Damon LennoxSe supone que debía trabajar. Debía concentrarme total y absolutamente en el trabajo que estaba desempeñando, porque Damian necesitaría actualizaciones de esta situación pronto. Sin embargo aquí estaba, pensando en el beso que había tenido con Eva y en la forma en la que mi cuerpo y mi mente habían reaccionado.Se volvieron uno solo y se acoplaron para ser exactamente lo que ella necesitaba en ese momento.Incluso tuve que empujarme a mí mismo a no cruzar la línea que ella había trazado, pero mis colmillos estuvieron ansiosos por clavarse en su cuello y hacerla completamente mía.Algo que claramente me había estado resistiendo a sentir.No pasó mucho tiempo cuando fui interrumpido y sacado de mis pensamientos.Mi mirada se clavó en uno de los soldados de la periferia y me dio un asentimiento.—El nuevo beta de la manada más al oeste está aquí.El hecho de que dijera nuevo beta me hizo saber que sería realmente joven, pero cuando un muchacho de algunos veintitrés pasó por
Eva NorthHabía pasado toda la noche y el día pensando en lo que había sucedido con Damon. Sus labios habían estado sobre los míos, sus manos sobre mi cuerpo e incluso me había corrido contra él. Dios mío, había sido una locura momentánea y aunque lo había alejado, las cosas habían pasado y una especie de conexión se instaló en ambos en el momento en el que él recuperó el control de su cuerpo y me volvió a besar.Pero entonces al día siguiente todo se fue a la mierda y terminé envuelta en un embrollo de un momento a otro.Estaba tan asustada por lo que podría acontecerme de ahora en adelante.Holand me había encontrado y él trataría de deshacerse de mí como había prometido desde hacía demasiado tiempo.Mis manos temblaban en la oscuridad mientras la decepción me envolvía y el miedo se apoderaba de cada una de mis terminaciones.Damon ni siquiera se detuvo un segundo para cuestionármelo, ni siquiera me miró dos veces antes de dejarme aquí sin expresar ningún tipo de remordimiento por e
Eva NorthHabíamos corrido por lo que parecían ser horas hasta que Liam estuvo lo suficientemente cansado como para dejarse caer en la tierra conmigo encima.Hacía mucho frío y la madrugada comenzaba a acabarse, pero su pelaje me protegía un poco del frío y me daba el calor que necesitaba ya que su temperatura era demasiado alta.Por eso yo hubiese muerto en aquella mazmorra mientras que uno de su especie hubiese resistido.—Pasaste la manada hace horas, Liam, no creas que no me he dado cuenta —susurré mientras acariciaba su pelaje sabiendo que probablemente estaría triste por haberse alejado de Dereck después de encontrarlo. Y eso me hizo pensar en que él ya había conocido a Dereck la primera vez que se apareció en la manada.—Es el primer lugar en el que Damon te buscará. Se me hará más fácil mentir sobre tu paradero que ocultarte y considerando que solo soy un beta, mi alfa te entregaría a los Lennox solo por el terror que la gente le tiene. Somos una de las manadas que más cerca e
Eva NorthEste era el momento que marcaría un antes y un después en mi vida. El momento justo en dónde comenzaba una nueva etapa en la que ya no sería la victima, tampoco la victimaria. Sería un simple ser humano en busca de la libertad, del poder que se tenía cuando se podía controlar el rumbo de su propia vida.Eso era lo único que buscaba. Y tal vez también un poco de venganza. Una parte de mí quería desmentir todas las falsedades que se dijeron de mí y luego mirar directo al rostro de Damon y decirle que nunca tuvo razón, me juzgó mal desde el momento en el que me conoció y que no había forma de echarse atrás con eso.Lo recordaría por el resto de mi vida y aunque me habían hecho pasar por cosas peores durante toda mi vida, al menos fueron de personas que me odiaban, nunca fue de parte de la persona que tenía como tarea cuidarme y darme el mundo si lo quería.Eso era lo que hacían sus mates por sus parejas. O al menos eso era lo que mi padre había hecho por mi madre y viceversa. S
