No podía dejar de pensar en cómo sería ahora mi vida, iba a tratar por todos los medio llevarme bien con aquel hombre pero algo me decia que nada iba a ser tan fácil como a mí me parecía.
Entre en el primer bar que encontré y comencé a tomar puedo escuchar a mi madre decir que eso no es propio de una señorita.
A la m****a ella, a la m****a Henry, a la m****a todos.
Bufé
— Estás bien?— Mire a la persona a mi lado, era una hermosa pelirroja
— Lo estaré luego de este trago — Dicho eso me lo tomé con ganas ella no tardó en imitarme par luego reír — ¿Tú estás bien?— Le devolví la pregunta ella suspiró.
— Eso creo— Pareció pensar mejor su respuesta — Creo que no — Fruncí el ceño.
Pedí una botella y le servi para luego servirme a mi
— Bueno seguro lo estarás — Trate de animarla
— estoy engañando a alguien — Soltó como si le pesará aquellas palabras y es que era una fuerte declaración— Al principio no me importa incluso me gustaba engañarlo porque me daba todo pero ahora no lo sé me siento mal
— ¿Te enamoraste?— Le pregunté
— Tengo novio ¿Sabes?— Suspiró— Y lo amo y todo lo que estoy haciendo es para que él tenga un beneficio solo que no, nos esta saliendo tan bien
— ¿Engañas a tu novio?— Pregunté confundida — No estoy entendiendo bien — Admiti
Y eso fue lo que ella necesito para contarme su historia, estaba saliendo son dos a la vez pero uno si sabía lo que hacía engañaban a un familiar para quitarle dinero y que el amor de ella pudiera quedarse con todo pero parece que ella ahora tiene sentimientos por los dos
Si había personas con problemas diferentes pero igual de complicados
Iba hablar cuando mi celular sonó, maldije internamente, lo tome y era mi madre
¿Debería atender?
Lo tome
— Hija ¿Puedes venir? Es momento de alistar las cosas de la boda — Bufé — Hija firmaste un contrato, te espero — Colgó.
— debo irme — Le dije a la chica, pague la botella y le dejé lo que quedaba de ella a la pelirroja a mi lado con su gran problema — Espero puedas resolver eso, por cierto soy Hannah— Le dije ella sonrió
— Tania— Le sonrei y me fui de ahí
Me cayo bien, evidentemente no está bien lo que hace pero ¿Quién soy yo para juzgarla.
Maneje a casa de mis desgraciados padres y al llegar vi a mi hermana tenía una pequeña sonrisa y no tardó en abrazarme y susurrar un gracias.
— Primero vamos a ir a escoger tu vestido — Comenzó mi madre hablar — Todo va hacer hermoso, ya contraté a quién va organizar todo y
— Perfecto — La interrumpí — solo dime la fecha y yo estaré ahí, no voy ir a ver nada, solo vine a decirte eso, tengo trabajo que hacer
— Hija debería dejar de
— Ni se que ocurra— Casi lo grité — ¿Quieres que deje de trabajar? ¿Acaso te has vuelto loca? No haré tan cosa solo serán tres años y seguiré trabajando
— Pero eso se verá mal, no harás quedar en vergüenza
Más de lo mismo, en pleno siglo 21 habían personas como mis padres arcaicos.
Bufé
— Me iré a trabajar — Salí de ahí directo a mi casa, olía alcohol y lo único que deseaba sinceramente era dormir todo el día y ya mañana sería yo nuevamente pero hoy no.
Hoy quería llorar, dormir, gritar y hacer ese berrinche que nadie sabrá que hice.
*******
Ranzes Jeon
Ya han pasado las dos semanas, demasiado rápido para mi gusto, llevaba una semana quedándome en casa de mis padres porque mi casa estaba en remodelación el tiempo se había pasado tan rápido que ya sólo falta un día para la boda y mi padre me obligó a ir a cenar con Hannah sí, hasta ahora solo me sé su nombre, no la he visto en persona pero nadie quiere que nos conozcamos el día de la boda. Recuerdo el día que me enteré de su nombre estaba con Tania, una muy alcoholizada Tania dormida en mis brazos tenía el televisor encendido y pasaban las noticias sobre la boda, si realmente supieran lo que se esconde detrás de esta boda "la boda del año" más m****a, si solo supieran eso si sería la noticia del año, me levanté de mi cama necesito ver a Tania, hoy más que nunca, así que me levanté y me di una ducha, al salir, tomé mi celular y le mandé el mensaje a tania
Hola, ¿nos podemos ver?✓✓
¡Claro¡, ¿en donde?✓✓
En tu departamento ¿si se puede?✓✓
Perfecto, claro que sí aquí te espero, te quiero✓✓.
