Es evidente que Asher Crosetti no la dejará en paz, y que tarde o temprano ella tendrá que pagar por esa osadía.Los días pasaban y el proyecto, así como el trabajo en la empresa, no paraba. Siena, al igual que Starling y sus demás compañeros, estaba muy ocupada. Cada tarde, el lugar de encuentro era la cafetería de la empresa. Con el paso de los días y los meses, todos llegaron a tomar cariño a Siena.Sin embargo, las cosas se volvieron extrañas en la empresa cuando, estando sentados y disfrutando del almuerzo y las anécdotas, la presencia de una mujer interrumpió el ambiente.— ¡Qué bueno que todos estén reunidos aquí! Así podemos ponernos de acuerdo y, ¿por qué no?, llevarnos bien, ya que seremos compañeros de trabajo.Todos quedaron perplejos. Algunos con la boca abierta al darse percatarse de que se trataba de Ashly, la exnovia de su jefe, lo que cambió radicalmente el ambiente.Algunos observaron a Ashly para luego contemplar el rostro de Siena, quien se estaba frotando la nuca
— ¿Qué sucede, Siena? ¡Siena! ¿Qué estás haciendo? — Preguntó Asher. Siena intenta levantarse para salir de allí, pero Asher, quien la está observando, considera que no es prudente que lo haga.— Por favor, señor, debo ir al hospital. Dylan, él me necesita — manifiesta ella con voz temblorosa. Escuchar el nombre de Dylan en boca de Siena hace que Asher piense que podría tratarse de su hijo. Sin darle más explicaciones, Siena se abre paso para salir. Sus compañeros, que la están observando, la ven apresurarse fuera de la habitación, visiblemente angustiada.Asher, intrigado por la mención del nombre de Dylan, la sigue. La curiosidad sobre quién podría ser esta persona que ella nombra lo perturba. Después de llegar al hospital, Siena corre a ver a Selim.La impotencia de no saber nada sobre su hijo o qué es lo que tenía enfermo la estaba llevando poco a poco hacia el pánico. Dylan era todo para ella, su fortaleza y también su debilidad. Antes de ser madre, Siena no entendía por qué algu
Había sospechado que había alguna conexión entre Siena y Samuel, pero nunca imaginó que Siena Brabery fuera la exesposa de Samuel.— Ahora entiendo por qué estabas interesado en apartarla de la empresa. No esperaba que tuvieras una conexión tan especial con mi asistente y mi prometida — Samuel abrió los ojos con sorpresa, incapaz de creer que Asher Crosetti estuviera en el departamento de Siena.— ¿Qué hace Asher en tu departamento? — La pregunta de Samuel estaba cargada de sospecha y malestar. Los ojos de los dos hombres en la habitación parecían clavarse en Siena.— ¿Qué hago en su departamento? ¿Qué crees que hacemos cada vez que estoy solo con ella? — Samuel cambió su expresión, mirando a Siena desafiante. Jamás se había planteado la posibilidad de que su exesposa estuviera involucrada con otro hombre que no fuera él.— Eres un… — Samuel ya estaba acercándose a Asher, sus ropas se mezclaban mientras la tensión aumentaba. Siena no sabía cómo detener la confrontación que parecía inm
Este comportamiento dejó a todos atónitos, especialmente a Katherine, quien nunca había visto a su esposo de esa manera.Omar decidió dejarlo solo y retirarse. Sabía que si Samuel decía una palabra más, no podría reprimir las ganas de golpearlo hasta escucharlo suplicar.Katherine ayudó a su esposo a levantarse del suelo. A pesar de su intento de ser amable, Samuel la empujó nuevamente. Esta vez, estaba decidido a golpearla; era una persona completamente diferente a la que ella había conocido.Cuando estaba a punto de golpear a Katherine, alguien lo detuvo. Sorprendido, Samuel se enfureció aún más.— ¿Pero quién te crees que eres? — dijo Asher firmemente. Samuel estaba asombrado al ver a Asher sosteniendo su mano para evitar que cumpliera su propósito.—Asher, tú... tú me has quitado todo... No permitiré que seas feliz con ella. No permitiré que estén juntos — Escupió con molestia y sin pudor. Asher lo miraba fijamente mientras retiraba sus manos de encima de su ropa.— ¿En serio?...
