Si no fuese por él en ese momento ella hubiese probado las sustancias que tan bien le hacen sentir, de eso no había ninguna duda, ella quería exclusividad, monogamia, matrimonio, amor, pero necesitaba lo que Harry le estaba dando, lo más inteligente era quedarse a su lado hasta sanar por completo al menos. Ella se encontraba afectada y de igual manera así no encontraría lo que estaba buscando en nadie más.

—Muchas gracias Harry —Indicó ella abrazándolo.

Ambos bajaron las escaleras y el jefe solicitó a uno de sus choferes que lo llevaran al médico, ambos subieron al auto y estuvieron en silencio todo el trayecto, la verdad ambos tenían mucho miedo. Al llegar ella fue internada en una habitación de lujo junto a varias enfermeras que la estaban acompañando y dándole el mejor de los cuidados, después de todo se trataba de un familiar del magnate.

—¿Por qué traes a esta jovencita aquí? —Consultó el internista mirándolo a los ojos.

—Bueno ella está intentando superar una adicción a las sust