Incrédula ante lo que esta ocurriendo, me bajo del coche lo mas rápido que puedo, y observo a mi alrededor. En definitiva este es un sitio que no conozco, en lo que parece ser el amanecer de un nuevo día que se asoma a lo lejos, me encuentro en un lugar rodeado de arboles nevados, con el suelo debajo de mis pies también lleno de esa blanca sustancia, y sin algún rastro de humanidad cerca.

Estamos en medio de la nieve, en un sitio deshabitado…

—No hagas eso, si sales de esa forma del coche, tendrás hipotermia —me regaña Adan, saliendo del coche detrás de mi.

—¿Estas bromeando? —pregunto sintiéndome furiosa— ¿Por qué rayos se te ocurrió traerme a este sitio?

—Eres mi Luna, perteneces a mi lado, debía traerte a mi manada conmigo… —explica Adan, intentando sonar y lucir inocente.

—Estas loco… ¡Quiero regresar a mi casa ahora!

No comprendo lo que pasa por la cabeza de este tipo, se que esta loco, y que no es un humano. Pero me sorprende lo idiota que puede ser a veces. ¿En serio esperaba