Olivia terminó irremediablemente abrazando el cuello de Lugh y enterrando su nariz en su suave cuello blanco, incluso aspirando su olor salvaje e indomable que la tenía completamente intoxicada, recordaba haberlo olido antes. Lucian, olía igual. “Mate” le pareció escuchar una voz casi animal en su
La sensación de los pelos de la nuca erizándosele, sacó a Luca de sus rencorosos pensamientos. Sabía muy bien que estaba cerca, la neblina condensándose en su oficina cerrada y el olor agresivo a su nariz, le indicaban que ella se había infiltrado de nuevo en la manada. Una hermosa mujer pelirroj
- ¿Piensas trabajar hasta caer muerto de cansancio? - Lucian escuchó una voz proveniente de la puerta de su despacho. Era Malla que había entrado en algún momento y ni siquiera se había dado cuenta, por estar sumido en sus pensamientos, que no eran necesariamente sobre trabajo, eran sobre una mujer
Olivia estaba intranquila esa noche, por mucho que buscaba el sueño, este la eludía. Se cansó de dar vueltas en la cama y se sentó en el cómodo sillón que mantenía frente a la ventana de cristal. Mirar ese paisaje salvaje de blanco y verde siempre la calmaba. Olivia se acurrucaba en una caliente
“Y privar a mi mate de demostrarle lo mucho que la deseamos, ¡jamás! Solo lamento que te hayas corrido tan rápido, ahora por tu culpa pensará que somos de los rapiditos” agregó con molestia. “Vete a la m****a” fue lo único que alcanzó a decirle a Lugh, antes de meterse debajo del chorro de agua frí
Olivia no había visto a Lucian en todo el día, suponía que estaba ocupado con el asunto de la seguridad de la manada. Esperaba que ese asunto se pudiese resolver pronto. También le parecía increíble que hubiera seres humanos que se autoproclamaran cazadores y fueran por ahí como en los tiempos med
De repente, Olivia se sintió algo excluida de esta escena, por mucho que quisiera a la niña, ella no era su madre y solo era una intrusa que había irrumpido hace poco en sus vidas. El darse cuenta de esta verdad, hacía que su pecho doliera mucho, pero esa era la pura verdad. Dejó a Lucian en la ha
Al final, Olivia se dio media vuelta y no interrumpió su momento familiar, donde ella no tenía espacio por ningún sitio. Se tomó la infusión y subió para su cuarto. Tiempo después, el ama de llaves le dijo que la cena ya estaba lista, le respondió con mucha vergüenza que no tenía hambre, que querí