De tanto estar pensando anoche la cabeza esta que me estalla, no me casare, no puedo creer que mi padre me haga hacer esto
— Buenos días hijo— Me saluda mi madre con una hermosa sonrisa.
— No se que tengan de buenos — tomo asunto ignorando la mirada de desaprobación de mi madre.
¿Para eso me pidieron que me quedara para mostrarme lo feliz que están que me casé?
— ¿Sigues molesto con lo de tu padre? — Pregunta con inocencia
— Si y no puedo creer que tú lo apoyes en esto ¿como es que estas de acuerdo con semejante estupidez? Estamos en el siglo 21
— Primero no me hables en ese tono, segundo es tu padre y mi esposo lo tengo que apoyar en las decisiones que tome, lo hace por nuestro bien.
— Yo soy tu hijo también y mínimo deberías decir que no es correcto, que deben darme la herencia tranquilamente, ya he hecho todo por ganarme la herencia y me parece estúpido que deba casarme para recibirla.
— Ranzes es solo tres año, tu no tienes ningún compromiso y no lo ha atendido durante estos años y bueno ya que no tienes a alguien que te lo impida o estar con... ¿acaso hay alguien? ¿nos estás ocultando algo a tu padre y a mi?
— No y sabes qué, ya se me quitó el hambre, con permiso.
Sali muy enojado de la casa, que mi madre apoya que casen a su hijo con una completa desconocida como si fuera un niño pequeño. Maldición tengo 27 años. Subí a mi auto y conduje hasta la empresa de mi papá cuando llegue subí hasta su piso, la Secretaria de mi papá anuncio mi llegada y en eso entre en su oficina.
— Hola hijo, buenos días ¿como amaneciste?
— ¿Enserio quieres saber?
— Si
— Bueno amaneci echo una m****a por que resulta que recordé que me voy a casar con una que ni siquiera conozco, así amaneci papa.
— Basta ya alardeas de ser un hombre pero te comportas como un inmaduro, un hombre de negocios siempre debe hacer lo mejor para su negocio así que te comportas o tomaré cartas en el asunto, madura ya no eres un niño y negocios son negocios.
— No, tu madura no puedo creer que me obliges hacer esto, soy tu único hijo pero como veo que ustedes no detienen todo esto te juro papá que a esa con la que me voy a casar le hare la vida imposible que rogara porque nos divirciemos — Me levanté enojado dispuesto a salir de la oficina cuando su voz me detuvo.
— Si tu arruinas esto yo también le haré la vida imposible a tu Tania
— T -tu...¿como sabes de el?
— ¿Crees que no se que es de clase baja? crees que no se que has estado con ella dos año y que para completar es un interesada, se que le compraste departamento y un carro y sin contar que le diste tarjeta de credito, así que o cooperas o me encargaré de fastidiarlo, me entendiste.
— No sabes cuánto te odio, por obligarme a poner los negocios y la empresa por encima de todo.
Salí enojado de la oficina y me dirijo a mi coche para ir a buscar a Tania a la Universidad, tengo que decirle que mi padre sabe de nosotros. Después de una hora conduciendo hasta la Universidad llegue baje de mi auto y le mandé un mensaje a Tania
Ranzes
Amor, estoy aquí en la Universidad tengo que hablar algo importante contigo te espero en la cafeteria que está enfrente.
Tania
De acuerdo voy para allá mi príncipe
Caminé hasta la cafeteria y entre me senté a esperar a Tania después de unos 10 minutos entro a la cafetería le hice una seña con la mano para que supiera donde estaba el se acercó y tomó asiento enfrente de mi.
— Y bien... ¿que pasó mi amor? Pensé que nos veríamos más tarde en el departamento
— Mi padre sabe de ti... y de nuestra relación.— Ella abrió los ojos se veía bastante nerviosa y no era de menos mi padre no tenía fama por ser buena persona al contrario
— ¡¿Y como es que sabe mi relación contigo?!
