¡Hola, hola! Ya sé que muchas están enojadas con Justin y Max, por pedirle aquello a Sunmi, pero como les he dicho, ellos no tienen cómo saber lo que siente su asistente. Sunmi también es reservada y no da luces de sus sentimientos. Tengan paciencia y confíen en el proceso <3 Les mando un abrazo y les deseo un feliz fin de semana! Nos leemos el lunes :* Las leo en los comentarios.
◢ Justin ◤La cena con Max y Sunmi había dejado una extraña tensión en el aire, como si estuviera a punto de enfrentar un desafío inminente. Regresé a casa con la mente llena de pensamientos, sintiendo el peso de lo que se avecinaba. Después de todo, la búsqueda de una esposa no era algo que uno planeara todos los días.Esa noche, me sumergí en una reflexión profunda. La idea de tener a Sunmi a cargo de la búsqueda me desconcertaba. No era solo el hecho de que estaba a punto de aventurarme en el desconocido territorio de las reales citas a ciegas, sino también el cambio de dinámica con mi asistente.Recordaba la incomodidad que sentí cuando Max, con su habitual franqueza y relajo, me preguntó por mis preferencias físicas en una mujer. Sunmi, imperturbable, registraba cada palabra en su tableta, como si estuviera tomando notas en una reunión de negocios. Mi respuesta, aunque un poco concisa, fue la apropiada, pues no tenía preferencias superficiales; mi interés estaba en algo más profu
◢ Sunmi ◤Desde aquél fatídico día donde se me expuso la verdad, el día en que mi mundo chocó con la cruda realidad de Justin Turner, fue como si un terremoto hubiera sacudido la firmeza con la que sostenía mi vida. La noticia de que él estaba siendo presionado para encontrar una esposa, no por elección, sino por las artimañas y las pretensiones de su tío y la junta directiva, resonó en mi ser de una manera que no esperaba.Cuando mi jefe, con su característica seriedad, junto a su mejor amigo me explicaron la situación en su despacho, sentí cómo el suelo se desvanecía bajo mis pies. La sensación de que algo que siempre consideré una posibilidad, por muy remota que esta fuera, se desmoronaba ante mis ojos, dejándome en una especie de abismo emocional.Esa noche, al llegar a mi apartamento, el peso de la realidad se hizo más evidente. Las lágrimas que había reprimido en su presencia, fluían libremente en la privacidad de mi hogar. Me senté en la penumbra de mi sala y dejé que la trist
◢ Sunmi ◤Al volver a mi puesto de trabajo, continué en la búsqueda del sitio adecuado donde comenzaría esta travesía. Leí foros donde recomendaban unos y desestimaban otros, hasta que encontré el que me pareció más apropiado y que cumplía con los estándares adecuados para alguien como mi jefe.La luz tenue de la pantalla del computador iluminaba mi rostro, mientras mis dedos se movían con gracia sobre el teclado, tejiendo las palabras que darían vida al perfil de Justin Turner en el vasto mundo de las citas en línea. En cada pulsación, sentía la responsabilidad de capturar no solo su éxito profesional, sino la esencia misma de la persona que admiraba en silencio.Mi tableta se convirtió en mi aliada mientras revisaba meticulosamente la lista de requisitos que Justin había mencionado la noche anterior. Al principio, todo parecía bastante genérico: inteligencia, integridad, conversación significativa. Pero a medida que profundizaba, los detalles tomaban forma, y mi corazón se hundía c
◢ Sunmi ◤Después de que Justin me deseara un buen fin de semana y expresara su falta de necesidad cuando le pregunté si requería algo más; apagué el computador con un suspiro y organicé mi escritorio, preparándome para encarar la siguiente semana. Al desactivar el modo "trabajo" de mi celular, las notificaciones de Madison y Joshua iluminaron la pantalla, prometiendo distracción y vida social.“Amigaaaaa, juntémonos después del trabajo”.“No me evites, Mimí”.“Ya que me ignoras, te esperaré a la salida del trabajo y no me pongas peros, o de verdad me enojaré contigo >:/”.Negué con una sonrisa por la intensidad de mi amiga y me apresuré en contestar a sus mensajes.“Discúlpame, Maddy. Tenía el celular en modo trabajo y no me di cuenta que me habías escrito”.“¡Nos vemos abajo!”.Leí los mensajes de Joshua, quien me preguntaba si saldría a bailar este fin de semana por si nos encontrábamos por ahí. Pero decidí ignorarlo por ahora. No estaba de ánimos.Antes de salir, lancé una última
