Hola queridas lector@s.
Paso a comunicar, que ya había anunciado el final de la historia de Lucian y Olivia y en realidad, ya terminamos esa historia.
Mi idea original, era hacer otro libro con la historia que venía a continuación, la de Michael y Nagy, pensé hacer una saga.
Pero lo conversé con mi editora y creo que es mejor, hacer la continuación en este mismo libro, para que después no se confundan y el orden de las historias, no sea un problema para los nuevos lectores.
Lo único que faltó de Olivia y Lucian, fue el epílogo con la boda de ambos, que pienso hacerla al finalizar la historia de Michael y Nagy para que estén todos juntos (yo misma dando spoiler jajaja)
En fin, los invito a seguir leyendo si lo desean y la vida de Lucian y Olivia, también se entrelazará con esta historia, o sea, sabremos de vez en cuando de ellos, también por Michael.
Pero dejando claro que esta es la historia de Michael, el otro Antiguo de la manada.
***** SINOPSIS
Nagy, una vampiresa descendiente de un clan ancestral, nació con un gran defecto, uno que la llevaría a ser cruelmente expulsada y repudiada por los suyos.
Sin embargo, lo peor de todo, era que moriría tarde o temprano sin una cura.
Su desesperación, la lleva a la guarida de uno de los asesinos a sangre fría, más letales del mundo sobrenatural, el Antiguo, Hombre Lobo, Michael Allistar.
Michael, tiene un pasado demasiado oscuro y turbio, por el cual rechaza cualquier compañía y más la femenina.
Solo quiere vivir en soledad y ayudar a los suyos, cuando sea necesario.
Solo que sus deseos no se cumplen, cuando irrumpe en su vida una sexy vampiresa, a la que debe eliminar y con la que está destinado.
Deberá escoger entre el deber o el amor, pero él, el más cruel, no dejará que ninguna mujer vuelva a manipular su vida y su voluntad, solo que no contaba con el desperar de otro ser, que no admitiría que absolutamente nadie, lo separara de su mate.
El descubrimiento de nuevos peligros para el mundo sobrenatural, la aparición de fantasmas del pasado de Michael y el deseo de venganza, le harán pactar una alianza, de la que espera no arrepentirse.
Solo, que del desprecio al amor, hay un paso y nadie se puede resistir a los lazos del destino, ni siquiera el indiferente y sanguinario Alfa Allistar.
Nagy sentía que la vida se le escapaba en cada respiración. Después del enfrentamiento con el Antiguo de hombre lobo, salió seriamente herida y le costó mucho recuperarse, a la vez que se mantenía alerta para no ser descubierta. Lo lógico sería irse de las cercanías de ese sitio de muerte, pero, s
Pero los hombres lobos, lo hacían por las feromonas que desprendía su mate, por el llamado “olor”. Michael iba a aprovechar que la estúpida vampiresa se había quedado como congelada, mirándolo raro, para arrancarle el corazón, pero de repente el cuerpo de ella comenzó a desprender un olor demasiado
Michael miró a la mujer con los ojos cerrados acostada en la cama de una de las habitaciones de invitados. En realidad, solo una parte de este enorme castillo, estaba habitable, lo demás, estaba medio abandonado. ¿Cómo se le fue a complicar todo tan de repente? Pero tendría que llamar a Lucian, s
- ¿Y qué puede tener una criatura como tú que yo desee? – la enfrentó Michael con ironía y ya se iba a ir, cuando Nagy pronunció un nombre que lo hizo detenerse en el sitio. - Elizabeth Harrington – le dijo la vampiresa y por la rigidez de Michael, parece que había dado en el clavo – te puedo ayuda
Nagy entró al sitio, lleno de todo tipo de criaturas, incluyendo seres humanos. Con luces tenues y hechizantes. Una pista en el medio, donde casi no se veían los cuerpos enredados y muchas cosas ilegales y mágicas consumiéndose, en las mesas de los alrededores. - Quítate esa capucha tan pesada y
- Mmm, dato bien importante, espérame en la habitación del frente, buscaré el libro – le dijo y cerró la puerta en su cara Nagy contó hasta mil y pensó que todo esto era para sobrevivir, para que Michael le diera su sangre, así que empujó la puerta del otro lado del pasillo y entró con cautela. Er
Se escucharon ruidos, rugidos y movimientos violentos en el cuarto, un alarido de Rufo y luego silencio. Cuando Nagy sintió una presencia cerca de ella, hizo por encogerse, pensando que era otra persona para atacarla, pero al escuchar la voz de Michael, casi llora en el acto. - Te dije 30 minutos,
Al final, decidieron huir. Michael seguía preocupado por Nagy y quedarse a armar un escándalo, no les traería nada bueno tampoco. Nagy, algo recuperada por la sangre que había acabado de tomar, se convirtió en niebla y fluyó por la noche oscura. A su lado, un búho la seguía silencioso. Michael c