Aisha y Leonid regresaron al hospital. Aparecieron junto al Sauce donde se dieron su primer beso. Aisha se puso como un tomate al ver la mirada y risa pícara de Leonid. Él no dijo nada, pero cuando ella dio un paso a seguir él la atajó y le dio un beso. Fue un beso cerrado, algo sin erotismo, pero con mucho sentimiento. No solo dominaba, se entregaba a ella. Leonid se despegó de ella y acarició su mejilla, Aisha sonrió y él también. —Sigues teniendo la misma risa —dijo él sonriendo—, eres igual a mi recuerdo, no cambiaste en nada. Aisha desvió la mirada. —Sí lo hice —murmuró Aisha y dio un paso hacia atrás para despegarse de él—. Bueno, vayamos por los demás. Leonid no se movió. —Espera Aisha. Aisha cerró los ojos y se preparó para lo que venía, volteó y lo encaró. —Ya te lo había dicho, la maldición comenzó —musitó ella con voz entrecortada. Leonid frunció el ceño. —Cada vez que haces un hechizo o te expones a la magia la maldición de t
Leonid no tenía idea de cómo Aisha conocía a Lorenzo, al menos no para que le tuviera la rabia que mostraban sus ojos y él podía percibir en su interior. Lars los vio a todos y fingió inocencia. —Perdón señorita no creo conocerla —entonces miró a Leonid—, puedo ver que estás bien, mi sobrina estaba preocupada por tu desaparición y aparentemente solo estabas de vacaciones. A Aisha le temblaba el mentón y sus ojos estaban vidriosos, ella veía fijamente al recién llegado. Leonid no respondió a Lars, primero se concentró en Aisha. — ¿De dónde conoces a Lorenzo? Debes estar equivocada. —Fíjate en él, siente su efluvio. Entonces Leonid miró a Lars, pero no sentía nada, tampoco los otros lobos. —Ha cubierto su aroma —informó Aziza que aunque recién hizo su primer hechizo tenía mucha teoría y conocimiento en hechizos, incluso más que Aisha. —Te dije que era una loca tío —enfatizó Portia mirando a Aisha con rencor—, una desquiciada que dice ver cosas y manipula a L
Kaiser le dio un empujón a Portia, Alexey gruñó a Kaiser dándole un manotón para defender a Portia. Portia aprovechó verse libre para saltar en contra de Aziza con renovadas ganas y Aisha reaccionó creando un hechizo protector para su hermana, pero en cuanto Portia dio contra el escudo cayó hacia atrás temblando en el suelo como quien recibe una potente descarga de energía. Todos estaban muy impresionados, incluyendo a Aisha. —El escudo de Perseo —murmuró Aziza—. ¿Qué clase de demonio es esta mujer? —Es obvio que es una loba —dijo Kaiser en voz baja para no perjudicar más a las hechiceras. —Pero quedó afectada como demonio por el hechizo —insistió Aziza. —Esto es inaudito —reclamó Dominic furioso—. Solo por celos la atacan. —Aisha, qué has hecho —se lamentó Leonid y se arrodilló junto a Portia. Ella sangraba por todo el cuerpo y tenía cortes en toda su piel. Leonid no pudo evitar arrugar la cara ante el hedor y la fealdad del cuerpo de la exuberante mujer
Lars hizo un portal en la puerta del hospital y en vez de atravesar y llegar al estacionamiento lo hicieron al bosque Siberiano. Frente a ellos estaba el lago Baikal, Lars dio un paso al frente y llamó a Alexey para que se acercara con Portia al agua del imponente lago parcialmente congelado —Este es el portal de magia más grande que hay en el mundo, por aquí ingresó la diosa Selene al mundo mortal embarazada de su hijo Costel, el primer vampiro, si mi hija puede curarse lo hará con la magia más fuerte de los lobos. Lars tomó a Portia de los brazos de Alexey y la sumergió en el lago quedando él a su lado con el agua a la cintura. —Se va a ahogar —indicó Dominic y caminó mareado como si estuviera ebrio, era un efecto por haber atravesado un portal mágico y tropezó con Aziza, ella ayudó a estabilizarlo. —Por favor, ten cuidado con ese hombre, la magia que puede canalizar en el lago puede ser capaz de dañarte. Dominic retiró el brazo de su agarre. —No me toques, o
