Eva NorthEste era el momento que marcaría un antes y un después en mi vida. El momento justo en dónde comenzaba una nueva etapa en la que ya no sería la victima, tampoco la victimaria. Sería un simple ser humano en busca de la libertad, del poder que se tenía cuando se podía controlar el rumbo de su propia vida.Eso era lo único que buscaba. Y tal vez también un poco de venganza. Una parte de mí quería desmentir todas las falsedades que se dijeron de mí y luego mirar directo al rostro de Damon y decirle que nunca tuvo razón, me juzgó mal desde el momento en el que me conoció y que no había forma de echarse atrás con eso.Lo recordaría por el resto de mi vida y aunque me habían hecho pasar por cosas peores durante toda mi vida, al menos fueron de personas que me odiaban, nunca fue de parte de la persona que tenía como tarea cuidarme y darme el mundo si lo quería.Eso era lo que hacían sus mates por sus parejas. O al menos eso era lo que mi padre había hecho por mi madre y viceversa. S
Eva North—Ata West —repitió la mujer frente a mí y yo solo pude asentir mientras sentía que los nervios me trepaban por las entrañas hacia la garganta y la apretaban con fuerza evitando que dijera algo.—¿Acaso siquiera sabes lo que significa unirte a nosotros? No, de por sí es mejor cuestionar como fue que diste con nuestra casa en medio del bosque.Era en ese momento en donde yo determinaba que era mejor, empezar con una mentira desde cero o usar las verdades para montar mis mentiras y que fuese más fácil mantenerlas.Porque nunca había mentido, solo había ocultado las verdades para protegerme a mí o a personas que amaba.Así que preferí montar mis mentiras a base de verdades para poder mantenerlas.—Los hombres lobos hablaron de esto, yo los escuché.—¿Los escuchaste?—Vivo en una manada desde que crecí. Era una esclava y he logrado escapar. Sabía la ubicación porque los escuché hablando de este lugar.—¿Qué manada te tomó? —me encogí de hombros como si realmente no supiera.—Solo
Eva NorthNo podía saber qué horas eran porque no había forma de que lo supiera, ni relojes análogos ni digitales y había pasado la noche siendo iluminada por velas porque en la casa no había electricidad.Lo que sí sabia era que estaba temprano, porque los rayos del sol ni siquiera entraban por la ventana como habían hecho el día anterior. Hoy aun no aparecían, lo que quería decir que aun no amanecía.Pero unos toques en la puerta me hicieron lanzarme de la cama y correr hacia ella para abrirla aun cuando el sueño me seguía teniendo entre sus garras.Al abrir la puerta me encontré con un hombre de barba espesa y negra, que medía al menos un metro noventa y cinco y con cabello largo y ojos castaños que resaltaban demasiado en la oscuridad del pasillo. Como si le hubiesen metido luces dentro de los ojos para hacerlos brillar de esa forma.—Tienes cinco minutos para prepararte, te veo abajo, si no llegas a tiempo cualquier cosa que hayas tenido que hacer hoy se va a doblar y así mientra
Damon Lennox No podía dejarla ahí. Ni siquiera tuve que luchas contra mis instintos cuando ambos decidimos que debíamos sacarla de la mazmorra o al menos llevarle algo para que se cubriera.Moriría ahí y aunque quería hacerle pagar, la muerte sería demasiado rápido y probablemente no sería tan dolorosa o trágica si moría congelada.Con pasos rápidos me moví a través del bosque para llegar hasta la mazmorra, solo que no la encontré por ningún lado, ni siquiera su olor podía sentirlo en mi nariz.Solo Dereck estaba ahí, en la entrada, luciendo confundido y un poco agobiado.— No está — le escuché decir, y tuve que entrar en la mazmorra para ver por mi cuenta que Eva no estaba por ningún lado. Mis manos se apretaron en puños y cerré los ojos mientras trataba de entrelazarme con ella a través del lazo invisible que compartíamos, que aunque no estaba totalmente vigente ni me diría su paradero, al menos me dejaría saber que tan lejos estaba ella de mí.Pero cuando solo encontré silencio de