Eva North—Ata West —repitió la mujer frente a mí y yo solo pude asentir mientras sentía que los nervios me trepaban por las entrañas hacia la garganta y la apretaban con fuerza evitando que dijera algo.—¿Acaso siquiera sabes lo que significa unirte a nosotros? No, de por sí es mejor cuestionar como fue que diste con nuestra casa en medio del bosque.Era en ese momento en donde yo determinaba que era mejor, empezar con una mentira desde cero o usar las verdades para montar mis mentiras y que fuese más fácil mantenerlas.Porque nunca había mentido, solo había ocultado las verdades para protegerme a mí o a personas que amaba.Así que preferí montar mis mentiras a base de verdades para poder mantenerlas.—Los hombres lobos hablaron de esto, yo los escuché.—¿Los escuchaste?—Vivo en una manada desde que crecí. Era una esclava y he logrado escapar. Sabía la ubicación porque los escuché hablando de este lugar.—¿Qué manada te tomó? —me encogí de hombros como si realmente no supiera.—Solo
Eva NorthNo podía saber qué horas eran porque no había forma de que lo supiera, ni relojes análogos ni digitales y había pasado la noche siendo iluminada por velas porque en la casa no había electricidad.Lo que sí sabia era que estaba temprano, porque los rayos del sol ni siquiera entraban por la ventana como habían hecho el día anterior. Hoy aun no aparecían, lo que quería decir que aun no amanecía.Pero unos toques en la puerta me hicieron lanzarme de la cama y correr hacia ella para abrirla aun cuando el sueño me seguía teniendo entre sus garras.Al abrir la puerta me encontré con un hombre de barba espesa y negra, que medía al menos un metro noventa y cinco y con cabello largo y ojos castaños que resaltaban demasiado en la oscuridad del pasillo. Como si le hubiesen metido luces dentro de los ojos para hacerlos brillar de esa forma.—Tienes cinco minutos para prepararte, te veo abajo, si no llegas a tiempo cualquier cosa que hayas tenido que hacer hoy se va a doblar y así mientra
Damon Lennox No podía dejarla ahí. Ni siquiera tuve que luchas contra mis instintos cuando ambos decidimos que debíamos sacarla de la mazmorra o al menos llevarle algo para que se cubriera.Moriría ahí y aunque quería hacerle pagar, la muerte sería demasiado rápido y probablemente no sería tan dolorosa o trágica si moría congelada.Con pasos rápidos me moví a través del bosque para llegar hasta la mazmorra, solo que no la encontré por ningún lado, ni siquiera su olor podía sentirlo en mi nariz.Solo Dereck estaba ahí, en la entrada, luciendo confundido y un poco agobiado.— No está — le escuché decir, y tuve que entrar en la mazmorra para ver por mi cuenta que Eva no estaba por ningún lado. Mis manos se apretaron en puños y cerré los ojos mientras trataba de entrelazarme con ella a través del lazo invisible que compartíamos, que aunque no estaba totalmente vigente ni me diría su paradero, al menos me dejaría saber que tan lejos estaba ella de mí.Pero cuando solo encontré silencio de
Damon LennoxDamian siempre había sido alguien con quien se me hacía sencillo dialogar. Casi nunca estábamos de acuerdo pero siempre respetábamos la opinión del otro y nunca llegábamos a los extremos de discutir cuando tratamos un tema.Pero hoy había sido diferente. La discusión que se estaba desarrollando era una que nunca habíamos tenido, pero que lo hacíamos solo por la mujer que había desaparecido sin dejar rastro.—La abandonaste cuando te necesitaba y ni siquiera le diste el beneficio de la duda.—Es una asesina ¿Qué más querías que supiera?—¿Si quiera confirmaste que lo que te estaban diciendo fuera cierto? ¿pediste las pruebas, Damon? ¿Le preguntaste su versión de los hechos? No, porque lo único que sabes hacer es explotar antes de analizar la situación. Piensa, Damon, piensa en dónde has escuchado el nombre de Holand.Me quedé en silencio y comencé a repasar el nombre en mi cabeza hasta que mis cejas se levantaron con sorpresa al recordar en dónde lo había escuchado.—¿Tú t