Eva North Todo el camino de regreso solo iba pensando, pensando en todos los hechos de las últimas semanas, de los últimos meses. Mi sed de venganza, mi poca importancia por personas inocentes que morirían en batalla, mi pequeño despliegue de poder quemando aquella casa de la manada. Había estado cavando la tumba de cientos de personas, había estado trazando la separación de cientos de familias con mis ideas de destruir toda una manada por el daño que me hicieron. Pero era tan simple como deshacerme de la hierba mala. Era más sencillo deshacerme de Holand Payton, hacerlo pagar por sus castigos, darle toda una vida de cautiverio mientras sacaba a flote una manada herida, una manada a la que dañaron, a la que destruyeron. Era mi oportunidad de darles una mejor vida a todas esas personas. Era mejor ese camino a la guerra. Al llegar a la manada fui directo a la casa en la que habían dejado a la pequeña rubia. Ella estaba durmiendo cuando entré, pero despertó casi de inmediato cuando
Damon Lennox Damian estaba lo suficientemente lejos como para llegar a tiempo al llamado de Eva, Por eso me pidió a mi que fuera a socorrerla. Corrí a través del bosque hasta el lugar en el que sentía su olor y desde mucho antes pude escuchar los gritos de la muchacha rubia. Parecía desesperada, como si se estuviera enfrentando a su mayor miedo en esos momentos, pero cuando entré, solo encontré a Eva cerca de la puerta y a ella en la cama, mirando hacia la ventana mientras gritaba. —No hay forma de que se calme, no importa lo que le diga, sigue gritando desesperada. —Hay que sedarla —deduje. Pero no teníamos nada a mano para hacerlo. —¿Qué le pasó? —le pregunté por encima de los gritos. —Nada, solo llegué anoche con el brebaje y se lo di a tomar, despertó toda histérica. Ella me dijo que si no se calmaba y recuperaba la consciencia sola debíamos llevársela. —Debes estar bromeando —ella negó eufóricamente. Y viéndose sin más remedio, se acercó a la muchacha y le dio un golpe
Eva NorthEstábamos en el despacho de Damon. La muchacha dormía plácidamente sobre el sofá ya que Liam se había encargado de administrarle un verdadero sedante.Entonces era nuestro turno. Damon y yo comenzamos a explicar todo lo que él había leído, lo que me había dicho la bruja y lo que posiblemente tendríamos que hacer con la rubia.Sabía que era un riesgo sacarla de la manada, no sabíamos como era su hechizo, como realmente se rompía, el brebaje solo reveló la profundidad del mismo porque ella ni siquiera había podido ser coherente por unos segundos. Ni uno siquiera.—¿Entonces me dices que esto está escrito? Una historia ya contada pero que se tiene que contar de nuevo.—Algo así —contestó Damon.—Creo que debemos llevarla a la casa de la bruja lo más antes posible. Así sabemos que tan grande es la amenaza, de donde viene realmente. Porque si dejamos que haya otro ataque de roguers sin que la manada esté lo suficientemente recompuesta, podríamos perderlo todo.Todo aquello lo hab
Cindy PaytonEra poco lo que recordaba. Ni siquiera recordaba del todo bien mi propio nombre, porque todo se sentía confuso, demasiado desordenado en mi mente y la histeria me invadía cada vez que intentaba recordar algo.Eva estaba ahí, frente a mí, cuidando de mí después de que yo había permitido que todo aquello le pasara. Y por las pequeñas visiones que estaba teniendo a cerca de cosas que sucedieron, comencé a considerar que me habían usado en contra de ella una vez más.Me habían usado para hacerle daño y yo no tenía ni la más mínima idea de cómo lo estaban haciendo, no podía ayudar.Pero ella me había dicho que había una forma, una bruja. No confiábamos en los de su especie, pero si Eva confiaba en ella, no había razón alguna para no creerle.Así que, usando la poca consciencia a la que tenía acceso, empujé mi cuerpo a moverse hasta la puerta de madera vieja que se entreabrió lentamente, como si me esperara, aunque era obvio que ella ya debía saber que nos encontrábamos ahí.—T
