— Bastián yo no me robe ningún diseño, no hice nada malo, se que todo esto puede ser muy confuso, pero de verdad que no tengo nada que ver con esto, no le hice nada a tu papá y la disculpa no es para él si no para ti. — Aclaró Isabella pensando que él hablaba de que había lastimado a su papá porque esto debió traer serías complicaciones a la empresa además él no había podido realizarle el homenaje a la mujer que amaba como tenía planeado, pero ella no había robado nada y por lo tanto no le debía ninguna disculpa a él, solo había sido un chivo espiratorio. Estaba segura que después de todo lo que ella había pasado, era él quien debería pedir perdón. — ¿Crees que eso es lo único que hiciste mal? Yo no quiero tu disculpa, solo mantente alejada de papá, es lo mejor que puedes hacer. — Dijo él antes de separarse de su abrazo y alejarse, dejando a Isabella confundida. Se sentía bastante culpable por haberse ido sin darle una explicación a Bastian, pero no entendía lo que él quería decir
— Ese imbécil sigue fingiendo no conocerte, ¿Hasta donde piensa llevar esta farsa? ¿Está arrepentido de lo que hizo? Entonces que se disculpe y actúe como un hombre, que enfrente las consecuencias de lo que te hizo y que deje de intentar hacer como si nada hubiese pasado. — Dijo Sofía furiosa mientras conducía hasta su casa. — No creo que sea una farsa Sofía, él no haría a Bastián que también actuará como si no me conociera solo frente a él, François en serio no parece conocerme. — Suspiró Isabella, aunque no entendía como algo así pudo pasar, sentía que lo de Meyers no era actuación, él de verdad no la recordaba. — ¿Cómo puede ser posible? — Preguntó Sofía frunciendo el ceño, tan confundida como Isabella. — No lo sé, pero Bastián me dijo que yo le había hecho mucho daño a su padre y en un inicio pensé que era porque me culpaba del robo de los diseños, pero ya no creo que sea solo eso. — Respondió Isabella, pensando si había alguna manera de que Meyers se olvidará únicamente de ell
Will corrió al apartamento y al cargar a Vincent este comenzó a llorar disgustado de estar en los brazos de un hombre que no conocía, lloraba desesperado, dándole manotazos en el rostro para que lo soltase. — Isabella, yo sostendré a la bebé, tú toma a Vincent. — Dijo Will ansioso sin saber cómo calmar a este pequeño que lo atacaba ferozmente. Isabella al escucharlo dudó, odiaba ver a su pequeño llorar, pero era Chloe quien estaba enferma, no quería soltarla, ella la necesitaba más en este momento. Meyers que había estado por ir a encender el auto, al escuchar esto junto con el llanto que lo hacía sentir angustiado, entro al apartamento casi corriendo y le quitó a Vincent, que frunció el ceño y solo lo miró confundido pero dejó de llorar de inmediato. — Vamos, yo lo llevaré, tú tendrás que manejar. — Dijo Meyers sintiéndose un poco extraño al cargar a este niño, sentía una especie de conexión que no entendía y no sabía si simplemente sentía esto porque era el hijo de la mujer que
— Ya esta aquí el desayuno, justamente al salir me encontré al doctor y me dijo que esa pequeña princesa ya podía volver a casa. — Dijo Meyers con una sonrisa encantadora, acercándose a Isabella con un empaque de comida y un café. Él no se había ido en ningún momento, había pasado la noche en el hospital porque se sentía incapaz de separarse de esos pequeños e Isabella, solo había salido un momento a comprar el desayuno y al regresar encontró al doctor que acaba de salir de la habitación y le había explicado la situación de Chloe. — Gracias, pero desayunare cuando llegue a casa y bueno gracias por todo señor Meyers. — Musitó Isabella mientras estaba vistiendo a Chloe, había estado llamando a Sofía para ver si podía venir los a buscar, pero ella no le había contestado, así que tendría que tomar un taxi. — Está bien o también puedo llevarlos a comer a un restaurante que hacen unos desayunos increíbles, estoy seguro que te encantará. — Propuso él dejando las cosas en una mesita e Isab
