Eva Davies
Cinco meses después.
El clima no es el idóneo y rápidamente nos dimos cuenta de que Niklaus es más enfermizo que el resto de los bebés de su edad. Problemas a los bronquios, es decir, un simple resfriado pasa rápidamente a tratamiento con un kinesiólogo.
Ahora mismo se encuentra enfermo, mi titulación será al medio día y ni siquiera sé si podré asistir a la ceremonia.
—Buenos días, Eva. —dijo Nikolaus acercándose a mí por mi espalda.
—Buenos días, Nik. —respondí sonriendo.
Él ha sido de gran apoyo desde que lo conozco y se ha comportado como un verdadero padre para mi bebé, Emma y Otto han sido los mejores abuelos que pude esperar para mi pequeño, de hecho, viajarán para estar presente en mi ceremonia de graduación.
<Nos quedamos algunos minutos más en la mesa que previamente nos otorgaron, compartí con la directora y con los maestros todo el tiempo que pude, pero se hace tarde y lo mejor es irme con mi pequeño.—Bueno, señores, ha sido todo un placer poder compartir junto a ustedes, pero debo atender a mi pequeño. —mencioné levantándome de la silla, al igual que Nikolaus.—Nos veremos pronto. —menciona el alemán poniéndose a mi lado.—¿No se queda, señor Hoffman? —interviene la señora Paxton.—No, es un día para pasar en familia. —enarca Nik—. No perdería jamás tiempo con ellos.—Eso habla muy bien de ustedes y de su crianza. —espeta el señor Paxton—. Sin duda nos veremos pronto. Eva, ha sido todo un placer conocerte.—Lo mismo digo, señor Paxton. —respo
Los días siguen pasando, el arquitecto cambia los planos de la nueva construcción en base a mis requerimientos y también a la opinión de Terrence y Adric quienes son parte importante de todo lo que sucede en mi vida actualmente.Mi teléfono no para de sonar durante toda la mañana, algunas llamadas son de Otto, otras de Emma, algunas de números desconocidos, pero al estar en reuniones con los chicos, simplemente ignoro todo lo demás a menos que se trate de Nikolaus y mi hijo.Salgo de la recién remodelada oficina, contesto a Otto.—Sí, Opa, Nikolaus y el bebé están preparando las maletas para que podamos viajar a la hora que teníamos acordada. —menciono cuando lo noto alterado.—¿Estás segura, Eva? Nikolaus me ha dicho que tienes que reunirte con Keleer y con Paxton en unas horas. —De hecho, ya voy para allá abuelo. Tú tranquilo, llegaremos a la hora que teníamos predestinada. Te quiero y debo colgar porque subiré al
Nikolaus HoffmanVer a Eva cuidando de Niklaus me enorgullece, verla tan fuerte, tan segura, es cómo si tuviese a una nueva mujer frente a mí, pero sigue siendo ella, la mujer que conocí; rota, llena de sentimientos, de sueños y deseos que merece cumplir.Tomo su mano con fuerza, sin lastimarla, le susurro que me dé al niño para que duerma el tiempo restante. Mi necesidad por querer cuidarla crece con cada día y sé que a veces soy asfixiante y me da miedo que llegue el momento en el que se dé cuenta y me rechace.—¿Estás bien? —pregunta mirándome con esos ojos hermosos que me atrajeron desde el primer momento.—¿Tú lo estás?—Has estado muy silencioso desde que te conté lo de Paxton.La verdad, agradezco que lo rechazara, Paxton se ha hecho de una mala reputación y la idea de que Eva
Eva Davies.Tener a Nikolaus tan cerca, sentirlo tan entregado… dios, la proximidad de sus labios con los míos es como si fuese la primera vez, la primera maldita vez que nos besamos o que siento esto por alguien.—Nik.Apenas susurro y siento que me ahogo.—Eva. —responde—. Eres la mujer que siempre amaré.Quise decirle que yo también, que lo amo intensamente y que nada podrá alejarme de él, que, de ser necesario lucharé por nuestro amor y por nuestros sueños porque a su lado me siento fuerte, a su lado me creo invencible.Tocan la puerta tan insistentemente que él se aparta algo molesto y camina para ver lo que sucede.Nikolaus vuelve rápidamente a donde me encuentro y besa mi frente antes de despedirse, ocurrió algo en su empresa, con su padre, al parecer han retirado inversiones importantes y su padre sufrió