— No tengo ni idea pero me amenazó cuando le dije que le haría la vida imposible con la que me quiere casar.
— ¿Con que te amenazó?— Pregunto
— Con fastidiarte a ti en todo lo que hagas en tu vida.
Ella se levantó y comenzó a moverse de un lado a otro, sabía que su cabeza estába pensando que hacer o que decirme
— Sabes que te amo — Fue lo primero que dijo al detenerse frente a mi— Pero no podemos dejar que tú papá destruya mi vida — Dijo — Podemos seguir viéndonos a escondidas como lo habíamos dicho solo hay que tener más cuidado
— Tania no— Le dije, por alguna razón en sus ojos.vi alivio — no quiero ese tipo de relación contigo yo te quiero mostrar, quiero mostrar a quien amo, no esconderte.
— Solo te pido no me olvides ni me dejes de lado
— Todo estará bien, te amo— Bese sus labios
— Me tengo que ir yo tengo clases — Beso una vez más mis labios y se fue casi corriendo
Nunca habíamos pasado por este tipo de situaciones y sabía que era complicado para ella
Después de que Tania saliera de la cafeteria salí yo directo a mi carro y directo a la sede que manejaba.
Me lleva quién me trajo.
Dejar mi vida de lado por los caprichos de mi abuelo y de mis padres. Casarme con una desconocida.
Si no tengo más opción que se prepare la niña malcriada porque le haré rogar que me aleje de ella, se va arrepentir por querer que me casará con ella
Una vez que manejé hasta la empresa, me estacione y baje del auto, estaba de muy mal humor y sabía que estos días así ya venían en camino, de estos habrían más.
Lo que hago por dinero
¡¡Maldita sea!!
— Buenos días señor — Oí a la recepcionista ni siquiera me tomé la molestia de responder porque sabía que si lo hacía le iba a salir con alguna groserías y eso no era propio de alguien tan importante como yo.
Coloque el código en el ascensor y este me llevo rápidamente a mi piso, bufé al ver a Ignacio ahí esperándome mientras hablaba con mi secretaria
¿Que hace aquí?
— Buenos días señor — Está vez saludo mi secretaria — ¿Quiere que le siga el día de hoy?— Pregunto tan amable y educada.
Negué
Seguí caminando y podía oír lo pasos de aquel imbécil
— Que quieres?— Pregunté fui claro el sonrió
— Mamá me dijo que te casarias— Este maldito amaría tener mi puesto pero no le daré el gusto
— Eso parece
— Puedes no casarte — tome asiento pero el se quedó de pie — Yo tomaría tu puesto y tu serías feliz con Tania — Sonrió ¿Como mierdas sabía el de mi novia? Fruncí el ceño y el pareció a verse dando cuenta de algo — No hagas esas caras — Dijo rápidamente evidentemente nervioso — Solo te digo que si no quieres casarte yo puedo hacerlo por ti — Y dicho eso se retiró.
Hay estaba mi dilema si no me casaba como mi abuelo lo ordeno y mis padres quieres perderé todo y no sólo yo mis padres también y mi primo asumirá mi puesto y mi tío el de mi padre.
Mi abuelo era un maldito sádico.
Golpeé mi escritorio con fuerza de la ira que sentía que tenía encima y no sólo eso sí no que ahora tenía dudas.
Lance el vaso que estaba en mi escritorio contra la pared.