Damon LennoxDamian siempre había sido alguien con quien se me hacía sencillo dialogar. Casi nunca estábamos de acuerdo pero siempre respetábamos la opinión del otro y nunca llegábamos a los extremos de discutir cuando tratamos un tema.Pero hoy había sido diferente. La discusión que se estaba desarrollando era una que nunca habíamos tenido, pero que lo hacíamos solo por la mujer que había desaparecido sin dejar rastro.—La abandonaste cuando te necesitaba y ni siquiera le diste el beneficio de la duda.—Es una asesina ¿Qué más querías que supiera?—¿Si quiera confirmaste que lo que te estaban diciendo fuera cierto? ¿pediste las pruebas, Damon? ¿Le preguntaste su versión de los hechos? No, porque lo único que sabes hacer es explotar antes de analizar la situación. Piensa, Damon, piensa en dónde has escuchado el nombre de Holand.Me quedé en silencio y comencé a repasar el nombre en mi cabeza hasta que mis cejas se levantaron con sorpresa al recordar en dónde lo había escuchado.—¿Tú t
Damon LennoxEl tiempo pasaba sin que siquiera lo tomara en cuanta. Las horas y los días se movían tan rápido que el día me daba a penas para hacer las cosas que tenía pendientes.Un mes había pasado, un mes completo había pasado desde el día en que Eva había desaparecido sin dejar ningún rastro con el que pudiéramos seguirla.Habíamos buscado en todas las manadas cercanas a la nuestra y también habíamos interrogado a Liam y él aseguraba no saber nada, pero yo no le creía, porque alguien tuvo que haberla ayudado a huir.No castigaría a quien lo hizo, no cuando ella tenía todo el derecho de huir después de que la traté de esa forma e intenté doblegarla mientras ella me rogaba que la escuchara.Sus súplicas en la mazmorra se repetían una y otra vez en mi cabeza como una melodía tétrica que me llevaba al colapso y me hacía querer golpear todo lo que se atravesara en mi camino.Ni siquiera dudé al terminar mi relación con Débora. Sí, había sido la candidata perfecta para el puesto, pero n
DesconocidoUna nueva era estuvo a nada de comenzar. Estuve a puto de destruir su pequeño mundo como lo conocen y apoderarme de él. Pero ver como el Alfa Damon y su hermano gemelo Damian se revolcaban en su miseria ante la ausencia de su luna, decidí darles tiempo. Tiempo para que me dejaran ver como se desarrollaban los acontecimientos mientras me divertía verlos sufriendo.Sabía dónde estaba la humana. Estaba en un lugar dónde ningún hombre lobo se atrevería a entrar, ni siquiera yo.Aquella casa de cazadores estaba llena de trampas mágicas que nos aniquilaba en cuanto poníamos un pie en ella o en los alrededores. Por eso no tenía a la humana en mi poder, por eso había decidido atraparla cuando estuviera en la lejanía.Pero nunca pude acercarme lo suficiente y mucho menos después de que tomó el elixir del cazador y se convirtió en una de ellos.Ahora Eva North era intocable, no por el lugar al que pertenecía, sino por las habilidades que ahora poseía.Pero Damon Lennox no lo era y e
Damon LennoxTodo un año después…Una carcajada quiso escapar de mí cuando vi que Dereck se arrojó al agua sin siquiera dudarlo. No era algo que él debía hacer en una situación como esta, pero queríamos divertirnos y él parecía querer darse un baso a la vez.Habíamos estado recorriendo los alrededores de la manada para mantener todo en orden y él cuando pasamos por el río y vio que estaba lleno debido a la extraña lluvia que azotó la manada, simplemente se lanzó.Algunos de los otros soldados lo acompañaron mientras yo me quedé cruzado de brazos y con una pequeña sonrisa a la orilla del río.Hacía mucho tiempo que no lo veía con aquel caudal tan fuerte y mi pecho se restregó con algo de emoción, pero la apagué al instante al saber que estaba equivocado.Había pasado un año o tal vez un poco más desde la última vez que Eva North, mi mate y luna de esta manada, había pisado estas tierras después de haber vivido en ella por semanas.La tierra la reconoció, la agradeció y comenzó a absorb