Olivia estaba intranquila esa noche, por mucho que buscaba el sueño, este la eludía. Se cansó de dar vueltas en la cama y se sentó en el cómodo sillón que mantenía frente a la ventana de cristal. Mirar ese paisaje salvaje de blanco y verde siempre la calmaba. Olivia se acurrucaba en una caliente
“Y privar a mi mate de demostrarle lo mucho que la deseamos, ¡jamás! Solo lamento que te hayas corrido tan rápido, ahora por tu culpa pensará que somos de los rapiditos” agregó con molestia. “Vete a la m****a” fue lo único que alcanzó a decirle a Lugh, antes de meterse debajo del chorro de agua frí
Olivia no había visto a Lucian en todo el día, suponía que estaba ocupado con el asunto de la seguridad de la manada. Esperaba que ese asunto se pudiese resolver pronto. También le parecía increíble que hubiera seres humanos que se autoproclamaran cazadores y fueran por ahí como en los tiempos med
De repente, Olivia se sintió algo excluida de esta escena, por mucho que quisiera a la niña, ella no era su madre y solo era una intrusa que había irrumpido hace poco en sus vidas. El darse cuenta de esta verdad, hacía que su pecho doliera mucho, pero esa era la pura verdad. Dejó a Lucian en la ha
Al final, Olivia se dio media vuelta y no interrumpió su momento familiar, donde ella no tenía espacio por ningún sitio. Se tomó la infusión y subió para su cuarto. Tiempo después, el ama de llaves le dijo que la cena ya estaba lista, le respondió con mucha vergüenza que no tenía hambre, que querí
- Cálmate nena, cálmate Olivia, por favor, estás a salvo, nadie puede hacerte daño, te voy a proteger cariño, por favor vuelve a mí, por favor…- le repetía Lucian con paciencia infinita y cariño, a la mujer que gritaba y lloraba sin consuelo en su cama y él la abrazaba, para protegerla de los fantas
- Confieso que estaba preocupado por ti, no podía dormir y vine a ver como seguías- confesó suspirando, dándose cuenta, claramente, que por mucho que intentó disimularlo, ella se seguía alejando de él. - Entonces, ya vez que estoy mejor, puedes irte a descansar, de verdad, muchas gracias- volvió a
John les hizo unas señas a los demás guerreros. Estaban emboscando en las afueras de la cabaña desde la madrugada y ya era temprano en la mañana. Nada de rastro de los cazadores. Todo esto era sospechoso y su lobo interior estaba demasiado inquieto. Si Lucian estuviese aquí, todo sería diferente y