Lamia no estaba convencida con la apreciación de Lars, no confiaba en él. —Mucho cuidado Lars, solo veo que utilizas a todos, pero no pagas por nada. —Te parece poco todo lo que he tenido que hacer a lo largo de los años para llegar donde estamos, eres tú quien ha ido de humano en humano nutriéndote de su sangre y yo quien te he cuidado. —Te crees un rey, pero solo eras un sanguinario con muchas ideas de grandeza, un laboratorio y muchos experimentos fallidos cuando te aliaste a mí, solo recuerda que sin mí no tuvieras nada. —Iré a buscar a Dominic, si te portas bien dejaré que te alimentes de él. —Yo soy quien más trabajo hace, mi hija es la que sale herida y tú solo complicas todo follando y dejando hijos regados, propios y adoptivos. —Por eso serás princesa de los sobrenaturales mi amor. Lars le pellizcó la mejilla a Lamia como si fuera una tierna niña cuando en realidad era un monstruo horroroso. —Yo debo ser una reina, ¡hechicero inservible! Domin
Aisha estaba molesta y frustrada, porque Leonid no veía el peligro que representaba Lars para él. Aisha jamás hubiera imaginado que encontraría a su padre de manera tan directa a Leonid. Estaba segura que no podía ser casualidad, pero no tenía manera de demostrarlo, con cada intento solo quedaba como una mujer celosa. —Leonid entiende que Lorenzo no existe, él hizo lo mismo con mi madre, aparenta ser bueno, pero en realidad solo busca beneficiarse de quienes lo rodean. Leonid sonreía en silencio. —Yo no estoy loca Leonid, no son celos, aunque ciertamente tú deberías estar de acuerdo conmigo, pero no lo haces porque en realidad estás enamorado de Portia y por eso te niegas a si quiera aceptar que hay algo malo en ella y su padre, no olvidemos que decía ser su tío. Él solo te ha mentido. —Ahora mismo no me importa si Lorenzo es Lars, un unicornio o lo que sea, estoy aquí contigo ¿o no? —Lo haces solo porque Akron te obliga. «No es así, si pudie
Leonid la rodeó con los brazos y ella volvió a morder su labio inferior muerta de vergüenza. —Aisha, te voy a desnudar. Aisha negó con la cabeza y Leonid afirmó. —No quiero, aquí puedes verme —refutó ella. —Y adentro también, ya lo hice e igual quiero poseerte y quiero que sea a mi manera y eso es contigo desnuda. —Por favor Leonid, me muero de vergüenza. —Hey, mírame, recuerda que pasé una temporada en el aquelarre de los hechiceros del Oriente, incluso hace poco estuve allí, entiendo cómo funciona la maldición, sé que no está en todas partes aún, pero avanza como una enfermedad. —Y piensas que somos monstruos, si me ves ya no querrás estar conmigo. —Tendrás que darme el beneficio de la duda. —Continuarás, pero porque me tendrás lástima y no querrás hacerme sentir mal. «Lo único que siento ahora es tu desprecio hacia mí» Le dijo él utilizando su conexión. Aisha negó con la cabeza. —Por favor Leonid, te lo suplico. —Yo te lo supli
Aunque Leonid sabía que debían regresar no tenía ganas de hacerlo, y como Aisha tampoco quería hizo una fogata y se comunicó con Kaiser, le indicó que daría una asamblea a medianoche, aún faltaban unas horas. Aisha lo miró con simpatía. —Nada ganamos con postergar lo inevitable, debemos enfrentar a la manada. —Te demostraré que podemos ganar —le indicó Leonid con picardía. Leonid la abrazó y le hizo cosquillas en la cintura y Aisha rio feliz como niña pequeña. —Tu risa es la misma —dijo él con cariño. Aisha se puso seria. —Cambiará, todo en mí cambiará —expresó con tristeza, y con determinación dijo—: Pero hay algo que puedo garantizarte, te amaré hasta con mi corazón vuelto piedra, eso no cambiará jamás, por lo que me reste de vida. Leonid sonrió y le dio un beso en la mejilla. —Siempre estuve seguro que podía contar contigo, promesa de meñique. Aisha se echó a reír cuando él le ofreció el meñique como cuando eran niños y ella lo tomó con el de ella.
