Jessi miró al hombre a su lado, ella se asusta por la intensidad del amor que siente por él. Su corazón palpita tan fuerte que le aterra morir por un infarto, es como si todo ese hombre fuera lo que ella necesitaba para sentirse plenamente feliz. Él es tan perfecto que aun con su manera de ser ella lo adora y finalmente comprende como es que Eir pasaba del comportamiento arrogante y narcisista de Vidar, ahora ella hace lo mismo con su lobo y es algo que ama por completo de él. Una sonrisa se dibujó en sus labios, está locamente enamorada de ese hombre, pero al recordar como una mujer le coqueteó y él tuvo la osadía de mirarla, se llenó de rabia gracias a los celos. Esa mirada verde solo debería ser de ella, pero él siempre se la regala a otra mujer. Realmente cabreada, le dio una bofetada que resonó en la silenciosa habitación, su mano ardió y dolió a la vez, la mandíbula del hombre es realmente dura, pero ella no tenía tiempo para quejarse, se hizo la dormida al instante evitando
―La sanadora está disponible. ―Le mordió el cuello. ―Ella te sanará al instante. ―Apretó una de sus piernas y se hundió un poco más en ella. ―Así que no te preocupes, disfrútame, pequeña, soy exquisito. ―Jessi deseó bajarlo de su nube, pero él tiene razón, ese hombre es lo más apetitoso que hay en el mundo. Su sola manera de hacerla chillar y suplicar por más, aun cuando su cuerpo no lo soporta es algo admirable. ―¿Alguna vez me cansaré de esto? ―Dark mordió su labio, la manera en la que su mujer lo atrapa es única, él ni siquiera puede respirar. ―Aaahhh. ―Ese gemido erizó cada vello de su cuerpo. ―Dark… ―No me hagas perder el control. ―Le suplicó conteniéndose. ―No me enloquezcas más, pequeña, por favor. ―Se tensó por completo al sentir las caricias en su espalda, follársela en misionero es lo más difícil del mundo, ese contacto piel con piel lo mata, verla a la cara con cada penetración lo supera y que lo bese siempre que ella así lo quiera lo lleva a límites que ni siquiera conocí
Dark se colocó a Jessi detrás, él se interpuso entre la mirada del hombre y su pequeña, pero, en cambio, Jessi no dejaba de mirar al recién llegado, ¿Cómo había llegado él ahí? ―Les doy un segundo para que se larguen de aquí. ―Todos los guerreros de todas las manadas y los seres de los otros reinos estaban listos para defender al rey alfa. ―Solo la quiero a ella. ―Señaló a Jessi con una sonrisa. ―Prometo marcharme una vez la tenga. ―Esa sonrisa desquiciada enloqueció a Dark. ―Si la quieres tendrás que pasar sobre mí y todo el que esté dispuesto a dar la vida para protegerla. ―Los vampiros miraron su alrededor, saben que tenían la de perder, pero por algo trajeron su pase de oro. ―Bien… ―En un rápido movimiento tomó a Mark por el cuello de espaldas a él. ―Si ella no quiere venir, entonces este humano morirá. ―Jessi quedó en shock, ¿No estaba Mark con ellos? ―Míralo, humana, él se arriesgó por ti, ¿Es como le pagarás? ―Río con malicia mientras su antebrazo se aprieta cada vez mas en
―¡Eres un maldit0 miserable! ―Gritó furiosa, ella no sentía miedo. ―Te van a encontrar y te decapitarán de un solo zarpazo. ―Le hizo saber. ―Fuiste demasiado idiot4 como para raptar a la luna del alfa. ―Oh… ¿Se llegaron a unir? ―Se burló. ―Solo te conviertes en luna si te marcan y estoy totalmente seguro de que todavía no lo ha hecho. ―Se encogió de hombros. ―La ceremonia es justamente para eso, ¿No? ―Jessi le tiró una piedra que por supuesto el vampiro esquivó. ―Maldit0 muerto asqueroso. ―El vampiro carcajeó. ―¡Arruinaste todo solo para morir! ―Esas palabras lo calló. ―Lo que no sabes tú es que esa bestia irracional no puede estar lejos de mí. ―Sonrió al sentirlo, ella sabía que él estaba cerca, su corazón ha empezado a latir enloquecido en su pecho, justo como cuando lo percibe. ―¡Mierd4! ―Tiró de ella para largarse de ahí, sus carnadas no pudieron retenerlos por mucho tiempo, las cosas salieron peores de las que visualizó. Dark que ya había conseguido trazar un plan para evitar
