Eva NorthCuando Cindy salió de la cabaña de la bruja parecía otra mujer. El miedo ya no estaba arraigado en sus ojos, más bien la decisión la embargaba y cuando se detuvo delante de nosotros, nos contó todo. Nos habló de con quien se reunía su hermano, lo que hablaban en esas charlas. Nos contó la ubicación del lugar y el cómo la habían hechizado para dejarla aquí y que pudiera espiar para ellos.Habían estado viendo todo lo que ella veía a través de sus ojos y eso era tan aterrador. Imaginar todo lo que pudieron ver, la forma en la que se tuvo que sentir ella al descubrir tal cosa.Sin poder evitarlo me acerqué a ella y la envolví con mis brazos. Le di un abrazo, un abrazo fuerte que sabía que necesitaba y ella se desmoronó como una torre hecha con fichas de dominó.—Todo estará bien ahora, cariño, prometo que todo estará bien. Cuidaremos de ti aquí.—Quiero ayudarte en todo lo que pueda, Eva, en lo que sea.—Ya lo estas haciendo, cielo, has ayudado como no tienes idea.Todos volvim
Eva NorthAl día siguiente habrían muchas cosas en riesgo, todo podría irse por el sentido equivocado y adelantaríamos todos los planes del enemigo solo por el mero hecho de haberse visto descubiertos.Por eso, sabiendo todo lo que estaba en riesgo y que podríamos tener meses antes de tener un espacio tranquilo para hablar si se daba el caso de que la guerra tocaba a nuestras puertas, decidí hacer las paces con mi pasado.Le pedí a Damon que nos encontráramos en la cabaña a la que había llevado a Cindy el día anterior. Ahora ella estaba en la casa del alfa, protegida y curándose lentamente de todo lo que había digerido ese día.Yo había llegado con media hora de antelación, porque necesitaba relajarme, aceptar lo que seguiría, borrar y seguir adelante.Había pasado por tanto, que no tenía caso seguir alargando mi sufrimiento. Él era mi destino, ellos lo eran y eso no cambiaría ni con los años, ni con las venganzas, con nada. Solo me deterioraría más de lo que lo había estado haciendo
Eva NorthEl camino hasta el punto en el que ellos se encontrarían esa noche fue un poco largo, porque estaba en la dirección contraria a la que se encontraba nuestra manada.Nuestra, ahora lo era, era oficialmente su luna y si todo salía bien esa noche juntos podríamos devolver la manada a lo que alguna vez fue.Cuando llegamos a unos kilómetros del lugar, decidimos ocultarnos. Yo, como cazadora sabía como preparar una poción para ocultar mi olor y si ocultaba mi olor podría acercarme lo suficiente como para informar lo que sucedía a través de nuestra conexión.Y así lo hicimos, yo me quedé encima de un árbol a unos metros del punto de encuentro.Entonces apareció primero Holand. Tenía un paso apresurado y casi de inmediato como apareció él, del sur apareció otra figura, un hombre de cabello rubio muy claro con ojos azules como el cielo. Era hermoso, pero destilaba una maldad insana.—Tu hermana ha estado sedada, es lo único que sabemos si es lo que quieres venir a preguntar.—Mi imp
Eva NorthA veces no todos los finales eran felices, a veces no todos los finales estaban llenos de sufrimiento. En este caso, el mío fue un buen final.Después de un tiempo la manada volvió a su auge, continuamos ayudando a la manada a la que yo alguna vez había pertenecido después de haberle hecho cumplir a Holand su penitencia de muerte.Damon, Damian y yo nos habíamos mudado juntos. Ahora éramos uno solo y también nos habíamos encargado de deshacer la unión de todos los pícaros que se habían alejado de sus manadas por cometer delitos que solo tenían como castigo la expulsión.Mi vida fue un desastre en muchas ocasiones, un sube y baja de emociones y un montón de pérdidas tras otra. Pero después de todo lo que había pasado y de ver el lugar en el que estaba, concordé conmigo misma que, me atrevería a pasar por todo eso de nuevo si eso me llevaba hasta el lugar en el que estaba.Con los dos hombres que más amaba y que me amaban a mí. La diosa luna tal vez sabía lo que hacía cuando d
