Al otro día, cuando Nagy se despertó, pensó que tuvo un sueño hermoso, lleno de calidez y luz, pero no lograba recordar. Al no sentir a Charlie acurrucado junto a ella como siempre, se levantó asustada, pensando que se había vuelto a escapar. Aún no sabía qué tipo de animal mágico estaba creciendo
- Le agradaste mucho a alguien, por cuidarlo muy bien y en agradecimiento, te quiso dar un obsequio - agregó, dejando a Nagy más confundida todavía. ¿Alguien le dio un regalo por cuidarlo? ¿Le agradó a quién? Si en esta isla solo estaban Serene, los animales salvajes del bosque, las marionetas sin
- Freya, hija, estás hermosa – una elegante vampiresa miraba a su hija que se arreglaba en el espejo - Estoy segura de que Rudolf va a quedar embelesado contigo, no tendrá ojos para nadie más. Freya se miraba complacida, con el vestido burdeos que se pegaba a su figura y la hacía lucir refinada y
- Vine a la fiesta de compromiso del heredero, ¿acaso no soy miembro también de este clan? - respondió con ironía. - Lo eres – escuchó una voz grave y vio acercarse a un hombre alto, con cara hermosa, ojos azules gélidos y cabello oscuro medianoche hasta los hombros. Elegante e intocable, el prínc
- Quiero volverte a decir que eres más que bienvenida al clan- Rudolf comenzó a hablarle, mientras caminaban suavemente por el jardín, lleno de rosas rojas. - No sé bien la razón por la que te alejaste, pero espero que esta vez hayas regresado a quedarte. - Nosotros somos tu clan, cualquier probl
- Nagy, no, te lo suplico, solo dame una oportunidad de explicarme, mis motivos, mi obsesión por ella. - Entendí que eres lo más importante para mí, para nosotros, que nada más está por encima de todo lo que me haces sentir aquí… – Michael se golpeó el pecho con fuerza, acercándose a ella suplicant
- Gaves ¿crees que Nagy nos ha mentido? – Constanza le preguntó a su esposo, preocupada, como si estuviesen hablando de la vecina y no de su única hija. - Nos mostró que podía beber de nuestra sangre sin problemas – el esposo sentado delante de la chimenea de la biblioteca, le respondió pensativo.
- Sé que siempre has sido una soplona, pero esta vez seré yo quien te quite todo lo que deseas, así que prepárate, porque te voy a hundir hasta el fondo sin compasión. - El príncipe sabe muy bien quién es la que le conviene, solo eres una put4 llamativa que lo deslumbró, pero no es lo mismo una muj