―Bien, lo acepto. ―Los niños finalmente relajaron el gesto. ―Bienvenido, ladrón de tías. ―Ambos críos le dieron la mano y se marcharon para unirse a los demás. ―Lo siento. ―Jessi lo miró avergonzada. ―Te dije que eran realmente inteligentes. ―Mark no le dio importancia. ―Vamos, hay que ir con ellos. ―Tomándola de la mano se dejó guiar por ella hasta el porche donde ya estaban con cervezas en mano y bastante cómodos. ―Y dime, Mark. ―Apolo lo miró a los ojos, con un semblante tan serio que ni el mismo se lo creía. ―¿Cómo fue que conociste a mi enana? ―Mark recibió la cerveza que le brindó Cosmo. ―Bueno, soy de Barbados, ya saben playas alucinantes y chicas hermosas. ―Ladeó la sonrisa. ―Fui tan tonto en tropezar y caer sobre las nalgas de una chica que por poco me mata. ―Jessi rio. ―Creo que fue el destino que me hizo tan torpe, mírenla, ahora es todo mía. ―Besó sus labios enfureciendo mas a Dark que cada vez sabía menos como controlarse. ―¿Tienes familia? ―Mark asintió. ―¿Acaso pie
Jessi aprovechó que los niños se estaban preparando para el colegio y que después se irían directamente al comedor para ir con su novio. Al entrar a la habitación y ver al hombre vistiéndose sonrió. Mark es un hombre alto, de piel morena, ojos miel claro, guapo, de cabello rizado medio largo, musculoso y jodidamente sexy. Al verlo sin toalla ladeó la sonrisa, desde que llegó no ha podido intimar con él, siempre algo se interpone. ―Estás aquí. ―Mark no se preocupó en ponerse la toalla, solo verla ya lo calentó, no poder tenerla por una semana lo está enloqueciendo. ―Te necesito. ―Tiró de ella para besarla. ―Ese camisón te queda verdaderamente sexy. ―Metió las manos por de bajo y las llevó directamente a las bragas para quitárselas. ―Te extraño muchísimo. ―Jessi jadeó por la caricia a su sexo. ―Mark. ―Gimió al caer sobre la cama. ―Realmente estás deseoso. ―Sonrió cuando se tiró sobre ella, no le da aire, la besa y toca desesperadamente. ―Dioses. ―Se apretó a su cuerpo. ―No me torture
―Está un tanto enojada, pero ella es así. ―Pasó por alto que ahí todos la conocen a la perfección, si bien es una fiera no es mujer de hacer drama por cosas insignificantes. ―Pronto se le pasará. ―Bromeó. ―Lo dudo. ―Apolo lo miró. ―Si está enojada, créeme, deberás darle un sacrificio como si fuera un Dios para que te perdone. ―Mark lo miró con las cejas alzadas. ―Llevas un año con ella, sabes de lo que hablo. ―No, la verdad es que no. ―Río. ―Ella jamás se ha enojado conmigo más de una hora, siempre lo resolvemos rápido. ―Jessi entró justo en ese momento, ella no permitiría que Dark se saliera con la suya, no le daría la satisfacción de pelear con su novio por muy molesta que estuviera con ese tonto. ―Te amo. ―Susurró después de darle un beso en los labios dejándolos a todos descolocados y a Dark furioso, con él siempre era dura y jamás lo perdonaba rápido, ¿Por qué con ese humano es así? Eso lo hirió a gran escala. ―Buenos días, familia. ―Con una gran sonrisa se sentó al lado de su
Eir se llevó la mano a la boca y miró a su amiga quien intentaba decir algo, pero lo único que lograba era abrir y cerrar la boca mientras mira con desconcierto a la mujer que sonríe como si no hubiera tirado prácticamente una bomba. ―Chicas. ―Mark llegó con ellas. ―¿Qué hacen? ―Se sentó al lado de su novia, Jessi de inmediato se obligó a cambiar de expresión, no quiere explicarle a su novio nada al respecto. ―Los chicos y yo saldremos hoy, ¿Qué harán ustedes? ―Eir y Kora lo miraron con las cejas alzadas. ―Por Dios, no me digan que metí la pata… ―Tranquilo guapo, no te mencionaré antes de matar a mi marido. ―Kora se acomodó en la tumbona. ―Dark es una mala influencia para todos, ¡Dioses, qué insoportable hombre! ―Gruñó exasperada. ―Suegra, no hables tan mal de mi papá. ―Eir sonrió. ―Es primera vez que saldrán con Mark, eso está bien. ―Mark sonrió y Jessi se sintió explotar. ―Solo no te dejes llevar por mi padre ni Apolo, créeme, no son buen ejemplo. ―Le aconsejó, pero Mark lo tomó
