—¿Y el amor que sienten tú y Siena, al menos fue verdad o solo fue un teatro más que hicieron? — preguntó Katherine con tono de ira y dolor, sus ojos reflejando la profunda herida que las revelaciones estaban causando.—Es cierto, la amo... Amo a Dylan como si fuera mío de verdad— afirmó Asher, dejando caer una verdad que dejó a los hermanos aún más asombrados. La sinceridad en la voz de Asher resonó en la habitación, aunque estaba claro que las revelaciones estaban afectando la confianza y los cimientos de las relaciones familiares.La sala se sumió en un pesado silencio, cada uno sumido en sus pensamientos y emociones. Las palabras no dichas pesaban en el aire, y los lazos familiares se veían sometidos a una prueba intensa. La historia de los Crosetti, una vez llena de secretos bien guardados, estaba ahora al descubierto, y el camino que tenían por delante estaba plagado de desafíos y decisiones difíciles.Katherine, una vez que supo la verdad que tanto temía enfrentar, sintió cómo
Siena asintió, entendiendo que el impacto de la verdad afectaba a todos de maneras diferentes. Mientras Katherine se retiraba, la familia quedaba fragmentada, cada uno lidiando con sus propios sentimientos y el peso de las revelaciones. La atmósfera en la residencia era pesada, cargada de emociones sin resolver y secretos que habían salido a la luz.La recuperación sería un proceso largo y doloroso para todos los involucrados.Mientras la familia Crosetti afrontaba la grieta que se instaló en la residencia, Adán, el policía, ya tenía una manera de llevar a Ashly tras las rejas. Las pruebas que faltaban por la muerte de Omar estaban en manos de Adán. Saber que ella también participó en la muerte de su propio padrino sería la gota que faltaba para que su familia se decepcionara de ella definitivamente.Giovanni y Ashly estaban en el ojo de la tormenta y bajo las sospechas de Adán. Mientras tanto, una reunión con los accionistas se llevaba a cabo en la empresa, y como era de esperar, Ash
La seguridad de la familia Crosetti se había convertido en la máxima prioridad, y cada uno estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para mantener a salvo a sus seres queridos.Katherine, una figura fuerte y decidida, también se sumó a la tarea de resguardar a la familia. Junto a Selim y el pequeño Dylan, formaron un frente unido contra la amenaza que se cernía sobre ellos. La casa, que solía ser un refugio de tranquilidad, se transformó en un bastión fortificado, donde cada rincón era inspeccionado y protegido con celo.La noche se volvía más oscura, pero la determinación de la familia Crosetti brillaba con intensidad. En medio de la incertidumbre, Asher y Siena se apoyaban mutuamente, enfrentando la adversidad con valentía. La lealtad y el vínculo familiar se convertían en el escudo que protegería a todos de la amenaza que acechaba en las sombras.Mientras el sospechoso peligroso continuaba en fuga, la familia Crosetti se aferraba a la esperanza y la unidad. Cada paso que daba
En medio de una situación compleja y peligrosa para Asher y Siena, Katherine sostuvo una última conversación con su exesposo.—Es una lástima que no hayas podido conservar ninguno de los dos amores en tu pasado — expresó ella con una voz llena de ira y reproches.Samuel, desconcertado, no entendía el motivo de esas palabras por parte de Katherine. Su mente se detuvo automáticamente en Siena, quien alguna vez fue su refugio.—Katherine, creo que debemos olvidar el pasado. Reconozco que me he portado contigo como un verdadero canalla — afirmó con la voz casi quebrada.Ella lo observó de perfil, viendo a un hombre completamente acabado —Como sea... seré condescendiente contigo por última vez — dijo ella, provocando que Samuel arrugara el ceño en tono de incertidumbre, tratando de descifrar lo que Katherine trataba de decir.—¿Condescendiente? ¿Conmigo después de todo lo que te he hecho? — preguntó consternado Samuel.—Sí, así es. Muy pronto dejaré la ciudad y me iré de viaje — afirmó ell