No podía dejar de pensar en cómo sería ahora mi vida, iba a tratar por todos los medio llevarme bien con aquel hombre pero algo me decia que nada iba a ser tan fácil como a mí me parecía.Entre en el primer bar que encontré y comencé a tomar puedo escuchar a mi madre decir que eso no es propio de una señorita.A la mierda ella, a la mierda Henry, a la mierda todos.Bufé — Estás bien?— Mire a la persona a mi lado, era una hermosa pelirroja — Lo estaré luego de este trago — Dicho eso me lo tomé con ganas ella no tardó en imitarme par luego reír — ¿Tú estás bien?— Le devolví la pregunta ella suspiró.— Eso creo— Pareció pensar mejor su respuesta — Creo que no — Fruncí el ceño.Pedí una botella y le servi para luego servirme a mi — Bueno seguro lo estarás — Trate de animarla— estoy engañando a alguien — Soltó como si le pesará aquellas palabras y es que era una fuerte declaración— Al principio no me importa incluso me gustaba engañarlo porque me daba todo pero ahora no lo sé me siento
Me encuentro en mi habitación, viendo el blanco techo pensando que mañana será mi boda, cualquiera estaría con los nervios a flote y apunto de vomitar, pero en mi caso, ese día especial que todos deberían disfrutar, especialmente yo, no podré hacerlo, todo será tan triste y horrendo para mí, si mi hermano estuviera aquí, esto sería más fácil de soportar, aunque si el estuviera aquí probablemente nada de esto hubiese sucedido.Me levanto poco a poco de mi cama, tomo un baño y me visto debo ir a casa de mis desgraciados padres porque ellos tienen todo en realidad ni siquiera sé dónde será la dichosa boda, mi boda y debo hacerme algunas pruebas para el vestidoSolo me repito que debo esperar 3 años para que todo esto termine.Una vez lista me visto y salgo con lo único que siempre llevo celular y llaves, manejé hasta la casa donde comenzó todo y donde me llevarán a cumplir mi condena como carcelera.Una vez en esa casa, estacionó, bajo y camino hacia la puerta, tocó el timbre y Sami abre
—¿Listo hijo?, ya es hora— La emoción en las palabras de mi mamá me hicieron sentir más molesto que hace unos momentos. —¡No! — Por más que traté no levantar la voz, no pude, me siento como un maldito crío de 15 — No me siento listo — La baje —Vamos hijo esto no puede ser tan malo— Me dio una sonrisa— Ella es un chica muy lindo ay según supe también es muy trabajadora como tú Si, y donde firmó que me creí tantas mierdas—¿Cómo que no puede ser tan malo?, mamá...— Un nudo en la garganta apareció, haciendo más difícil el seguir hablando. —Me estoy casando por un contrato, no por amor, yo esperaba casarme con alguien que me gustará al menos no con alguien que he visto un sola vez en toda mi vida, que no se absolutamente nada de ella apenas su primer nombre— ¿Por qué estás siento tan melodramático?— Pregunto y si tal vez lo estaba siendo — Solo debes aguantar tres años y ya luego vas a divorciarte, no es que no te quiera apoyar pero todos debemos hacer sacrificios y si quieres la empr
Después de horas al fin está terminando la fiesta, algunos invitados ya se han ido y el resto espera a que Hannah y yo nos fuéramos, se supone que yo tendría que ir de "luna de miel" con mi esposo, pero no viajaremos a ningún lado, nos iremos a la casa de mis abuelos, la casa está un poco retirada así que nadie notara que no salimos de viaje, lo malo es que no podré salir una semana de esa casa y peor aún, tendré que estar en el mismo lugar que ella tentandome porque si había llegado a la conclusión de que ella era era una tentación para mí, era hermosa pero no podía dejarme llevar por eso.Salimos de la fiesta en una limusina, ni ella ni yo hablamos en todo lo que va de camino, se veía aún más pensativa que antes y por alguna razón tenía la mejilla roja, decidí pasar por alto aquellos y lo ver el paisaje, me doy cuenta de que ya nos acercamos a la casa de mis abuelos, después de unos minutos llegamos llegamos, no podía decir mentiras era enorme y muy bonita, mis padres la mantenían
