(Casa de la familia Clarkson) / El día anteriorAmbos pasaron por la estancia de la familia en donde colgaban orgullosas las fotos de todos sus antepasados, una de las primeras impresiones que podían ofrecer las rudimentarias cámaras de la época, un linaje familiar que no fue relevante hasta que el primero de ellos vio en los hidrocarburos el futuro de la nación.Una apuesta bastante arriesgada para una generación que apenas sabía algo de la creación de las mismas y de las aplicaciones que estas podían tener, desde el plástico hasta el combustible para barcos, aviones y automóviles. Todo un país que fue impulsado exclusivamente por el mismo hasta hace unos pocos años cuando comenzaron a evaluarse otros medios de energía en teoría más limpios.Para luchar con el cambio climático, la contaminación y el asesinato diario al medio ambiente, sin encontrar aun un equilibrio entre la vida llena de comodidades que deseamos y la necesidad de mantener el planeta vivo. Una dualidad de la que nunc
Los tacones de la misma resonaban en el interior de la casa y los empleados de la forma más disimulada que tenían se asomaban mientras fingían realizar sus tareas a ver de quien se trataba, viendo en otra dirección al notar que se trataba de ella, esta mujer nunca se ha comportado de forma amable con el personal sino más bien todo lo contrario. De su mano es de donde siempre vienen la mayor parte de los despidos, quedando excluidas únicamente los exteriores de la casa, lugares a donde no le gusta estar y que por eso mantenían el mismo personal desde hacía años.Solía fijarse en las empleadas y seleccionar las menos agraciadas, más ancianas o con menos preparación académica, despidiendo enseguida a las jovencitas por miedo a que le dejen por una de ellas. La única que no le temía en absoluto era la señora Gertrudis quien siquiera hablaba el idioma, solo se fijaba en las señas que le hacían para poder cumplir con su trabajo.En su tiempo fue una inmigrante ilegal que llego a esta nación
(En las afueras del hospital/ En este momento)//—Buenos días lamento molestarle, le habla Harry Smith y quiero hablarle sobre su hija —Inicio la conversación el hombre de negocios apenas escucho la voz de su actual suegro.Lo cierto con Lindsay es que estaba haciendo que este hombre cambiara por entero su comportamiento, ni en sus años de adolescencia se encargó de comunicarse con los familiares de una joven, todo lo contrario, para esa época se encontraba tan resentido por ser el excluido de una sociedad materialista, por ser el juzgado por la pobreza en la que vivía, decretado la escoria de la sociedad solo por no tener recursos.Que tampoco quiso reunirse con lo que eran considerados al igual que el un desecho, no estaba de acuerdo con pertenecer a ese estatus, no deseaba hacer amigos mediocres igual que él, lo único que quería era ascender y ver desde arriba a aquellos que le humillaron hasta el cansancio por el remolque en donde vivía, esos mismos que siempre actuaron como vánda
Antes de ingresar en el cuarto uno de los empleados del hombre la reviso en búsqueda de armas, que hombres tan tontos, pensó, si una enfermera quisiera asesinar un paciente no necesitaría de armas para eso. Al entrar a la misma noto como esta estaba decorada con flores y globos por todas partes muy diferente al resto de los cuartos, el dinero era capaz de mover montañas.Se trataba de una mujer en extremo joven incluso más que sus propias hijas, estaba claro que Harry era contemporáneo con ella, pero a las muchachas de estos tiempos solo les importa las cuentas bancarias, la misma, adorno todo a su alrededor como una gran sonrisa.—Buenos días, soy Madison tu enfermera personal ¿Y tú cómo te llamas? —Se presentó la mujer con buena disposición.—Soy Lindsay, un placer —Respondió ella mirando de reojo a Harry.—Hoy trabajaremos juntas, voy a leer un momento tu historia médica —Dijo ella tomándola de la orilla de la cama.Allí se percató que la misma tenía problemas graves de adicción po