—No, haré lo mismo que tú me hiciste, acabaré con ella y así vivir en un infierno— amenazó Giovanni, apuntando en dirección de Asher y Siena. Samuel, al ver sus intenciones, se aferró a la mano de Giovanni, tratando de que soltara el arma.Ashly, sin embargo, al ver que Samuel retenía a Giovanni, decidió acabar con la vida de Siena. Su acción fue frustrada por Asher, quien intentó quitarle el arma. Ambos forcejearon mientras Samuel y Giovanni también lo hacían. Un disparo se logró escuchar, captando la atención de todos.Samuel logró tirar el arma a un lugar donde Giovanni no pudiera alcanzarla. Cuando Siena dirigió sus ojos a Asher, vio que él caía al suelo con una herida causada por el arma de Ashly. Totalmente aturdida, observó cómo el hombre que tanto amó caía en una profunda oscuridad.—¡Asher!— gritó Siena mientras corría a socorrer al hombre que en verdad llegó a amar en silencio. Samuel, al verla acabada en llanto, prosiguió luchando contra Giovanni.Ashly, al darse cuenta de
Siena y Asher, después de haber enfrentado innumerables desafíos y sufrimientos, lograron construir una vida que resonaba con la dicha y la felicidad. Cada día se convertía en una página más de su historia, una historia que transcurría en la calidez de un hogar lleno de amor y superación.Después de las tormentas, llegó la calma. La risa de su hijo resonaba en cada rincón de la casa, creando una melodía que, en su simplicidad, encapsulaba la esencia de una familia feliz. Asher, convertido en el pilar de fuerza que siempre prometió ser, compartía momentos de complicidad con Siena, formando juntos una alianza inquebrantable ante los desafíos que la vida les había presentado.Los recuerdos del pasado doloroso se desvanecieron a medida que tejían nuevos momentos llenos de luz y alegría. Las lágrimas de tristeza fueron reemplazadas por lágrimas de gratitud y asombro ante el regalo de la vida que compartían. Los días de soledad y desesperanza se volvieron borrosos en comparación con la clar
Había transcurrido un año desde que Siena Brabery y el joven empresario Samuel Crawford decidieron unir sus vidas sellando su compromiso. Para Siena, todo parecía un sueño: Samuel siempre la colmaba de detalles y ante todos eran la pareja ideal. Aunque en muchas ocasiones Siena tuvo que pasar sus noches y días en esa residencia sola, sin su esposo, no dejaba de sentirse feliz. Para ella, su esposo era todo lo que importaba. Con el paso de los meses, ambos empezaron a parecer extraños entre sí; los detalles con los que él la había conquistado poco a poco desaparecían. Samuel pasaba más tiempo lejos de ella y rara vez convivían como pareja. Siempre encontraba una excusa perfecta para tranquilizarla; por su parte, Siena no pretendía convertirse en un obstáculo entre su esposo y su trabajo. Eran pasadas las doce de la noche cuando Samuel llegó a su residencia. Aquella llegada repentina de su parte dejó a la joven esposa enamorada y completamente feliz, a pesar de percibir que algo no e
La luz atravesaba aquel cristal, inundando el pequeño cuarto de Siena. El día apenas comenzaba y ella sabía que lo primero era alimentar a su pequeño hijo, Dylan Brabery. Mientras lo sostenía en brazos, nada la perturbaba; sentir sus manitas entre las suyas le otorgaban seguridad, paz y una profunda esperanza.— ¡Oh, mi adorado hijo! Eres todo para mí, pero mami debe ir a una entrevista de trabajo —mientras Siena hablaba con su pequeño hijo, el timbre de su pequeño apartamento no dejaba de sonar.—Justo a tiempo... Ya lo alimenté, en la nevera dejé un poco de mi leche. Selim, ¿Estás segura de que puedes cuidarlo? —como toda madre primeriza, tenía la preocupación de dejar a su pequeño bebé con alguien más.—Oye, ya basta. Sabes que puedo hacerlo, además estaremos en constante comunicación. Toma, llévate este celular, allí ya está guardado mi número, ¿Está bien? —Selim sabía que Siena no estaría tranquila dejándola con su hijo. Era una oportunidad de trabajo y no podía permitirse perder