Capítulo 3 Jenna Taylor Aún manteniendo su mirada clavada en mí, él esbozó una pequeña sonrisa que me dejó hechizada.– Es un placer conocerla, señorita Jenna. Me preguntaba quién era la famosa asistente de mi padre de la que siempre oigo hablar – dijo en un tono de voz grave que me erizó la piel.– El placer es todo mío, señor Hugo. Yo también he oído mucho sobre usted a través de su padre.—Espero que hayan sido cosas buenas —respondio mirando al señor Fausto.—Por supuesto que sí —me adelante a responder y él asintió ligeramente.Lo que no entendí es a que se refería cuando dijo que había oído hablar mucho de mí, incluso sus palabras me dejaron un sabor amargo en la boca sin saber por qué. Era como si tratase de insinuarme algo, sin embargo; no me iba a dejar intimidar tan fácilmente. A simple vista se notaba que Hugo Montenegro no era como su padre, él en cambio, parece ser frío e indiferente y hasta incluso me atrevería a decir, que es un hombre con el cuál nadie se arriesgaría
Hugo Montenegro..Hace unos años me fui a España por temas de estudio y al final decidí quedarme allá indefinidamente. Al principio mis padres no estaban de acuerdo, ya que ellos esperaban que yo regresara en cuanto terminara la universidad, pero yo sabía que si regresaba a América, mí padre me iba a obligar a hacerme cargo de la compañía y eso no era algo que yo quería. Después de varios años decidí regresar y quedarme durante algunos meses debido a la insistencia de mí madre. Lo único que me puso triste fue que mí novia Emma no puedo venir conmigo debido a que ella tiene su carrera de modelo en España.Después de dos días de haber llegado a América, mí padre organizó una fiesta para presentarme a los accionistas y demás empleados de la empresa, porque cómo iba a trabajar allí durante el tiempo que esté en este país, él quería que todos me conocieran. Al principio no estaba de acuerdo debido a que odio asistir a ese tipo de eventos, mucho más cuando toda la atención va a estar puesta
Capítulo 5 Jenna Taylor Abrí parcialmente mis ojos mientras sentía un sabor amargo dentro de la boca, también estaba muy sedienta y la garganta me dolía terriblemente.– Me siento muy mal —susurre con la voz entrecortada y entonces me dí cuenta que iba dentro de un auto. –¡Que alivio que ya estás consciente! Debes tranquilizarte, ya vamos camino a tu casa – dice una voz grave y profunda a mi lado, sin que pueda distinguir a quien pertenece.– ¿Qué me está pasando? No me siento bien, me duele el cuerpo. – Te drogaron, pero pronto pasará todo ese malestar que sientes. Solo debes bajar la temperatura de tu cuerpo y estarás bien – dice el desconocido con voz calmada – Si quieres puedo llevarte a tu casa. –No quiero ir a casa. Si lo hago, mis padres se van a preocupar por mí. Por favor ayúdame – Suplico cuando siento que mi cuerpo arde por dentro. – Eso no sería conveniente, yo no puedo ayudarte con lo que te está pasando. Eso sería aprovecharme de tu estado actual y digamos que no es
Capítulo 6 Jenna Taylor Lo que no terminaba de comprender era, ¿qué hacía yo con Hugo Montenegro y en su auto? ¿Cómo se supone que llegué yo ahí? Solamente recuerdo haber estado sintiéndome mal en el baño, pero después de eso, todo se vuelve muy confuso y borroso. Mientras estaba inmersa en mis pensamientos oí la voz de mí madre y de mí mejor amiga desde la sala, al parecer ella acababa de llegar. Tan solo unos minutos después escuché un golpecito en la puerta por lo que inmediatamente le pedí que pasara.Mí amiga Kira entró al cuarto con esa gran sonrisa que la caracteriza, pero en cuanto vió mí expresión, su rostro se puso completamente serio.–Jenna, ¿te pasa algo? No te ves bien –me dijo sentándose en el borde de la cama.–Kira, en realidad, me siento terrible —respondi en un hilo de voz.–¿Por qué? ¿Qué pasó? —me preguntó preocupada.—¡Ay amiga! Creo que cometí el peor error de mí vida.—¿Por qué dices eso?Me tomé un momento para tranquilizarme debido a que estaba tan angustia