El teléfono no para de sonar mientras ella lo mira fijamente, no desea contestar, sabe que es una de esas que se hacen pasar por sus amigas y que solo desea molestar, es tan difícil encontrar personas honestas cuando perteneces a las altas esferas, como si ser envidioso, traicionero y mala personas fueran requisitos indispensables para tener relación con personas importantes.Esto última era entendible ya que a nadie le gustaba que le dijeran la verdad menos cuando saben que no tienen razón, por ello compran la complacencia de los demás, tener un público a su alrededor que constantemente les aplauda y recuerde lo buenos que son, unos tontos payasos que con adulaciones falsas logran su cometido.Millonarios que, así como iban inflando sus cuentas bancarias también lo hacían con sus enormes egos que luego no entraban ni en la misma habitación en la que ellos se encontraban por grande que fuera. Esa no era la excepción de Harry quien siempre se dio el lujo de manejar la vida de otros a s
Ella se fue con rapidez al baño y mientras dejaba salir su rabia se aseaba, seco su cabello y lo arreglo con la rulera, se maquillo de forma exquisita colocándose ese vestido verde que va en sintonía con sus ojos. Salió de la habitación y fue directo hacia el chofer con el que en ocasiones se divertía esta vez de forma incluso más cortante en la discreción de su alcoba.—Buenos días, quiero que me lleve a la clínica donde se encuentra Lindsay —Mando con una pequeña sonrisa.—Señora, no creo que eso sea bueno —Tartamudeo el hombre solo de verla.Era tan despampanante que no podía creer que le permitía jugar con su precioso cuerpo de vez en cuando, aun con su juicio nublado se percató que la petición de ella no era del todo buena.—Pienso llevarle esto para que se anime y ver como se encuentra, hay que darle ánimos para que se mejore —Mintió la mujer mostrándole un cupcake que tomo antes de salir de la casa.—Bueno si usted insiste, está bien —Cedió este sin poder soportar la mirada de
Una realidad ingreso en su mundo aparentemente tan diferente del de los demás, tantos años acarreando las culpas de sus propias acciones a otros y hoy simplemente abrió los ojos a la verdad, si ese hombre le dijo que se quedara en cada una de las ocasiones en las que ella había decidido irse. Pero la palabra final siempre fue de ella.Su vida era tan poco relevante no por las mujeres con las que solía pasar el tiempo sino porque ella se conformó con lo poco que este varón podía otorgarle sin pensar en que algo mejor pudiera estar afuera esperándola, con miedo de quedar sola, sin querer afrontar las quejas de su madre.Vivir para complacer a otros sin dedicar al menos un corto tiempo para meditar que se deseó, el resumen perfecto de su pobre existencia, aun así, su odio traspaso fronteras y se acumuló únicamente en la imagen de Harry, es más sencillo simplemente odiar a otro que a uno mismo.—¿Cuánto tiempo llevas en una relación con Harry? —Preguntó la joven al ver que su interlocutor
—Me refiero a ti y a Harry —Gritó Sofía sin paciencia.—Ese es tu problema, esperas las reacciones de los demás para tu tomar decisiones ¿Qué te puede afectar a ti si él y yo hacemos algo? O crees que si me voy el volverá a ser lindo contigo, eres un poco más ilusa de lo que pensé —Se burló Lindsay de forma abrupta.—¿Te crees mejor que yo cierto? —Habló ella en tono de reto.—La verdad no creo que nadie sea superior a otro por eso somos humanos imperfectos, lo que pienso es que cada quien debe tomar sus decisiones sin esperar la aprobación de los demás —Comentó volviendo a reclinarse en la cama.Este último comentario le impacto, es como si la joven pudiera leer sus pensamientos, le molestaba tanto que estuviera en lo cierto ¿De verdad era iluso pensar que sin la presencia de una mujer el hombre la extrañaría y al menos por un tiempo seria lindo con ella? Paradigmas que se rompían, mismos que sustentaban la vida que tenía en ese momento.—Pero si de verdad quieres saber lo que pienso