Y es sigo pasando vergüenzas después de aquel teatro que Ranzes había armado supe que así sería mi vida.No estaba dispuesta hacer de mi vida aún infierno solo por darle el gusto pero tampoco estaba dispuesta a dejar que el me tratara como si yo no fuese absolutamente nada porque si era y no era la persona que el pensaba que era.¡¡Yo tampoco había elegido esto!!No dije ni una sola palabra más luego de decir lo necesario, de verdad no quería pelear con el ni mucho menos hoy. Mientras subía las escaleras junto con la nana de Ranzes, pude sentir su mirada sobre nosotros, caminamos por un largo pasillo hasta una de las recámaras mas lejanas, entramos y me sorprendió un poco, mi habitación no está nada mal, me gusta, además mientras más lejos esté de él mejor, puse mi equipaje sobre la cama y comencé a sacar mi ropa para ordenarla en el closet.— ¿Quieres que te ayude a desempacar?— Dice nana acercándose a miQue linda es, ojalá existieran más personas como ella, hermosas de corazón.— N
Una jodida semana, una m*****a semana encerrado en esta casa, juro que casi me mato de la desesperación pero al fin mañana termina mi encierro.Todo este tiempo no la vi, la verdad fue perfecto no ver su cara, las pocas veces que lo vi estaba hablando con el nieto de mi nana, por algunas razón me molestó pero, obvio me hice el que no importó, yo pasé todo el tiempo en el despacho tratando de hablar con Tania que cada vez parecía más distante pero no falta su mensaje cada día.Justo ahora observo la página en blanco del correo, buscando en mi cabeza las palabras que le escribiré a Tania, siento que debo terminar con esto de una vez pero es que no puedo, alguien golpea levemente la puerta y escucho la voz de mi nana.— Hijo ¿puedo pasar?—Claro nana, adelante— Abre la puerta sigilosamente y cuando asoma su cabeza me regala una linda mirada.—Hijo, tu papá está esperándote en la sala— M****a.—De a-acuerdo nana, enseguida voy— Cerré la computadora y dejé ir un suspiro.¿Que hace aquí?—Pe
Una semana encerrado, esto es increíble, no he salido ni a tomar un poco de aire, tampoco he visto a Sofía ella aunque que me hacía falta, ni mucho menos a mis hermanos y ni que se diga regresar al trabajo ¿Que sucederá cuando esta falsa luna de miel culmine? ¿Será todo más infernal que ahora? Me sorprende no haber quedado loca por estar aquí 24/7, literal estaba a nada de comenzar con alucinaciones pero no todo es malo, al menos con nana y Soobin pudo platicar y hacer que el tiempo se fuera volando, lo que más me sorprendió es saber que Soobin no es menor de edad, en realidad tiene 21 y sólo viene en sus tiempos libres para ayudar a su abuela, a decir verdad eso me parece muy interesante, podría decir que durante estos días nos volvimos cercanos. Justo ahora nos encontramos los tres tomando un café, pero el timbre nos interrumpe, nana se levanta apresurada para ver de quien se trata, mientras yo me quedo con Soobin en la cocina, lo veo un poco nervioso y me siento curioso. —¿Te
Me encerré voluntariamente por dos días en mi habitación ni siquiera salí a desayunar, comer o cenar, no con la vergüenza que siento después de la estupidez que hice, no tengo cara para ver a mi nana o verla a ella, la verdad beber se me da fatal pero se que eso no es excusa.Hoy tendré que salir de mi habitación, es el cumpleaños de mi mamá y tanto ella como mi papá me han estado insistiendo que lleve a Hannah conmigo realmente no sé si quiera acompañarme después de lo que sucedió aquella noche y no podría culparla ¡Estuve apunto de golpearla! Que imbécil soy ¿Por qué no me puedo controlar? Me levanto de mi cama y me doy una ducha rápida, al salir elijo algo de ropa que me quede bien y bajo las escaleras sin saber exactamente qué hacer, cuando llego a la sala me encuentro a mi nana. —Buenos días Ranzes— Me saluda con indiferencia, no la había visto desde aquella noche, ella mandaba a su sobrino a llevarme la comida— Buenos días nana ¿Como ameneces? — Pregunté sintiéndome chiquito y