◢ Sunmi ◤Después de que Justin me deseara un buen fin de semana y expresara su falta de necesidad cuando le pregunté si requería algo más; apagué el computador con un suspiro y organicé mi escritorio, preparándome para encarar la siguiente semana. Al desactivar el modo "trabajo" de mi celular, las notificaciones de Madison y Joshua iluminaron la pantalla, prometiendo distracción y vida social.“Amigaaaaa, juntémonos después del trabajo”.“No me evites, Mimí”.“Ya que me ignoras, te esperaré a la salida del trabajo y no me pongas peros, o de verdad me enojaré contigo >:/”.Negué con una sonrisa por la intensidad de mi amiga y me apresuré en contestar a sus mensajes.“Discúlpame, Maddy. Tenía el celular en modo trabajo y no me di cuenta que me habías escrito”.“¡Nos vemos abajo!”.Leí los mensajes de Joshua, quien me preguntaba si saldría a bailar este fin de semana por si nos encontrábamos por ahí. Pero decidí ignorarlo por ahora. No estaba de ánimos.Antes de salir, lancé una última
◢ Justin ◤Después de una semana intensa en Turner Legal Group, me encontré, como de costumbre, enfrascado entre papeles y asuntos laborales en el despacho de mi apartamento. La ciudad que nunca dormía estaba iluminada fuera de mis ventanas, pero mi atención estaba centrada en la pantalla de mi portátil. Los correos electrónicos se acumulaban, y los casos exigían mi atención inmediata.En medio de esta vorágine de responsabilidades, mi teléfono sonó, interrumpiendo el zumbido constante de la ciudad. Al revisar, vi el nombre "Michael Turner" flotando en la pantalla. Una mezcla de sentimientos se apoderó de mí: respeto, deber y, en el fondo, una pizca de ansiedad. Mi tío, el hombre que había sido más que un mentor; prácticamente, un segundo padre para mí.—Hola, tío Michael —contesté, intentando infundir una nota de cordialidad en mi voz, mientras cerraba la tapa del computador para darle toda mi atención.—Hijo, ¿cómo estás? —preguntó con una mezcla de interés y preocupación.—Ocupado
◢ Justin ◤El lunes me recibió con las luces de la ciudad filtrándose a través de las cortinas de mi habitación, trayendo consigo la promesa de una nueva semana. Mientras me preparaba para enfrentar el día, la revelación que tuve el fin de semana, seguía resonando en mi mente. La sombra de la intriga se mezclaba con la metrópoli que recién despertaba fuera de mi ventana.Como cada mañana, me había levantado antes de que sonara el despertador para hacer mi rutina de ejercicios habituales. Después de revisar mi agenda, organicé mentalmente mi día y me dispuse a correr, esperando dejar atrás el caos que habitaba en mi mente desde hace un par de semanas.Mientras hacía unos estiramientos y, a pesar de mis intentos por mantener mis pensamientos acallados, me encontré reflexionando sobre la dualidad de mi existencia en ese momento. Mi vida profesional, marcada por la intensidad y las expectativas de Turner Legal Group, se entrelazaba cada vez más con mi búsqueda personal en el amor, orques
◢ Sunmi ◤ Desperté con una sensación difícil de ignorar, trayendo consigo la promesa de un nuevo día. Mientras me preparaba para enfrentar lo que yacía ante mí, la inusual tarea encomendada por Justin daba vueltas en mi mente, una persistente reverberación que no permitía ser desechada. El espejo en mi habitación, me devolvía la imagen de alguien que, a pesar de la apariencia tranquila, ocultaba el peso de una dualidad que amenazaba con desmoronarse. Mis ojos, ventana indiscreta hacia el torbellino de emociones, reflejaban la mezcla de determinación y dolor que habitaba en mi interior. Suspiré resignada y terminé de vestirme, para así iniciar mi jornada. El día iniciaba con la misma eficiencia de siempre, una coreografía meticulosa entre rutina, responsabilidades y deberes. Habían transcurrido un par de horas, mientras respondía correos y coordinaba detalles logísticos de algunas reuniones y visitas al juzgado. Me sumergí en la ilusión de la normalidad. Sin embargo, el eco de mis
