Dark se colocó a Jessi detrás, él se interpuso entre la mirada del hombre y su pequeña, pero, en cambio, Jessi no dejaba de mirar al recién llegado, ¿Cómo había llegado él ahí? ―Les doy un segundo para que se larguen de aquí. ―Todos los guerreros de todas las manadas y los seres de los otros reinos estaban listos para defender al rey alfa. ―Solo la quiero a ella. ―Señaló a Jessi con una sonrisa. ―Prometo marcharme una vez la tenga. ―Esa sonrisa desquiciada enloqueció a Dark. ―Si la quieres tendrás que pasar sobre mí y todo el que esté dispuesto a dar la vida para protegerla. ―Los vampiros miraron su alrededor, saben que tenían la de perder, pero por algo trajeron su pase de oro. ―Bien… ―En un rápido movimiento tomó a Mark por el cuello de espaldas a él. ―Si ella no quiere venir, entonces este humano morirá. ―Jessi quedó en shock, ¿No estaba Mark con ellos? ―Míralo, humana, él se arriesgó por ti, ¿Es como le pagarás? ―Río con malicia mientras su antebrazo se aprieta cada vez mas en
―¡Eres un maldit0 miserable! ―Gritó furiosa, ella no sentía miedo. ―Te van a encontrar y te decapitarán de un solo zarpazo. ―Le hizo saber. ―Fuiste demasiado idiot4 como para raptar a la luna del alfa. ―Oh… ¿Se llegaron a unir? ―Se burló. ―Solo te conviertes en luna si te marcan y estoy totalmente seguro de que todavía no lo ha hecho. ―Se encogió de hombros. ―La ceremonia es justamente para eso, ¿No? ―Jessi le tiró una piedra que por supuesto el vampiro esquivó. ―Maldit0 muerto asqueroso. ―El vampiro carcajeó. ―¡Arruinaste todo solo para morir! ―Esas palabras lo calló. ―Lo que no sabes tú es que esa bestia irracional no puede estar lejos de mí. ―Sonrió al sentirlo, ella sabía que él estaba cerca, su corazón ha empezado a latir enloquecido en su pecho, justo como cuando lo percibe. ―¡Mierd4! ―Tiró de ella para largarse de ahí, sus carnadas no pudieron retenerlos por mucho tiempo, las cosas salieron peores de las que visualizó. Dark que ya había conseguido trazar un plan para evitar
Dark despertó después de un día, él deseó dormir hasta que su pequeña despertara, pues de esa manera no sufriría como lo está haciendo por no saber lo que pasará con su mujer. Ella no da señales de que despertará pronto, la herida de la mordida del vampiro y la marca han desaparecido, pero ella simplemente sigue igual. Él no pensó en que su pequeña moriría, no podía dejarse llevar de esa manera, su corazón sabe que ella abrirá los ojos y aunque no sabe si lo hará como una vampiresa o como su luna, está dispuesto a aceptarla como de lugar. ―Padre. ―Eir entró al despacho, él no sale de ese lugar si no es para torturar al pobre humano o para ir con Jessi. ―Los niños preguntan por ti, ¿Por qué no sales? ―Dark suspiró, su hija ha sido un pilar fundamental la última semana, si no fuera por ella él ya habría enloquecido. ―¿Dónde está mi nieta? ―Eir sonrió. ―La tiene Kora. ―Dark gruñó. ―También deberías traérmela a mí. ―Se puso en pie. ―No por ser hombre solo necesito pasar tiempo con los
―Aaarrrggg. ―Dark gruñó al verse contra el cabezal de la cama y su pequeña sobre él prendada a su cuello, ella succiona y se alimenta de él, sin saber muy bien lo que está pasando, se ve de pronto desnudo y con su mujer cabalgándolo. Él debería seguir cada uno de sus pasos, pero ser una neófita la hace más rápida que cualquiera de las criaturas y su fuerza en sí es brutal incluso para él. Jessi estaba enloquecida, ella no sabía lo que le estaba pasando, pero cada vez que sentía ese olor ella se estremecía por completo hasta que finalmente pudo despertar y probarlo. Es adicta a esa sangre, al olor del hombre y a la deliciosa polla que se hunde en ella una y otra vez. Dark se vio obligado a reaccionar cuanto antes, su pequeña está por aprovecharse de él y de no ponerse en las pilas, eso será toda una locura. Dark la tomó del cuello y la estampó contra la pared, escucharla gemir y no quejarse por la fuerza lo excitó un poco más. Ella soporta cada arremetida que él le da, si bien se qu