Como Boris ya lo había vaticinado, el pueblo de la manada Selenials no lo amaba, de hecho todos se presentaron en la casa principal de la manada y le exigieron salir para que se enfrentara a Leonid. Boris desesperado debía hacerlo y sin Lars para que le proporciona poder del inframundo. En la manada Selenials, Boris había ocultado sus tratos con Lars, solo los más fieles a Boris y su familia lo conocían. Ya que aunque no era extraño que en las manadas de licántropos los Alfas acordaran con un hechicero proporcionar su territorio para canalizar las fuerzas de la naturaleza y así establecer una relación simbiótica, no era el caso de la manada Selenials. Aquí el orgullo más grande era ser la manada original, los seres que estaban en tanta armonía con sus dones por ser puros que no habían tenido cruce con ninguna especie de sobrenaturales. Y no era cuestionable, para comenzar el primer Alfa de Selenials y también de la historia consiguió ser un licántropo por benevolencia de
La lucha por el poderío se dio en el centro de la manada. El círculo de entrenamiento y mitin, el lugar donde la misma diosa Selene en persona otorgó dones especiales a los primogénitos Taylan. Este lugar sin duda era simbólico, el patio de entrenamiento donde Leonid debió recibir a su lobo, donde jugaba con su padre y fue feliz. Boris tenía su propia apreciación de las cosas y creía tener la razón al querer ser el legítimo Alfa por derecho, luchaba con la destreza que le da su experiencia y aunque Akron es notablemente más fuerte, su inexperiencia le ha pasado factura sin poderlo vencer de la manera que debería. Los lobos de Alexey y Kaiser están atentos para entrar en batalla contra los Beta y Delta de Boris, y eso estaba por ocurrir si Akron no se quitaba del cuello los colmillos de Boris. Con las patas traseras, logró quitárselo de encima y cayó sobre él, pero entonces escuchó el gimoteo y llanto muy cerca. Para Leonid fue terrible escuchar el llanto infantil,
Aisha llegó junto a Leonid y de los pocos que se habían transformado en hombres, muchos tomaron de nuevo su forma animal, de esa manera demostraron su rechazo. Leonid tomó la mano de Aisha, ella se mantuvo a su lado y Leonid ignoró la actitud de todos. —Lleven a los hombres de Boris al calabozo, deben dar muchas respuestas. — ¿No darás explicación del por qué esta hechicera es nuestra Luna? Por la diosa, es una hechicera del Oriente —emitió Indira. “Abominación” “Lo ha hechizado” Eso se escuchaba claramente entre los cuchicheos de los presentes. Aisha no resistió más el rechazo, aquello era peor de lo que imaginó, se soltó de Leonid y corrió lejos de todos ellos. Leonid quiso correr detrás de ella, pero Indira se atravesó en su camino. —Haz reclamado esta manada, debes hacer lo mejor por ella. —Tú lo has dicho, es mi manada, a quién no quiera aceptarme puede irse. Leonid dio un paso junto a Indira y vio a Dimitri amarrado, lo traía un joven que acababa
Leonid corrió siguiendo el rastro de Aisha, el efluvio le indicaba que se había metido en una cueva. Leonid se encorvó para entrar y avanzó de rodillas. Aisha estaba sentada metida entre las rocas bastante atrapada, tapaba su rostro y lloraba amargamente. —Aisha, no les prestes atención, soy su Alfa, ellos deben aceptarte porque yo lo digo, además, nuestro vínculo nos los otorgó la diosa. —Te pidieron rechazarme ¿cierto? Te lo advertí. —Tú eres más importante para mí que ellos, tú has estado para mí, ellos nunca lo hicieron. Leonid trató de sentarse, pero no cabía en la estrecha cueva, solo podía ver porque sus ojos con poder de lobo se lo permitían. —Tienen razón, nuestra relación está condenada, eres un Alfa y yo hechicera. —Aisha, por la diosa… ¿Por qué te metiste aquí? No quepo, salgamos ya. —Solo terminemos con esto Leonid, recházame y regresaré a mi aquelarre, cuando sea sacerdotisa enviaré a buscar a Aziza. —Lloras porque no quieres dejarme —m