Yo también te quiero, llego en un rato.✓✓
Tomé mis cosas, después de mandarle el mensaje a Tania salí de mi habitación y baje las escaleras, directamente hasta la puerta, pero antes de salir mi papá me detuvo.
—¿A dónde vas?— habló antes de que pusiera un pie fuera de casa.
—Necesito hacer algunas cosas.
—Espero que esas cosas, no tengan que ver con ese chica— Sus palabras me hicieron sentir mal.— Ranzes vas a casarte y no quiero escándalos antes de que eso ocurra
—A ti no debería importarte lo que haga o deje de hacer— Traté de evadir la situación.
—Sólo te recuerdo que está noche tienes una cena con tu prometida
—No te preocupes, no dejaré plantado a esa oportunista— Le sonreí de manera burlona con la intención de enfadarlo.
Ni siquiera dejé que contestara mi grosería, salí de la casa hecho una furia, realmente era la persona que menos quería ver, subí a mi auto y conduje hasta el departamento de Tania lo más rápido que pude, necesitaba verla. Al llegar, toqué la puerta y no tardó mucho en abrir, en cuanto nuestras miradas se encontraron, se lanzó a abrazarme y yo le correspondí, se separó un poco de mi y nos besamos, ahora mi mal humor se fue, sentirla y oler su dulce cuerpo me hace olvidarme de todo, nos fuimos adentrando al departamento poco a poco, sin saber cómo, llegamos a su habitación, nos empezamos a quitar la ropa lentamente, cada beso que le daba, cada caricia la disfrutaba al máximo, ambos sabíamos que esto era como una despedida, a partir de mañana, no podremos hacerlo cuando nos de la gana, después de hacer el amor, de sentirnos el uno al otro como nunca, terminamos abrazados y enredados en las sabanas, en silencio, como si nos hubiéramos dicho todo hace unos instantes, pero Tania rompió ese silencio.
—Mañana es tu día.
—Mañana será un día cualquiera para mí, un día sin importancia— Dije dejando mi vista en la nada, haciendo círculos en su espalda.
—Te amo— Susurra en mi pecho haciéndome cosquillas.
—También te amo— Busqué su mirada y con una sonrisa volví a besarla
Hicimos el amor por segunda vez, terminamos totalmente agotados, por lo tanto nos quedamos dormidos, al despertar observé el reloj, aún tenía tiempo, Tania se fue despertando poco a poco, sé le veía contenta al verme, nos dimos una ducha juntos para después preparar comida, nos sentamos a comer en el sofá, de ése modo podríamos ver un poco la televisión, sin darme cuenta nos volvimos a quedar dormidos, no sé cuanto tiempo pasó, pero cuando desperté ya era de noche, mi pequeña pelirroja aún seguía en mis brazos, tomé mi celular y vi la hora, ¡Joder!, eran las 10:00 de la noche, la cena con Hannah era a las 9:00, me levanté a toda prisa buscando mi ropa con la vista y comencé a vestirme, sólo tenía el bóxer puesto.
—¿Qué sucede?— Escuché a Tania detrás de mí.
—Tenía una cena con ella y la deje plantado— Mis movimientos eran torpes.
—Vaya, sí que te preocupa dejarlo plantado.
— No es por eso Tania, si por mi fuera no voy y me quedo a tu lado, pero no quiero que mi padre se entere y se te desquite contigo.
—Lo sé, anda ve, quizá la encuentres— Dejó escapar un suspiro en señal de rendición.
Después de despedirme de Tania, salí de su departamento y me subí a mi auto, conduje hasta el restaurante atormentándome con lo que sería mi vida a partir de mañana. Cuando llegué, el restaurante aún estaba abierto, entré con paciencia, no sé que me hizo pensar que ella estaría esperando por mí después de una hora, le pregunté al gerente de restaurante por la reserva, él dijo lo que mis oídos no querían escuchar.
—La reserva era a partir de las nueve, la joven estuvo una hora aquí, de echo hace unos cinco minutos se fue, se le veía algo preocupada — Hizo una mueca extraña y siguió con su trabajo.
¡Diablos!
si mi padre se entera, estoy muerto, ¿ahora que hago?, ni siquiera tengo su número para advertirle que no abra la boca. Sin más subí a mi auto. Al llegar a casa, una chica del servicio se me acercó.
—Señor, perdón que lo moleste, le han llamado por teléfono, tomé el recado para usted.
—¿Te dijo quien era?— dije indiferente.
—Mmm sí, dijo que se llama Hannah señor se escuchaba bastante molesta
—¿Y que te dijo?