Dark despertó después de un día, él deseó dormir hasta que su pequeña despertara, pues de esa manera no sufriría como lo está haciendo por no saber lo que pasará con su mujer. Ella no da señales de que despertará pronto, la herida de la mordida del vampiro y la marca han desaparecido, pero ella simplemente sigue igual. Él no pensó en que su pequeña moriría, no podía dejarse llevar de esa manera, su corazón sabe que ella abrirá los ojos y aunque no sabe si lo hará como una vampiresa o como su luna, está dispuesto a aceptarla como de lugar. ―Padre. ―Eir entró al despacho, él no sale de ese lugar si no es para torturar al pobre humano o para ir con Jessi. ―Los niños preguntan por ti, ¿Por qué no sales? ―Dark suspiró, su hija ha sido un pilar fundamental la última semana, si no fuera por ella él ya habría enloquecido. ―¿Dónde está mi nieta? ―Eir sonrió. ―La tiene Kora. ―Dark gruñó. ―También deberías traérmela a mí. ―Se puso en pie. ―No por ser hombre solo necesito pasar tiempo con los
―Aaarrrggg. ―Dark gruñó al verse contra el cabezal de la cama y su pequeña sobre él prendada a su cuello, ella succiona y se alimenta de él, sin saber muy bien lo que está pasando, se ve de pronto desnudo y con su mujer cabalgándolo. Él debería seguir cada uno de sus pasos, pero ser una neófita la hace más rápida que cualquiera de las criaturas y su fuerza en sí es brutal incluso para él. Jessi estaba enloquecida, ella no sabía lo que le estaba pasando, pero cada vez que sentía ese olor ella se estremecía por completo hasta que finalmente pudo despertar y probarlo. Es adicta a esa sangre, al olor del hombre y a la deliciosa polla que se hunde en ella una y otra vez. Dark se vio obligado a reaccionar cuanto antes, su pequeña está por aprovecharse de él y de no ponerse en las pilas, eso será toda una locura. Dark la tomó del cuello y la estampó contra la pared, escucharla gemir y no quejarse por la fuerza lo excitó un poco más. Ella soporta cada arremetida que él le da, si bien se qu
―¿Me amas a pesar de todo? ―Dark se paró con ella en brazos. ―¿Acaso lo dudas? Lo eres todo para mí, pequeña, jamás dudes eso. ―Ambos se metieron al baño y como era de esperarse lo destrozaron por completo al hacer el amor. Jessi se miró al espejo, ella no se dejó ver por nadie que no fuera su familia, el pueblo la podrá ver solo a la hora de la ceremonia, ella se siente nerviosa por lo que se viene, ¿Qué sucede si el estar viva no es obra de la Diosa Luna? ¿Qué pasaría si la Diosa no bendice la unión? ¿Acaso Dark la aceptaría a pesar de todo? ―Deja de pensar tanto. ―Eir besó su cabeza. ―Estás hermosa, estar pálida te hace bien. ―Bromeó. ―Quiero ir a ver a Mark. ―Eir se puso seria. ―No le haré daño, solo quiero liberarlo. ―Miró a su amiga. ―Dark dijo que la decisión sería mía, quiero que se marche, no quiero tener nada que ver con mi pasado. Ahora soy otra, ¿No? ―Está bien. ―No tuvo más opción que apoyarla. ―Pero tienes solo diez minutos, la luna roja está por llegar al punto más
―¡Que ni se te ocurra detenerte! ―Jessi gimió desesperada. ―La bebé está bien, sigue por favor. ―Dark frunció el ceño, no debió dejarse llevar, no debió tocarla como se lo había prometido. ―Amor, por favor… aumenta más los movimientos, te lo ruego. ―Dark gruñó, es incapaz de no complacerla cuando su pequeña le dará algo realmente importante. ―Si te lastimo, quiero que me digas. ―Acarició su vientre abultado. ―No debí iniciar a follarte. ―Se culpó. ―¡Caraj0s! ―Se sorprendió al verse bajo el delicado cuerpo embarazado de su mujer. ―Si tú no me das lo que pido. ―Lo besó con ardor, ella se lo devoró mientras sus caderas se mueven de manera rápida. ―Yo lo buscaré. ―Sonrió mirándolo a los ojos con deseo, ella no piensa detenerse, no le importa que él se enoje una vez la llene por completo de sus deliciosos y poderosos fluidos. ―No lo hagas tan fuerte. ―Apretó sus caderas para contenerla un poco. ―Nuestra hija está a punto de nacer, no quiero que llegue a este mundo justo ahora. ―Jessi ri