Eva NorthCuando Cindy salió de la cabaña de la bruja parecía otra mujer. El miedo ya no estaba arraigado en sus ojos, más bien la decisión la embargaba y cuando se detuvo delante de nosotros, nos contó todo. Nos habló de con quien se reunía su hermano, lo que hablaban en esas charlas. Nos contó la ubicación del lugar y el cómo la habían hechizado para dejarla aquí y que pudiera espiar para ellos.Habían estado viendo todo lo que ella veía a través de sus ojos y eso era tan aterrador. Imaginar todo lo que pudieron ver, la forma en la que se tuvo que sentir ella al descubrir tal cosa.Sin poder evitarlo me acerqué a ella y la envolví con mis brazos. Le di un abrazo, un abrazo fuerte que sabía que necesitaba y ella se desmoronó como una torre hecha con fichas de dominó.—Todo estará bien ahora, cariño, prometo que todo estará bien. Cuidaremos de ti aquí.—Quiero ayudarte en todo lo que pueda, Eva, en lo que sea.—Ya lo estas haciendo, cielo, has ayudado como no tienes idea.Todos volvim
Eva NorthAl día siguiente habrían muchas cosas en riesgo, todo podría irse por el sentido equivocado y adelantaríamos todos los planes del enemigo solo por el mero hecho de haberse visto descubiertos.Por eso, sabiendo todo lo que estaba en riesgo y que podríamos tener meses antes de tener un espacio tranquilo para hablar si se daba el caso de que la guerra tocaba a nuestras puertas, decidí hacer las paces con mi pasado.Le pedí a Damon que nos encontráramos en la cabaña a la que había llevado a Cindy el día anterior. Ahora ella estaba en la casa del alfa, protegida y curándose lentamente de todo lo que había digerido ese día.Yo había llegado con media hora de antelación, porque necesitaba relajarme, aceptar lo que seguiría, borrar y seguir adelante.Había pasado por tanto, que no tenía caso seguir alargando mi sufrimiento. Él era mi destino, ellos lo eran y eso no cambiaría ni con los años, ni con las venganzas, con nada. Solo me deterioraría más de lo que lo había estado haciendo
Eva NorthEl camino hasta el punto en el que ellos se encontrarían esa noche fue un poco largo, porque estaba en la dirección contraria a la que se encontraba nuestra manada.Nuestra, ahora lo era, era oficialmente su luna y si todo salía bien esa noche juntos podríamos devolver la manada a lo que alguna vez fue.Cuando llegamos a unos kilómetros del lugar, decidimos ocultarnos. Yo, como cazadora sabía como preparar una poción para ocultar mi olor y si ocultaba mi olor podría acercarme lo suficiente como para informar lo que sucedía a través de nuestra conexión.Y así lo hicimos, yo me quedé encima de un árbol a unos metros del punto de encuentro.Entonces apareció primero Holand. Tenía un paso apresurado y casi de inmediato como apareció él, del sur apareció otra figura, un hombre de cabello rubio muy claro con ojos azules como el cielo. Era hermoso, pero destilaba una maldad insana.—Tu hermana ha estado sedada, es lo único que sabemos si es lo que quieres venir a preguntar.—Mi imp
Eva NorthA veces no todos los finales eran felices, a veces no todos los finales estaban llenos de sufrimiento. En este caso, el mío fue un buen final.Después de un tiempo la manada volvió a su auge, continuamos ayudando a la manada a la que yo alguna vez había pertenecido después de haberle hecho cumplir a Holand su penitencia de muerte.Damon, Damian y yo nos habíamos mudado juntos. Ahora éramos uno solo y también nos habíamos encargado de deshacer la unión de todos los pícaros que se habían alejado de sus manadas por cometer delitos que solo tenían como castigo la expulsión.Mi vida fue un desastre en muchas ocasiones, un sube y baja de emociones y un montón de pérdidas tras otra. Pero después de todo lo que había pasado y de ver el lugar en el que estaba, concordé conmigo misma que, me atrevería a pasar por todo eso de nuevo si eso me llevaba hasta el lugar en el que estaba.Con los dos hombres que más amaba y que me amaban a mí. La diosa luna tal vez sabía lo que hacía cuando d