Cuando se hundió la daga en el pecho de Nagy, Galves supo que había un problema. Quiso alejarse, pero ya era muy tarde, había caído directo en una trampa y el cuerpo, que supuestamente descansaba en la cama, se convirtió en burbujas que volaban por el aire. - Una ilusión – murmuró, agarrando con f
En vez de quedarse a defender a su esposo, en cuanto vio que las cosas salían mal, escapó, con una información importante que le aseguraría seguir estando en el clan. Nagy sonrió con ironía. No sabía cuál de los dos era peor. Pero si entre ellos mismos no se cubrían las espaldas, qué quedaría para
- Es allí – Max le dijo a Elizabeth, mirando a los lejos la silueta de una isla, que se asomaba en el medio del mar. - ¿Estás seguro? – ella lo cuestionó sin dejar de observar el horizonte en penumbras. No le gustaba que todo este asunto se desarrollara de noche, porque en la oscuridad, cualquier
El ratón quería escapar, antes de ser descubierto, pero fue muy tarde. - Cof, cof- tosió el brujo con sangre saliendo de su boca - ¿Te quieres callar? Seremos descubiertos por tu tos, ¿qué rayos pasó? – Elizabeth habló entre dientes, mirando la cabaña con atención porque, al parecer, habían sido d
¡¡¡BBBOOOOMMMM!!! Una explosión sonó de repente en el medio del bosque, espantando a todos los animales y una columna de fuego se elevó, quemando la madera de lo que antes era la vieja cabaña. Elizabeth se arrastraba por la tierra a una distancia prudente del incendio y se recostó a un árbol, resp
Podría estarse siempre apoyando de magia y parecer una débil humana, pero Elizabeth era de todo menos débil. Además, nunca jugaba limpio, estaba llena de trucos y trampas. Esquivó los ataques frontales, intentando siempre proteger su espalda y no quedar encerrada en el medio de los ataques combina
Amath la había atacado, pero ella había logrado escapar por muy poco. Escuchó, tiempo después, que Michael la andaba localizando como loco por el mundo, pero Elizabeth había cambiado su residencia y se había asegurado de ser más astuta. También supo que el lobo de Michael nunca más se había mostra
- Va…yan...se…a…la…mier…da – Elizabeth logró articular a duras penas. Sabía que solo un milagro la salvaría. - Ah, pero todavía tienes fuerza para hablar, creo que eso podemos solucionarlo enseguida. Nagy sacó todo lo de loca psicópata que también tenía y con una daga, le sacó la lengua a la fuer