◢ Justin ◤Después de una semana intensa en Turner Legal Group, me encontré, como de costumbre, enfrascado entre papeles y asuntos laborales en el despacho de mi apartamento. La ciudad que nunca dormía estaba iluminada fuera de mis ventanas, pero mi atención estaba centrada en la pantalla de mi portátil. Los correos electrónicos se acumulaban, y los casos exigían mi atención inmediata.En medio de esta vorágine de responsabilidades, mi teléfono sonó, interrumpiendo el zumbido constante de la ciudad. Al revisar, vi el nombre "Michael Turner" flotando en la pantalla. Una mezcla de sentimientos se apoderó de mí: respeto, deber y, en el fondo, una pizca de ansiedad. Mi tío, el hombre que había sido más que un mentor; prácticamente, un segundo padre para mí.—Hola, tío Michael —contesté, intentando infundir una nota de cordialidad en mi voz, mientras cerraba la tapa del computador para darle toda mi atención.—Hijo, ¿cómo estás? —preguntó con una mezcla de interés y preocupación.—Ocupado
◢ Justin ◤El lunes me recibió con las luces de la ciudad filtrándose a través de las cortinas de mi habitación, trayendo consigo la promesa de una nueva semana. Mientras me preparaba para enfrentar el día, la revelación que tuve el fin de semana, seguía resonando en mi mente. La sombra de la intriga se mezclaba con la metrópoli que recién despertaba fuera de mi ventana.Como cada mañana, me había levantado antes de que sonara el despertador para hacer mi rutina de ejercicios habituales. Después de revisar mi agenda, organicé mentalmente mi día y me dispuse a correr, esperando dejar atrás el caos que habitaba en mi mente desde hace un par de semanas.Mientras hacía unos estiramientos y, a pesar de mis intentos por mantener mis pensamientos acallados, me encontré reflexionando sobre la dualidad de mi existencia en ese momento. Mi vida profesional, marcada por la intensidad y las expectativas de Turner Legal Group, se entrelazaba cada vez más con mi búsqueda personal en el amor, orques
◢ Sunmi ◤ Desperté con una sensación difícil de ignorar, trayendo consigo la promesa de un nuevo día. Mientras me preparaba para enfrentar lo que yacía ante mí, la inusual tarea encomendada por Justin daba vueltas en mi mente, una persistente reverberación que no permitía ser desechada. El espejo en mi habitación, me devolvía la imagen de alguien que, a pesar de la apariencia tranquila, ocultaba el peso de una dualidad que amenazaba con desmoronarse. Mis ojos, ventana indiscreta hacia el torbellino de emociones, reflejaban la mezcla de determinación y dolor que habitaba en mi interior. Suspiré resignada y terminé de vestirme, para así iniciar mi jornada. El día iniciaba con la misma eficiencia de siempre, una coreografía meticulosa entre rutina, responsabilidades y deberes. Habían transcurrido un par de horas, mientras respondía correos y coordinaba detalles logísticos de algunas reuniones y visitas al juzgado. Me sumergí en la ilusión de la normalidad. Sin embargo, el eco de mis
◢ Sunmi ◤El viernes se deslizó sobre mi vida con la pesadez de un velo sombrío. La dualidad de mis deberes como asistente eficiente y la tormenta de emociones personales se cernían sobre mí mientras me preparaba para enfrentar el día.Mis recuerdos se remontaron al jueves, cuando Justin, aun cargando la incomodidad de su cita fallida con Layla Jefferson, se mostró más reservado de lo habitual. Cada gesto suyo llevaba consigo el peso de la decepción, y me pregunté si, en su corazón, algo se quebró aquella noche en “Per Se”.La visita de Max Caldwell, misteriosa y oportuna, añadió un nuevo elemento al rompecabezas. Apareció en la oficina a la hora del almuerzo del jueves, buscando a Justin. No pude evitar notar la tensión en el aire durante su conversación, pero la naturaleza exacta de su encuentro permaneció velada para mí. Intrigada y ligeramente inquieta, mi mente danzaba entre las posibles razones detrás de la visita de su mejor amigo, aunque tenía la sospecha de que las razones e