Jenna Taylor Hugo Montenegro, entró al ascensor sin pronunciar ni una sola palabra, presionó el botón del piso al que iba y después se paró en el extremo opuesto con la vista al frente y sus brazos detrás de la espalda. Yo estaba tan nerviosa que no sabía que hacer, la situación era demasiado incómoda y para colmo sentí que mí estómago se revolvió de los nervios que tenía. El ascensor siempre demora un par de segundos en hacer su recorrido pero hoy parecía que estaba tardando una eternidad y eso me estaba enloqueciendo. Para colmo, los recuerdos de esa noche llegaron a mí mente haciéndome sentir mucho peor de lo que estaba. De repente un sudor frío empapó mí frente mientras que mis manos comenzaron a temblar involuntariamente. Estaba teniendo una crisis nerviosa, junto aquí y en frente de él sin que pudiera hacer nada para evitarlo.– ¿Te encuentras bien? –me preguntó al ver que me recargue sobre el costado del ascensor – Dime, ¿qué te sucede? ¿Acaso estás así por lo que pasó? —insi
Capítulo 8 HugoMe quedé muy preocupado al ver a Jenna en ese estado porque aunque ella diga que solo fue un mareo yo sabía perfectamente que se puso mal en cuanto me vió, y no es para menos después de lo pasó entre nosotros. Luego de esa noche no he dejado de recriminarme por que lo hice, ya que de haber sabido que era virgen, la hubiera detenido a como diera lugar. Lo peor de todo es que ya es tarde para arrepentirse, no imagino cuánto debe estar odiándome en este momento, y no la culpo, porque en definitiva, me aproveché de ella mientras estaba drogada. Para colmo, también me siento una basura por haber engañado a Emma. Luego de que ella se fue hacia el baño en compañía de la otra secretaria, no pude dejar de observarla hasta que se perdió ante mis ojos, incluso estaba a punto de ir tras ella para ver si necesitaba algo pero justo en ese momento mí padre salió de su oficina.—Hugo, que bueno que ya estás aquí. Necesito hablarte de algo referido a la empresa —se hizo a un lado para
Jenna Las semanas pasaron una detrás de otra y desde entonces todo ha marchado con normalidad. Al parecer, Hugo también hizo de cuenta que entre nosotros no había pasado nada porque se ha mantenido alejado de mí y solo me ha dirigido la palabra para hablar temas estrictamente laborales, cosa que para mí ha sido bastante conveniente. Lo único que me tiene preocupada es que he comenzado a sentirme extraña. Constantemente estoy cansada y siento nauseas cuando voy a comer, algo que jamás me había ocurrido antes. También sé perfectamente a qué se puede deber este repentino malestar, pero eso es algo que me aterra con tan solo pensarlo. El día de hoy, pedí permiso para faltar al trabajo porque necesitaba sacarme está duda que me está carcomiendo por dentro, y por eso, le pedí a mí amiga que me trajera una prueba de embarazo de la farmacia.Cuando Kira llegó yo acababa de salir del baño después de devolver el desayuno, ella me miró con preocupación, pero aún así no dijo nada. Solo levantó e
Capítulo 10 Jenna Taylor Después de salir de la clínica fuimos hacia un parque que está a unas calles de ahí, en donde nos sentamos a conversar.—Perdon que vuelva a insistir con esto pero, ¿se lo vas a decir al padre? —pregunto mí amiga.Esa pregunta venía dándome vueltas en la cabeza desde que confirme que estaba embarazada, pero lo cierto es que, la simple idea de hacerlo me aterra inmensamente. –¿Jenna? ¿Escuchaste lo que te pregunté? – volvió a preguntar. – Si te escuché, pero no estoy muy segura de querer hacerlo. Tal vez piense que me acosté con él a propósito para quedar embarazada y sacarle dinero. –¡Si es así, entonces es un imbécil! – exclamó Kira —. Él también es responsable de lo que pasó por no haber usado protección. Tú no tienes por qué sentirte mal, y si él no quiere a este bebé, entonces que se vaya al diablo. –Tienes razón en lo que dices, pero a mí tampoco no se me ocurrió tomar la píldora del día después. Yo también he sido irresponsable. –Ya deja de martiri