◢ Sunmi ◤El viernes se deslizó sobre mi vida con la pesadez de un velo sombrío. La dualidad de mis deberes como asistente eficiente y la tormenta de emociones personales se cernían sobre mí mientras me preparaba para enfrentar el día.Mis recuerdos se remontaron al jueves, cuando Justin, aun cargando la incomodidad de su cita fallida con Layla Jefferson, se mostró más reservado de lo habitual. Cada gesto suyo llevaba consigo el peso de la decepción, y me pregunté si, en su corazón, algo se quebró aquella noche en “Per Se”.La visita de Max Caldwell, misteriosa y oportuna, añadió un nuevo elemento al rompecabezas. Apareció en la oficina a la hora del almuerzo del jueves, buscando a Justin. No pude evitar notar la tensión en el aire durante su conversación, pero la naturaleza exacta de su encuentro permaneció velada para mí. Intrigada y ligeramente inquieta, mi mente danzaba entre las posibles razones detrás de la visita de su mejor amigo, aunque tenía la sospecha de que las razones e
◢ Justin ◤El viernes se presentó ante mí como un lienzo en blanco, listo para ser llenado con las pinceladas de un día que parecía prometedor y desafiante al mismo tiempo. La cita con Layla Jefferson seguía presente en mi mente, una sombra que oscurecía la perspectiva de un nuevo encuentro.Desde que dejé la oficina hasta que llegué a casa, la incomodidad se apoderó de mí. Layla era una mujer hermosa, sin duda, pero nuestra conexión se desvaneció entre la ostentación de su mundo y sus estándares inalcanzables. La riqueza no podía ser el único criterio para construir un vínculo genuino, y Layla parecía haber olvidado eso. Seguía sin comprender cómo es que con sus exigencias, nuestros perfiles lograron coincidir, y la sensación de decepción se instaló en mi pecho. Una pregunta daba vueltas en mi mente: «¿realmente valía la pena comprometer mi autenticidad por alguien que solo buscaba aparentar?».La transición hacia la cita con Maya Stirling en "Le Bernardin" se convirtió en una especi
◢ Justin ◤Dos semanas habían transcurrido desde mi cita con Maya en "Le Bernardin", y las experiencias posteriores no hicieron más que subrayar lo esquivo que es el amor. Cuatro citas nuevas, ninguna capaz de encender la chispa romántica que anhelaba. Algunas fueron para el olvido, otras no tan malas. Pero ninguna dejó una impresión duradera en mi corazón.Con la desgastante rutina de citas que no me llevaban a ninguna parte, me pregunté: «¿estaré haciendo lo correcto? o¿había algo intrínsecamente erróneo en la búsqueda del amor a través de aplicaciones y citas programadas?». Alcé la mirada y observé a mi eficiente asistente, Sunmi, concentrada en el trabajo. «¿Será que para ella es algo común encontrar pareja en el mundo virtual?¿Cómo saber si la elección en el “método” de búsqueda es el correcto?». Me cuestioné si lo que necesitaba era un enfoque más orgánico, más natural.La búsqueda del amor a través de citas parecía un laberinto sin salida. Reflexioné sobre las noches compartid
◢ Justin ◤La oferta inesperada de Maya resonó en el aire, envuelta en un misterio intrigante. Mis ojos se encontraron con los suyos, buscando respuestas en esa mirada que parecía esconder más de lo que revelaba.—¿Cómo podrías ayudarme? —pregunté con curiosidad, consciente de que sus palabras tenían un peso que iba más allá de la casualidad de nuestro encuentro. Su sonrisa sugería conocimiento y determinación.—No soy ajena al mundo de las decisiones difíciles y las responsabilidades que parecen inquebrantables, Justin —respondió con una seguridad que no dejaba dudas—. Puedo ofrecerte una perspectiva diferente, un enfoque que quizás no hayas considerado —propuso—. A veces, una mirada fresca desde fuera, puede revelar soluciones inesperadas.La conversación con Max resonó en mi memoria, cuando propuso involucrar a Sunmi en todo este proceso, con el propósito de tener la perspectiva de una mujer que me conociera bien. Y, ahora, la idea de recibir orientación por parte de Maya era tenta