―No es Jessi la que me preocupa. ―Susurró. ―Mi mujer es su mejor amiga y lo que se le haga a Jessi se le hace a ella, ¿También me dirás que tu hija es incapaz de hacerme daño? ―Dark no dijo nada, su hija podría matarlo si así lo quiere. ―Dejen de ser tan cobardes, saldremos con el humano y está dicho. ―Dio media vuelta. ―Es a las diecinueve horas, no trabajen horas extras. ―Los muchachos lo vieron marcharse, ¿Solo los visitó para decirles eso? ¿Acaso Cosmo no quiso decir más por qué sabía que Dark los visitaría?Todo quedó claro, él no estaba dispuesto a una negativa y por eso fue personalmente. La noche llegó y todo lo planeado se llevó a cabo, los muchachos fueron los primeros en salir, estaban dispuestos a arrasar con los bares y hacer suya la noche. Mark era el más emocionado, es primera vez que sale con los muchachos y por como las chicas le advirtieron saben a la perfección que se divertirá como nunca. ―Lo siento. ―Dark se acercó una vez cerró la llamada. ―Debo marcharme, pero
Jessi sintió odi0 con ella misma por reconocer aquel posesivo contacto, ¿Cómo cayó ella en la trampa de ese hombre? Intentó soltarse una vez se centró, pero Dark no la soltó, él necesitaba aspirar un poco más su aroma para que su lobo dejara de torturarlo y el dolor en sus entrañas le dieran un poco de respiro. ―Por favor, permíteme abrazarte un poco más. ―Esa voz gruesa la estremeció, pero aquel tono sumiso la descolocó por completo, ¿Dark Ottum pidiendo algo y no tomándolo solo porque así lo quiere? ¿Quién es ese hombre y donde está el narcisista egocéntrico que ella conoce? ―¡No me jod4s, Dark! ―Gruñó Jessi tratando de separarse con más determinación. ―¿Qué crees que estás haciendo? ¿Es por eso que invitaste a salir a mi novio? ¿Qué clase de demente eres? ―Dark finalmente la soltó para que no se hiciera daño al intentar golpearlo. ―Fue la única manera. ―Se explicó. ―Necesitaba estar a solas contigo, ¡Me enfurece verte con ese imbécil! Eres mía, Jessi, ¿Cuándo lo vas a comprender
La punzada de dolor en su pecho, su lobo descontrolado y su alma fragmentándose al ser rechazado por quien la complementaria lo desequilibró a tal punto que tambaleó al apartarse de ella. Él miró a la mujer sobre la cama y sintió más dolor, ella lo había rechazado, él había sido rechazado por la mujer que se suponía lo completaría. ―Aarrggg. ―Dark gruñó llevándose la mano al pecho y aferrándose a la pared. ―¿Dark? ―Jessi se sentó en la cama bastante preocupada. ―¿Dark? ―Insistió, ella se puso en pie para seguirlo, pero aquella mirada con esos ojos rojos la congeló, ella desconoció esos ojos y al dueño de esa mirada. ¿Qué había hecho? ―Mierd4, mierd4, mierd4. ―Ella no supo qué hacer. ―Si me llamas para preguntarme por tu novio, de una vez cierra. ―Apolo sonrió mirando a Mark, el hombre se estaba divirtiendo bastante. ―Necesito que vengas. ―Dijo acelerando el auto. ―Estoy por el bosque donde ustedes cazan, Apolo, ¡Ven ya! ―Cerró la llamada, Dark no se ha transformado, pero ella no pu
Jessi cayó varios metros más allá dándose un golpe que la desorientó por completo, ella en medio de su confusión intentó ponerse en pie, necesitaba saber que es lo que había pasado. Al ver más allá, vio a otro hombre, ¿Acaso se estaban peleando por quién se la comería antes? ―¡Es mi territorio! ―Gruñó el que había llegado antes. ―¡Lárgate, la humana es mía! ―El intruso lo atacó nuevamente, tiró a matar para sacarlo del juego, pero pronto otro vampiro los atacó a ambos. ―¡Es mía! ―Gritó el recién llegado. Jessi miró la escena un poco aturdida y comprendió que debía aprovechar para salir de ese lugar, no sabe por qué ahora están llegando tantos, pero ella no puede quedarse ahí, no cuando uno puede ser más listo e ir directamente por ella. Cojeando intentó huir lo más rápido que pudo, el costado derecho le duele, la caída fue realmente dura y ahora ni respirar con normalidad puede. Ella siente su sangre helada en las venas, el miedo la está dominando por completo. ―¡Es mía! ―Un nuev