Eva NorthMi vida no fue para nada convencional. Crecí en una manada de licántropos o cambia formas.Fui abandonada por mis padres cuando apenas había nacido y mis padres me encontraron antes de que fuera demasiado tarde. Crecí y viví una vida buena con ellos. Una humana entre lobos no es algo que se vea todos los días. Pero ellos lograron llenarme de todo lo que necesitaba. Pero en cada historia feliz siempre hay un final trágico, y yo me vi envuelta en abusos y faltas de respeto solo por ser la más débil de la manada, la que todo el mundo rechazaba por no estar al nivel de los demás. Pude soportar todo aquello mientras crecía, porque el amor de mis padres eclipsaba el resto. Podía soportar cualquier cosa mientras ellos estuvieran conmigo. Pero mis padres eran muy mayores y cuando mamá terminó falleciendo, papá le siguió por ser su alma gemela y yo me quedé sola en un lugar en el que nadie me quería. Podría parecer una exageración de mi parte, pero cuando una noche, alguien entr
Eva North Damon Lennox era conocido más bien como el diablo encarnado. Era uno de los alfas más peligrosos de los que había escuchado hablar, porque siempre estaba en guerra por alguna razón. Había algo en él que lo incitaba a invadir otras aldeas y manadas solo para apoderarse de ellas. Y todos sabían que había algo detrás de eso, pero nadie se atrevía a cuestionar el por qué mientras él no decidiera invadirlos. Era el hombre lobo más poderoso del que había escuchado hablar. Y aunque él nunca había decidido atacar mi aldea por los acuerdos que tenían, yo ahora estaba en sus territorios, sí, me había metido literalmente en la boca del lobo al perderme en el camino en dirección a la manada del oeste. Y aquí estaba corriendo por la vida que había decidido mantener al escapar de mi aldea mientras probablemente un lobo me perseguía tras enterarse de mi presencia en sus territorios. Estaba asustada, dios, nunca había tenido que lidiar con un alfa directamente, porque incluso en mi m
Damon LennoxTengo una reputación que me precede. Ni siquiera fue planeada, todo lo que tuve que hacer fue ajustar cuentas con personas que habían pisoteado nuestra manada cuando mi padre era el alfa. No tenía conflictos con nadie, solo cuentas que saldar y que no dejaría pasar solo por perdonar y olvidar. Hice que mi manada fuera una de las más fuertes en todo el continente y luego los llevé a la guerra para vengar a sus muertos y poner de rodilla a sus enemigos. Pero para el resto, solo era un alfa cruel que ponía de rodillas a quien quisiera solo por ego. Pero esa reputación ayudaba demasiado cuando de infiltrados se trataba. Nadie entraba a mi manada sin previa autorización y los que lo intentaban claramente se arrepentían de siquiera intentarlo. Por eso me sorprendió escuchar que mi beta me dijo a través del enlace que alguien había cruzado los límites. No era nadie poderoso, lo pude sentir desde el primer momento porque el bosque se mantuvo en calma, igual que como estuvo
Eva NorthNo me levanté de mi lugar cuando él retrocedió dos pasos y se ocultó tras un árbol, probablemente para cambiar de forma. Sabía que alrededor de todos los bosques habían cajas de emergencia para cuando tenían que cambiar de forma. Muchos preferían su desnudez, pero mayormente los que tenían sus mates con ellos preferirían cambiarse de inmediato. Por eso agradecí que él se cambiara, ya que tenerlo en frente de mi desnudo para empezar una conversación no sería una buena idea. —Levántate. Su voz era varonil y muy masculina y me hizo temblar mientras acataba su orden y me colocaba de pie. Sabía que no era un bonito cuadro de ver. Mi cabello negro probablemente se encontraba lleno de hojas y tierra y todas las demas partes de mi cuerpo se encontraban llenas de lodo. Todo había sido en un intento por aplacar mi olor y que fuera más difícil que me persiguieran cuando se dieran cuenta de que había huido. —¿Cuál es tu nombre? —cuestionó cuando mis ojos azules se encontraron con