―¿Me amas a pesar de todo? ―Dark se paró con ella en brazos. ―¿Acaso lo dudas? Lo eres todo para mí, pequeña, jamás dudes eso. ―Ambos se metieron al baño y como era de esperarse lo destrozaron por completo al hacer el amor. Jessi se miró al espejo, ella no se dejó ver por nadie que no fuera su familia, el pueblo la podrá ver solo a la hora de la ceremonia, ella se siente nerviosa por lo que se viene, ¿Qué sucede si el estar viva no es obra de la Diosa Luna? ¿Qué pasaría si la Diosa no bendice la unión? ¿Acaso Dark la aceptaría a pesar de todo? ―Deja de pensar tanto. ―Eir besó su cabeza. ―Estás hermosa, estar pálida te hace bien. ―Bromeó. ―Quiero ir a ver a Mark. ―Eir se puso seria. ―No le haré daño, solo quiero liberarlo. ―Miró a su amiga. ―Dark dijo que la decisión sería mía, quiero que se marche, no quiero tener nada que ver con mi pasado. Ahora soy otra, ¿No? ―Está bien. ―No tuvo más opción que apoyarla. ―Pero tienes solo diez minutos, la luna roja está por llegar al punto más
―¡Que ni se te ocurra detenerte! ―Jessi gimió desesperada. ―La bebé está bien, sigue por favor. ―Dark frunció el ceño, no debió dejarse llevar, no debió tocarla como se lo había prometido. ―Amor, por favor… aumenta más los movimientos, te lo ruego. ―Dark gruñó, es incapaz de no complacerla cuando su pequeña le dará algo realmente importante. ―Si te lastimo, quiero que me digas. ―Acarició su vientre abultado. ―No debí iniciar a follarte. ―Se culpó. ―¡Caraj0s! ―Se sorprendió al verse bajo el delicado cuerpo embarazado de su mujer. ―Si tú no me das lo que pido. ―Lo besó con ardor, ella se lo devoró mientras sus caderas se mueven de manera rápida. ―Yo lo buscaré. ―Sonrió mirándolo a los ojos con deseo, ella no piensa detenerse, no le importa que él se enoje una vez la llene por completo de sus deliciosos y poderosos fluidos. ―No lo hagas tan fuerte. ―Apretó sus caderas para contenerla un poco. ―Nuestra hija está a punto de nacer, no quiero que llegue a este mundo justo ahora. ―Jessi ri
―¡Esposa! ―Eir corrió y abrazó con fuerza a su mejor amiga, reina y madrastra. ―Por el amor de los Dioses, ¡Mi hermana será realmente pequeña! ―Carcajeó por el gesto de su padre, Jessi si bien tiene un vientre abultado, no es tan grande. ―Te ves demasiado hermosa. ―A Dios gracias que no fue enorme, ¿Entonces como iría a la guerra? ―Deberías quedarte ya tranquila. ―Dark la regañó. ―Hoy debería ir yo solo con los soldados a vigilar. ―Jessi rodó los ojos. ―Al parecer volver a ser padre le ha dado duro, o tal vez sea lo viejo. ―Cosmo se partió de la risa poniendo de peor humor a su amigo. ―Ella tiene razón. ―La apoyó. ―Te ves realmente ridículo, amigo. ―Negó todavía muerto de la risa. ―¡Tienes a una guerrera como esposa! ―Alzó las manos para que se diera cuenta. ―¿En todo el embarazo, cuantas veces te dejó luchar solo? ―Dark maldij0, tiene razón, su pequeña siempre peleó a su lado. ―Vale, pero igual me asusto. ―Tiró de su mujer. ―Nuestra hija es un milagro, una bendición de nuestra Di
―Dark se va a morir. ―Susurró. ―Él quería estar para cuando llegara el día. ―Se preocupó. ―Oh, cariño, créeme. ―Kora alzó las cejas. ―Puedes ser humana o criatura y siempre es lo mismo, esa bebé te dará una paliza antes de nacer y estoy segura de que Dark llegará antes de que eso pase. ―Llamando a una de las niñeras le confió a su nieta para llevar a Jessi a la habitación donde daría a luz. Dark y los chicos fueron invitados a una celebración, gracias a ellos los salvajes no destrozaron la aldea y pudieron salvar a las chicas que habían raptado. Ellos no se negaron, estar sin sus mujeres celándolos era algo de lo que disfrutaban, aunque sus cabezas no dejaban de dar vueltas, ni uno ni otro podía dejar de desear estar con ellas. ―¿Qué te pasa? ―Cosmo enarcó una ceja. ―Te veo muy pensativo. ―Ella no ha ido al mundo humano desde que se embarazó. ―Los miró. ―Kora está ahí, al igual que mi hija… no estamos junto a ellas. ―Todos fruncieron el ceño. ―Estoy seguro de que esa pequeña se esc