"Quizás sea en otro departamento, yo me encargo del registro empresarial" la voz de la mujer que la atendió el otro día resonó en su cabeza, cuando antes de abrir la manilla de la puerta que cruzó la vez pasada dudó si sería correcto entrar...
-¿Y si todo fue un error? ¿Y si en realidad mi herencia no existe y no poseo nada?... - Al menos se había alegrado cuando le habían mencionado que formaba parte de Empresas Bosques-. Tal vez mi supuesto socio adinerado ya hizo de la suya y eliminó mi nombre del registro empresarial...- Llena de ira empujó la puerta con agresividad...
Un susto tocó su corazón que lo hizo latir rápidamente, sus piernas le temblaron de los nervios, no esperaba que ese sujeto estuviese en ese lugar.
-Me dijiste que querías más información sobre la empresa.
-Así es -le dijo a la secretarí
-Yo sé Juan Carlos, tenemos pendiente el viaje para el asunto de la posada frente a la playa y el proyecto de la residencia en Campo Palma, pero si no arreglamos los asuntos legales sobre registro empresarial no puedo dar un paso más.-Pero que sea rápido Alberto, tengo los planos listos para empezar a movernos.-También quiero meterle mano a eso esta semana, ahorita tengo una reunión con mi abogado, espero que haya buenas noticias.-De acuerdo, estamos en contacto.-Hasta luego Juan Carlos.Después de colgar la llamada del arquitecto Alberto entró por el área principal del buffet y empujó la puerta de la oficina después de darle vuelta a la manilla. Fue una sorpresa observar a Marián sentada en el lado derecho de la mesa cuadrada a dos metros de su abogado, "qué diferente se ve una mujer cuando se arregla", le había gustado observarla elegante con la pinta q
-Marián, no puedo proceder con una demanda...ustedes son socios - dijo Alberto tratando de convencerla- no puedes demandar a tu socio por tomar un dinero que estaba en una cuenta de la empresa de ambos y si fue para invertir, menos.-¿En serio? Esperaba que pudiéramos demandarlo, ese hombre difícilmente me pagará ese dinero- dijo Marián.-La demanda podría seguir siendo una amenaza para tu socio, aunque legalmente no la podríamos procesar. Pero tú tienes la "carta bajo la manga".-¿Y que tengo yo? ¡Yo no tengo nada! -Marián casi dejaba salir el llanto de la preocupación.-Él te que necesita Marián -lo dijo mientras miraba sus ojos húmedos- sin ti, él no puede hacer ninguna compra-venta a nombre de su empresa.-Eso es verdad... ¿Y qué debería hacer yo?-Aceptar el matrimonio con tu socio, al divorciarte, te
Al pasar dos meses desde que le vio el rostro a Alberto por primera vez…Marián entró a la pastelería; el reloj analógico de pared marcaba a las 11:45 de la mañana, retiro su mirada de la hora para dirigirse a Cristina que la observaba fijamente y preocupada.La mirada de su prima indicaba que no le iba a prestar la mayor importancia a su vestimenta. Llevaba puesto un vestido verde de seda que dejaba ver sus tobillos, le combinaba perfectamente con los tacones negros que calzaba en sus pies. El rostro estaba totalmente maquillado y el peinado semi recogido terminaba de darle el toque de elegancia. Solo su madre había notado su belleza; el ahora esposo no le había prestado atención a su apariencia.-¿Te casaste?-Sí -le afirmó- vengo del registro civil -La expresión de Marián no era la de una mujer feliz, llevaba la amargura de una
-Señor, ¿encontró a la persona que falta para autorizar las ventas de las propiedades?Alberto guardo silencio mientras miraba la gran cantidad de documentos en su escritorio, no quería que más nadie se enterara de que tenía una socia y ya había llegado el problema a los oídos del administrador. El que menos debía saber; si ocurría el caso debía obligarse a incluir a la socia en la nómina y empezar a pagarle un sueldo como si formara parte de su compañía… Debía evitarlo a toda costa.-Sí, no te preocupes, solo es una confusión -le aseguró.-¡Cómo no me voy a preocupar Alberto! Si las ventas de las propiedades están paradas y este mes no nos ha entrado dinero, debemos pagarles a los empleados y necesitamos el material para empezar a construir la fábrica.-Todo eso lo sé señor Parra -di
Alberto bajó la velocidad de sus emociones, al darse cuenta de que ella se cerró herméticamente.-Tranquila, te depositaré algo a final de semana.Al escuchar esto Marián sintió un alivio que la hizo des tensionar su cuerpo, pero seguía con las cejas ceñidas por el siguiente comentario de él.-Pero solo por caridad y será solamente algo, no lo meteré en la cuenta de lo que te debo.El auto frenó y Marián abrió la puerta de la camioneta para dirigirse a su auto rojo que lo tenía estacionado al frente, pero al bajarse se acercó a Alberto, no para despedirse, sino para expresarle algo que le estaba rondando en la cabeza desde el día anterior.-Puedes darme dinero ahora para alquilar una habitación.-¿Y eso por qué? -Alberto la miró con extrañeza, se imaginó l
La maleta rodaba por el piso del pasillo hasta llegar al ascensor, las piernas le temblaban de los nervios, no podía creer lo que había decidido “Hola Alberto aceptaré la habitación en tu apartamento” “bien te mando la dirección”. Recordó la respuesta de él por mensaje de texto. Los cinco minutos subiendo les fueron eternos cuando le aconsejaba a su mente que se tranquilizara, que solo era por unos días hasta que encontrara donde ubicarse. Intentó relajarse cuando tocó el timbre del apartamento-. “No te va a pasar nada malo Marián” en el fondo él puede tener un buen corazón -se dijo ella misma.-¡Hola esposa mía! Pasa.-Buenas noches -dijo al quedarse un minuto en la puerta, dudando si entrar o no, estaba seria, no le había caído en gracia el saludo de Alberto.-Adelante, pasa -insistió él, hizo u
-Señor Carrasco, Qué bueno que llegó, lo están esperando en el salón de conferencia.-¿Ahí quién me espera? -Le preguntó a su secretaria, no recordaba haber convocado a alguien para tratar un tema específico.-Los jefes del departamento solicitaron una reunión con usted urgente.-Subiré mediatamente -le dijo Alberto con pasos apresurados- ¿habrá pasado algo? Pero hasta ahora he tenido todo bajo control.Abrió suavemente la puerta y cómo le había mencionado Fabricia, los cuatro gerentes de los diferentes departamento estaban sentados alrededor de la mesa cuadrada, no entendía por qué sentía nervios al entrar, si él era el dueño y jefe de todo, no había nada que temer.-Buenos días, disculpen la tardanza, pero para mí fue imprevista esta reunión.-Disculpe se&ntild
La música sonaba en alto volumen cuando Marián se acercó a mirar la decoración, un arco de globo decoraba la entrada de la puerta del salón, azul, negro y blanco eran los colores de la temática.-¡Quedó hermosa la torta Marian! ¡Eres una muy buena repostera! ¿Cuánto te debo?-No se preocupe señora Ofelia, será mi regalo de cumpleaños para su hijo.-Muchas gracias linda... ¿Y tu esposo no vino contigo? -Le dijo mientras miraba a su alrededor, al ver si había un hombre al que no le había visto la cara antes.-No, él no pudo venir, está trabajando -lo dijo para disimular, en realidad no lo había invitado, y deseaba que nadie lo conociera, no iba a fingir amor delante de sus conocidos.-Qué lástima, esperaba verlo.-En otro momento lo conocerás… ¿Y el cumpleañero