El día del baile llegó y tal cómo imaginé la ansiedad se apodera lentamente de mí, claro que sé bailar y cómo comportarme, pero no conozco más personas que a la familia Hoffman y la mitad de ellos simplemente me odia.Sonrío con un deje de tristeza, sin duda tener una fiesta solo para mí siempre fue mi sueño, quizás un sueño que idealicé de la mano de Adán en nuestra boda, pero que nunca sucedió.—¿Te sientes bien, Eva? —pregunta Nikolaus tomando mi mano y besando suavemente el dorso.—Sí, solo un poco intranquila. —respondo con total sinceridad, la misma que nos hemos tenido desde siempre.—Lo entiendo perfectamente. —indica—. Con suerte, prometo que la próxima semana volveremos a casa, aún nos queda esa convención de vinos y hablar con algunas de las bodegas locales.<
POV Nikolaus Hoffman. Dos noches después. Eva no volvió a salir del cuarto esa noche. Se quedó con nuestro hijo y yo me sentí horrible al no poder acompañarla, pero debía hacer acto de presencia y quedar bien con los accionistas. Si pudiese los echaría a cada uno, pero luego de la pérdida de más de quinientos millones de dólares, la verdad es mejor tenerlos de mi lado.Empresas Hoffman puede subsistir a un robo como ese, pero si los inversionistas y socios comienzan a irse juntos, nos puede orillar a una de las peores crisis que ha vivido la compañía.Luego de mi altercado con Kuno ni siquiera me he dignado a volver a hablarle o querer saber algo de él, simplemente ya no tolero a las personas que le han hecho daño de alguna forma a Eva. Recordar todas esas noches que pasó llorando por su familia, por su hermano, por
POV General.Eva Davies, la hija menor de una de las familias más poderosas de Barcelona y España, se casó con Adán García hace tres años. Un matrimonio concertado luego de que el padre de Eva los encontrase en su habitación evidenciando con sus propios ojos como su hija había consumado un acto sexual.Para Eva oír que se casaría con quien fue desde siempre su primer amor, o su amor platónico, fue un sueño hecho realidad.Más cuando sabía de sobra que el mismo matrimonio de los padres de Adán también había sido concertado y que mejoró gradualmente con el tiempo y con el nacimiento de su primer y único hijo.Pero lentamente ese sueño se fue transformando en una pesadilla hasta el día en el que hoy vive.—Adán. —dijo ella, en apenas un susurro—. Quisiera ir a ver al abuelo, ¿Quieres acompañarme?—Vete y déjame dormir. —respondió su esposo.Eva no se sorprende en lo absoluto por la respuesta de su esposo, no es para nadie en la familia extraño que Ethan, el abuelo de Eva, odiase el compo
Eva DaviesA pesar de escuchar las palabras del abuelo y saber la razón que tiene, no puedo evitar imaginar que todo mi esfuerzo habrá sido en vano si renuncio a Adán, pensar en todo lo que he hecho por él hasta ahora…Las madrugadas que me esmeré por tener sus trajes impecables, todas las tardes que cociné para que cenara y degustara mis platillos, tres años de una relación en que intenté formar cualquier vínculo más que el sexual.—No intentes cambiar el tema de esta visita, abuelo. Sé muy bien que el médico te ha realizado diferentes exámenes y quiero saber de qué se trata.La mirada del abuelo se centró en mis ojos y sonrió, aquella sonrisa que gritaba que no debía preocuparme por él.—Ya sabes cómo es, Eva, siempre molestando y poniendo sobre alerta a todos. —indicó—. A este viejo le queda recorrido. —agregó provocando que sonriera con gracia y él también lo hizo.—¿Estás seguro? —pregunté.El abuelo asintió y en eso escuché ruidos de llantas en el patio delantero de la propiedad