—Bueno, ella sólo me dijo que le dijera que no era necesario dejarla plantadola, que con solo cancelar era más que suficiente y que por favor no le haga perder su tiempo
—¿Eso fue todo?
—Si, bueno señor me retiro
—Está bien
Ella si que es graciosa, se hace la ofendida por esperar un poco, ¿quién se cree que es?, subí a mi habitación. Al ver mi closet, recordé en el se encuentra el traje que usaré mañana, una vez más me vi anhelando casarme con la persona que amo, en lugar de casarme con alguien a quien no conozco.
¿Por qué todo tiene que ser así?
¿Por qué no tengo los cojones para decir que no?
¿por qué no tengo los cojones de llevarme a Tania e irme lejos de todo esto?
¿por qué?
¿por qué todo es tan complicado?.
Me encuentro en mi habitación, viendo el blanco techo pensando que mañana será mi boda, cualquiera estaría con los nervios a flote y apunto de vomitar, pero en mi caso, ese día especial que todos deberían disfrutar, especialmente yo, no podré hacerlo, todo será tan triste y horrendo para mí, si mi hermano estuviera aquí, esto sería más fácil de soportar, aunque si el estuviera aquí probablemente nada de esto hubiese sucedido.Me levanto poco a poco de mi cama, tomo un baño y me visto debo ir a casa de mis desgraciados padres porque ellos tienen todo en realidad ni siquiera sé dónde será la dichosa boda, mi boda y debo hacerme algunas pruebas para el vestidoSolo me repito que debo esperar 3 años para que todo esto termine.Una vez lista me visto y salgo con lo único que siempre llevo celular y llaves, manejé hasta la casa donde comenzó todo y donde me llevarán a cumplir mi condena como carcelera.Una vez en esa casa, estacionó, bajo y camino hacia la puerta, tocó el timbre y Sami abre
—¿Listo hijo?, ya es hora— La emoción en las palabras de mi mamá me hicieron sentir más molesto que hace unos momentos. —¡No! — Por más que traté no levantar la voz, no pude, me siento como un maldito crío de 15 — No me siento listo — La baje —Vamos hijo esto no puede ser tan malo— Me dio una sonrisa— Ella es un chica muy lindo ay según supe también es muy trabajadora como tú Si, y donde firmó que me creí tantas mierdas—¿Cómo que no puede ser tan malo?, mamá...— Un nudo en la garganta apareció, haciendo más difícil el seguir hablando. —Me estoy casando por un contrato, no por amor, yo esperaba casarme con alguien que me gustará al menos no con alguien que he visto un sola vez en toda mi vida, que no se absolutamente nada de ella apenas su primer nombre— ¿Por qué estás siento tan melodramático?— Pregunto y si tal vez lo estaba siendo — Solo debes aguantar tres años y ya luego vas a divorciarte, no es que no te quiera apoyar pero todos debemos hacer sacrificios y si quieres la empr
Después de horas al fin está terminando la fiesta, algunos invitados ya se han ido y el resto espera a que Hannah y yo nos fuéramos, se supone que yo tendría que ir de "luna de miel" con mi esposo, pero no viajaremos a ningún lado, nos iremos a la casa de mis abuelos, la casa está un poco retirada así que nadie notara que no salimos de viaje, lo malo es que no podré salir una semana de esa casa y peor aún, tendré que estar en el mismo lugar que ella tentandome porque si había llegado a la conclusión de que ella era era una tentación para mí, era hermosa pero no podía dejarme llevar por eso.Salimos de la fiesta en una limusina, ni ella ni yo hablamos en todo lo que va de camino, se veía aún más pensativa que antes y por alguna razón tenía la mejilla roja, decidí pasar por alto aquellos y lo ver el paisaje, me doy cuenta de que ya nos acercamos a la casa de mis abuelos, después de unos minutos llegamos llegamos, no podía decir mentiras era enorme y muy bonita, mis padres la mantenían
Y es sigo pasando vergüenzas después de aquel teatro que Ranzes había armado supe que así sería mi vida.No estaba dispuesta hacer de mi vida aún infierno solo por darle el gusto pero tampoco estaba dispuesta a dejar que el me tratara como si yo no fuese absolutamente nada porque si era y no era la persona que el pensaba que era.¡¡Yo tampoco había elegido esto!!No dije ni una sola palabra más luego de decir lo necesario, de verdad no quería pelear con el ni mucho menos hoy. Mientras subía las escaleras junto con la nana de Ranzes, pude sentir su mirada sobre nosotros, caminamos por un largo pasillo hasta una de las recámaras mas lejanas, entramos y me sorprendió un poco, mi habitación no está nada mal, me gusta, además mientras más lejos esté de él mejor, puse mi equipaje sobre la cama y comencé a sacar mi ropa para ordenarla en el closet.— ¿Quieres que te ayude a desempacar?— Dice nana acercándose a miQue linda es, ojalá existieran más personas como ella, hermosas de corazón.— N
