◢ Justin ◤El lunes me recibió con las luces de la ciudad filtrándose a través de las cortinas de mi habitación, trayendo consigo la promesa de una nueva semana. Mientras me preparaba para enfrentar el día, la revelación que tuve el fin de semana, seguía resonando en mi mente. La sombra de la intriga se mezclaba con la metrópoli que recién despertaba fuera de mi ventana.Como cada mañana, me había levantado antes de que sonara el despertador para hacer mi rutina de ejercicios habituales. Después de revisar mi agenda, organicé mentalmente mi día y me dispuse a correr, esperando dejar atrás el caos que habitaba en mi mente desde hace un par de semanas.Mientras hacía unos estiramientos y, a pesar de mis intentos por mantener mis pensamientos acallados, me encontré reflexionando sobre la dualidad de mi existencia en ese momento. Mi vida profesional, marcada por la intensidad y las expectativas de Turner Legal Group, se entrelazaba cada vez más con mi búsqueda personal en el amor, orques
◢ Sunmi ◤ Desperté con una sensación difícil de ignorar, trayendo consigo la promesa de un nuevo día. Mientras me preparaba para enfrentar lo que yacía ante mí, la inusual tarea encomendada por Justin daba vueltas en mi mente, una persistente reverberación que no permitía ser desechada. El espejo en mi habitación, me devolvía la imagen de alguien que, a pesar de la apariencia tranquila, ocultaba el peso de una dualidad que amenazaba con desmoronarse. Mis ojos, ventana indiscreta hacia el torbellino de emociones, reflejaban la mezcla de determinación y dolor que habitaba en mi interior. Suspiré resignada y terminé de vestirme, para así iniciar mi jornada. El día iniciaba con la misma eficiencia de siempre, una coreografía meticulosa entre rutina, responsabilidades y deberes. Habían transcurrido un par de horas, mientras respondía correos y coordinaba detalles logísticos de algunas reuniones y visitas al juzgado. Me sumergí en la ilusión de la normalidad. Sin embargo, el eco de mis
◢ Sunmi ◤El viernes se deslizó sobre mi vida con la pesadez de un velo sombrío. La dualidad de mis deberes como asistente eficiente y la tormenta de emociones personales se cernían sobre mí mientras me preparaba para enfrentar el día.Mis recuerdos se remontaron al jueves, cuando Justin, aun cargando la incomodidad de su cita fallida con Layla Jefferson, se mostró más reservado de lo habitual. Cada gesto suyo llevaba consigo el peso de la decepción, y me pregunté si, en su corazón, algo se quebró aquella noche en “Per Se”.La visita de Max Caldwell, misteriosa y oportuna, añadió un nuevo elemento al rompecabezas. Apareció en la oficina a la hora del almuerzo del jueves, buscando a Justin. No pude evitar notar la tensión en el aire durante su conversación, pero la naturaleza exacta de su encuentro permaneció velada para mí. Intrigada y ligeramente inquieta, mi mente danzaba entre las posibles razones detrás de la visita de su mejor amigo, aunque tenía la sospecha de que las razones e
◢ Justin ◤El viernes se presentó ante mí como un lienzo en blanco, listo para ser llenado con las pinceladas de un día que parecía prometedor y desafiante al mismo tiempo. La cita con Layla Jefferson seguía presente en mi mente, una sombra que oscurecía la perspectiva de un nuevo encuentro.Desde que dejé la oficina hasta que llegué a casa, la incomodidad se apoderó de mí. Layla era una mujer hermosa, sin duda, pero nuestra conexión se desvaneció entre la ostentación de su mundo y sus estándares inalcanzables. La riqueza no podía ser el único criterio para construir un vínculo genuino, y Layla parecía haber olvidado eso. Seguía sin comprender cómo es que con sus exigencias, nuestros perfiles lograron coincidir, y la sensación de decepción se instaló en mi pecho. Una pregunta daba vueltas en mi mente: «¿realmente valía la pena comprometer mi autenticidad por alguien que solo buscaba aparentar?».La transición hacia la cita con Maya Stirling en "Le Bernardin" se convirtió en una especi