Alexey estaba preocupado, había recorrido la orilla del lago Baikal en forma de lobo y no había rastro de Lars y Portia. Estaba por comunicarse con Leonid cuando Kaiser se comunicó con él por su conexión telepática de manada. «Alexey, Leonid hará la asamblea a medianoche, debes estar aquí para entonces» Alexey paró y contestó. « ¿Por qué me lo dices tú y no el Alfa?» «No lo sé, quizás porque no quiere seguir discutiendo contigo» «Me dijo que le diera noticias de Portia, pero no le interesa, anda con la hechicera esa y los demás que se pudran» « ¿Recuérdame cuál es tu labor como Beta de manada? Creo que es encargarte de inconvenientes que el Alfa no puede atender» Comentó Kaiser con ironía. Solo consiguió que Alexey se molestara aún más. «Pues eso hago, no he descuidado mi misión, y te recuerdo que tu misión como Delta no es ser un condenado entrometido» «No, eso lo hago porque te quiero» Expresó Kaiser con voz tierna bromeando. Alexey no estaba de h
Aisha estaba muy feliz, jamás pensó que sería posible experimentar el amor carnal y que fuera con Leonid era un regalo que deseó y no se atrevió ni a imaginar posible. Aisha estaba sonrojada y muy feliz, quería reír a carcajadas, gritar y brincar, porque Leonid no le tenía asco. Por el contrario, acariciaba su piel y disfrutaba con ella. —Después de organizar mi manada iremos a tu aquelarre, pero no tienes que aceptar ser sacerdotisa si no quieres, de hecho tu deber es quedarte conmigo, también el de Aziza si decide aceptar a Kaiser. —Eso será difícil, sin contar que Aziza es alérgica a los caninos. Leonid se echó a reír a carcajadas. —Aun no puedo creer como Kaiser ha soportado que le digan perro, que lo convirtieras en burro y no la ha rechazado. Aisha se puso seria. —Él se merecía una lección, pero no me enorgullece haberlo transformado en burro, sin embargo, que no desprecie a Aziza es prueba de que tiene mucha fe en su diosa. —O no pudo resistirse a los
Después de hacer el amor una vez más se quedaron dormidos abrazados.Leonid abrió los ojos y se vio a sí mismo en el amplio salón protocolar de la casa de la manada. La última vez que Leonid estuvo aquí era un niño, pero en el sueño él era un hombre. Era obvio que se preparaban para recibir una visita protocolar, su padre recibía a muchas; en Selenials se celebraban las convenciones de Alfas del mundo, incluso más que en la corte que era la ciudad del rey. Leonid vio a su padre acercarse con Boris a su lado y corrió hacia él, desesperado quiso advertirle que Boris era un traidor, pero solo descubrió que ellos no podían verlo, le pasaron por encima como si él fuera un espectro. Leonid con desesperación entendió que era un sueño, donde solo era un espectador, quiso despertarse, pero no pudo, así que como hombre de ciencia se tranquilizó y se concentró en sus respiraciones para poder despertar. «Creo que tenemos que ver lo que ocurrió aquí Leonid, no despertaremos hasta q
Leonid se levantó y analizó el sueño una vez más, por supuesto, se sentía bastante impactado de poder ver cosas que ocurrieron y él no pudo presenciar, cosas que de haber visto igual no habría comprendido porque era un niño. ¿O sí? Leonid no pudo evitar pensar que de haber sabido la posición de su padre respecto a su obligación con el lago no estuviera ahora retozando muy tranquilo con una mujer mientras en el lago un hechicero hacía hechizos en otra mujer que era sin duda alguna muy importante para él. — ¿Qué viste? —Preguntó Aisha en voz baja, se da cuenta del ceño fruncido de Leonid, no puede evitar tener miedo al rechazo. —Algo del pasado. — ¿Cuál fue el mensaje? Leonid suspiró y puso sus recuerdos en la mente de Aisha mediante su canal telepático de pareja. —Y he dejado a Lars en el lago —completó Leonid cuando Aisha vio la visión en el recuerdo de Leonid. —Vamos allá —Aisha se levantó y comenzó a vestirse—. Ya sabía que el Lago Baikal era un po