Una jodida semana, una m*****a semana encerrado en esta casa, juro que casi me mato de la desesperación pero al fin mañana termina mi encierro.Todo este tiempo no la vi, la verdad fue perfecto no ver su cara, las pocas veces que lo vi estaba hablando con el nieto de mi nana, por algunas razón me molestó pero, obvio me hice el que no importó, yo pasé todo el tiempo en el despacho tratando de hablar con Tania que cada vez parecía más distante pero no falta su mensaje cada día.Justo ahora observo la página en blanco del correo, buscando en mi cabeza las palabras que le escribiré a Tania, siento que debo terminar con esto de una vez pero es que no puedo, alguien golpea levemente la puerta y escucho la voz de mi nana.— Hijo ¿puedo pasar?—Claro nana, adelante— Abre la puerta sigilosamente y cuando asoma su cabeza me regala una linda mirada.—Hijo, tu papá está esperándote en la sala— M****a.—De a-acuerdo nana, enseguida voy— Cerré la computadora y dejé ir un suspiro.¿Que hace aquí?—Pe
Una semana encerrado, esto es increíble, no he salido ni a tomar un poco de aire, tampoco he visto a Sofía ella aunque que me hacía falta, ni mucho menos a mis hermanos y ni que se diga regresar al trabajo ¿Que sucederá cuando esta falsa luna de miel culmine? ¿Será todo más infernal que ahora? Me sorprende no haber quedado loca por estar aquí 24/7, literal estaba a nada de comenzar con alucinaciones pero no todo es malo, al menos con nana y Soobin pudo platicar y hacer que el tiempo se fuera volando, lo que más me sorprendió es saber que Soobin no es menor de edad, en realidad tiene 21 y sólo viene en sus tiempos libres para ayudar a su abuela, a decir verdad eso me parece muy interesante, podría decir que durante estos días nos volvimos cercanos. Justo ahora nos encontramos los tres tomando un café, pero el timbre nos interrumpe, nana se levanta apresurada para ver de quien se trata, mientras yo me quedo con Soobin en la cocina, lo veo un poco nervioso y me siento curioso. —¿Te
Me encerré voluntariamente por dos días en mi habitación ni siquiera salí a desayunar, comer o cenar, no con la vergüenza que siento después de la estupidez que hice, no tengo cara para ver a mi nana o verla a ella, la verdad beber se me da fatal pero se que eso no es excusa.Hoy tendré que salir de mi habitación, es el cumpleaños de mi mamá y tanto ella como mi papá me han estado insistiendo que lleve a Hannah conmigo realmente no sé si quiera acompañarme después de lo que sucedió aquella noche y no podría culparla ¡Estuve apunto de golpearla! Que imbécil soy ¿Por qué no me puedo controlar? Me levanto de mi cama y me doy una ducha rápida, al salir elijo algo de ropa que me quede bien y bajo las escaleras sin saber exactamente qué hacer, cuando llego a la sala me encuentro a mi nana. —Buenos días Ranzes— Me saluda con indiferencia, no la había visto desde aquella noche, ella mandaba a su sobrino a llevarme la comida— Buenos días nana ¿Como ameneces? — Pregunté sintiéndome chiquito y
Dos, dos largos días y esa imagen en mi cabeza no se borra y tampoco creo lograrlo, su mirada llena de odio sigue atormentándome, yo simplemente no me lo explico. Estos dos días él no ha salido de su habitación, nana me lo dijo, además no lo he visto. He hablado con Sofía y Sam les he dicho que estoy bien, que el no e tan imbécil sus que me creen, desde lo que pasó con mi hermano nos hemos vuelto más cercanos (cosa que agradezco) y sé que querría defenderme, admiro a mi amiga porque a tratado de hacer lo que mi hermano le pidió seguir con su vida. Mientras miro por la ventana escucho que tocan la puerta. —Adelante.— mi niña, pensé que seguías durmiendo— Dice nana sonriente entrando a mi habitación.— Pues ya ves que no, ¿qué pasa nana?— Sé que quizá dirás qué no, pero... Ranzes me pidió que te digiera que te ducharas y alistaras para la fiesta de su mamá.— No pensaba ir pero el papá de el amargado tres mil se tomó la molestia de venir hasta aquí, así que no pienso hacerles una g