◢ Justin ◤Dos semanas habían transcurrido desde mi cita con Maya en "Le Bernardin", y las experiencias posteriores no hicieron más que subrayar lo esquivo que es el amor. Cuatro citas nuevas, ninguna capaz de encender la chispa romántica que anhelaba. Algunas fueron para el olvido, otras no tan malas. Pero ninguna dejó una impresión duradera en mi corazón.Con la desgastante rutina de citas que no me llevaban a ninguna parte, me pregunté: «¿estaré haciendo lo correcto? o¿había algo intrínsecamente erróneo en la búsqueda del amor a través de aplicaciones y citas programadas?». Alcé la mirada y observé a mi eficiente asistente, Sunmi, concentrada en el trabajo. «¿Será que para ella es algo común encontrar pareja en el mundo virtual?¿Cómo saber si la elección en el “método” de búsqueda es el correcto?». Me cuestioné si lo que necesitaba era un enfoque más orgánico, más natural.La búsqueda del amor a través de citas parecía un laberinto sin salida. Reflexioné sobre las noches compartid
◢ Justin ◤La oferta inesperada de Maya resonó en el aire, envuelta en un misterio intrigante. Mis ojos se encontraron con los suyos, buscando respuestas en esa mirada que parecía esconder más de lo que revelaba.—¿Cómo podrías ayudarme? —pregunté con curiosidad, consciente de que sus palabras tenían un peso que iba más allá de la casualidad de nuestro encuentro. Su sonrisa sugería conocimiento y determinación.—No soy ajena al mundo de las decisiones difíciles y las responsabilidades que parecen inquebrantables, Justin —respondió con una seguridad que no dejaba dudas—. Puedo ofrecerte una perspectiva diferente, un enfoque que quizás no hayas considerado —propuso—. A veces, una mirada fresca desde fuera, puede revelar soluciones inesperadas.La conversación con Max resonó en mi memoria, cuando propuso involucrar a Sunmi en todo este proceso, con el propósito de tener la perspectiva de una mujer que me conociera bien. Y, ahora, la idea de recibir orientación por parte de Maya era tenta
◢ Sunmi ◤Dos semanas habían pasado desde aquella última vez que me atreví a seguir a Justin en sus citas. Cada día pesaba en mi pecho como una carga constante que se negaba a desvanecerse. Fueron dos semanas que transcurrieron suavemente, como susurros en el viento, testigos silenciosos de la metamorfosis en mi mundo. Aunque mi corazón aún latía con cierta melancolía, había tomado una decisión crucial para proteger mi bienestar mental: ya no sería espectadora en las citas de Justin.Mi mente se llenó de imágenes, rostros efímeros de mujeres que compartieron cenas con Justin. Cenas que yo orquesté, pero que me negué a presenciar, ya que verlo con otra persona, especialmente con alguien como Maya Stirling, rompió mi corazón y lo dejó hecho trizas al ver la química que hubo entre ellos.Para preservar mi cordura, decidí enfocarme en mi rol de asistente y poner distancia. Distancia física de las citas y, lo más difícil, distancia emocional. No podía soportar más el espectáculo de verlo b
◢ Sunmi ◤El viernes fue apenas perceptible en mi memoria, marcado por el inesperado y agradable encuentro con Joshua. Ese día, regresé a casa con un atisbo de esperanza, como si ese breve paréntesis en mi vida hubiera cambiado algo, o al menos, eso era lo que quería pensar.El fin de semana, como hace tiempo no ocurría, mis ánimos vibraban en otra sintonía, y la visita a K-Market, el mini mercado coreano de mis tíos Hayun y Yongsu, fue la guinda de la torta, entregándome el reconfortante y anhelado cariño que mi familia me podía dar. Aunque la rutina del mercado ofrecía un respiro de los pensamientos no gratos, las sombras de los sucesos que han marcado estas últimas semanas de mi vida se cernían sobre mí.El lunes, una nueva energía me impulsó a enfrentar la semana, siguiendo mis rutinas en la oficina. Había pasado a la cafetería por el espresso de Justin y me había tentado con un pastel de chocolate, el que a todas luces me gritaba: ¡cómeme!Tras revisar la agenda y marcar los cor