— Asher... ¿Es cierto?... ¿Es cierto que Siena tiene una aventura con Samuel? — Ashly preguntó con desesperación mientras lágrimas caían por su rostro. El dolor que ella sentía era inimaginable para Asher, pero podía sentir la ira al verla en ese estado.— No te esfuerces, el doctor dijo que no debes ponerte en este estado — dijo Asher, solo quería que ella se tranquilizara.— No, dime la verdad, me lo dijo Ashly — Sentenció Katherine, haciendo que el joven CEO pestañeara con desagrado.— ¡Debí suponer que ella estaba detrás de esto!... Está bien, te lo diré. Ahora escucharás la verdad antes de sacar conclusiones erróneas — manifestó el joven CEO. Katherine siempre confió en las palabras de su hermano; lo que él decía siempre se cumplía. Asher tomó una silla que estaba a cierta distancia y la acercó para sentarse cerca de Katherine.— ¡Siena y Samuel fueron esposos en sus vidas pasadas! — Bufó Asher. Katherine, al escuchar eso, quedó en silencio mientras trataba de procesarlo, al mism
Las miradas se cruzaron, y esto parecía ser lo más peligroso que Siena había experimentado en mucho tiempo.—Eh... Lo siento, yo no... — Siena intentó alejarse de aquel momento incómodo y extraño.—Hey... — Una vez más, Siena chocó accidentalmente con Asher, haciendo que sus labios se rozaran. Esto dejó claro que el destino podía ser caprichoso y peligroso al mismo tiempo.Al sentir los labios de Asher, Siena abrió los ojos sorprendida y avergonzada. «Dios mío, ¿cómo ocurrió esto? » se preguntó mientras permanecía inmóvil.« ¿Qué debo hacer? Aunque debo admitir que sus labios me atraen» murmuró en su mente, cuando las voces de los demás obreros los trajeron de vuelta a la realidad.—Lo siento, señor... Me he vuelto torpe... — Siena se disculpó apresuradamente y se apresuró a alejarse.Al ver que todos los demás los miraban, Asher aclaró su garganta y adoptó una expresión seria.Los trabajadores miraron a Asher y a Siena en medio de la confusión y la vergüenza. Se acercaron con expresi
"Pero ¿en qué estabas pensando, Siena?" cuestionaba la decisión de su asistente. Toma la carta para guardarla en el bolsillo de su chaqueta y salir de allí. No importaba qué debía hacer para asegurarse de que Siena no se alejara de él. No dejaría que Samuel Crowfort se saliera con la suya.Siena estaba dando de comer a Dylan en el salón de su pequeño departamento, mientras lo hacía tenía un recorte de periódico y estaba buscando otro trabajo. Esta vez, estaba decidida a seguir adelante con su vida lejos de la familia Crosetti y en especial de Samuel.Una vez más, el timbre de la puerta sonaba. Para Siena, debía ser Selim quien nuevamente había olvidado sus llaves. Toma a Dylan para ponerlo en su cuna y camina hasta la puerta, sujetando con firmeza la perilla. Pero algo la hace dudar de abrir. Siempre se ha fiado de sus intuiciones, sobre todo después de haber sufrido tanto por otros que no la supieron valorar.Lentamente, se asoma por el agujero de la puerta y allí está su caprichoso
—Guau, estás... Pues... — Selim estaba impresionado por la elegancia que Siena irradiaba.—¿Qué? ¿Acaso está horrible?... Lo sabía, sabía que me vería muy mal. Pero no, el muy imbécil de Asher Crosetti debía salirse con la suya — Replica, mientras buscaba entre sus ropas algo más apropiado que pensaba sería ideal llevar puesto.—¡Estás bellísima!... Mírate, eres otra mujer, deja eso, peina tu cabello, yo dejaré a Dylan en su cuna para hacerte un peinado — Siena se volvió a poner delante del espejo para verse nuevamente. En cierta forma, no se había dado cuenta de que aquel vestido era extremadamente sensual.Selim recogía su cabello para luego ponerle unos adornos que harían juego con su vestido. Asher, por su parte, envió a su chofer a recogerla de su departamento. Para él, era importante estar primero en la casa de su tío para hablar en privado, mientras esperaba allí. Después de una hora, la impaciencia acechaba al joven millonario, pues no sabía si ella vendría o se acobardaría y