— Sonia, ¿Sabes dónde Vincent pudo aprender que su papá está en el cielo? Yo no sé lo dije y él lo dijo ayer. — Comentó Isabella mientras hablaban por teléfono y en ese momento escuchó una carcajada de la otra parte. — Antes de que te fueras, Oscar me preguntó que había pasado con su padre y le dije que murió, que ahora debía estar en el cielo y Vincent preguntó por el suyo, le dije que también estaba en el cielo, pensé que no habría ningún problema y que Vincent no le daría importancia y lo olvidaría, después de todo es pequeño y pensé que no comprendía muy bien el significado de un padre porque no había conocido uno, pero Vincent es muy inteligente, igual no volverás a ver a ese imbécil y tampoco los niños tendrán contacto con él, está bien si piensan que está muerto. — Explicó Sonia cuando terminó de reírse e Isabella suspiró, pensando en que no podía contarle a Sonia que ya se había cruzado de nuevo con Meyers e incluso él ya había visto a los gemelos, no quería que ella se preoc
Finalmente hoy había llegado el día del concurso e Isabella a pesar de no haber dormido más que unas pocas horas para conseguir tener todo listo a tiempo, estaba muy enérgica y emocionada. — Deséenme suerte mis bebés. — Dijo sosteniendo en sus brazos a los dos gemelos mientras estaba sentada. — Suete mami. — Dijo Vincent con una tierna sonrisa que de inmediato derritió el corazón de Isabella y al estar así no pudo evitar pensar, que no importaba si ganaba este premio a pesar de lo quería para poder mejorar su vida y la de los gemelos, su verdadero premio la esperaría en casa, sus dos bebés perfectos. — Gracias mi príncipe. — Suspiró ella con una sonrisa, antes de darle un beso en la frente a Vincent y luego volteó para mirar la carita de Chloe. — ¿Y tú no le vas a desear suerte a mami princesita? — Te mami. — Balbuceó Chloe riendo risueñamente e Isabella encantada de que ella lo intentará le dio un beso en la frente también. — Gracias Chloe, te amo y te amo a ti también Vincent,
— Por cierto Isa, ¿Crees que si te vas ese hombre no te va a buscar y se olvide de ti? — Preguntó Sofía antes de subirse al auto. Meyers al escuchar esta pregunta, intuyó que del hombre que hablaba era de él y en lugar de detener a Isabella para hablar con ella, se escondió para escuchar lo que ella tenía que decir. — Eso espero, él ya me ha hecho mucho daño y no estamos destinados a estar juntos, lo mejor para todos es que sigamos actuando como si no nos hubiésemos conocido nunca y no volvernos a ver. — Respondió Isabella volteando hacía atrás, al sentir como si alguien la estuviese viendo, pero Meyers estaba escondido detrás de una camioneta y no pudo verlo, así que volvió a mirar al frente. «Por que siento que está hablando de mí si ella y yo no nos hemos conocido antes? ¿Es posible que nos conociéramos y yo le hiciera daño? ¿Lo que ví hace un momento no es parte de mi imaginación?» No pudo evitar preguntarse Meyers con su cabeza llena de dudas. Después de su accidente había ol
Una hora antes. — Ya te envié toda la información a tu correo, el precio de esto y un pequeño obsequio que está al final por ser cliente nuevo, adiós, para mañana lo que me debes tiene que estar en mi cuenta. — Dijo Xavier al teléfono y sin esperar ninguna respuesta colgó la llamada. Meyers sin perder más tiempo abrió el correo en su computadora y empezó a leer la información, aunque está había sido muy detallada, casi todo era irrelevante para él en este momento, solo le importaba una cosa, saber el nombre del hombre con quién ella había estado casada y cuando llegó a ese punto, su corazón se saltó un latido. No podía creerlo, era él, el hombre que había estado buscando siempre fue él y aunque sentía que esto era imposible porque muchas cosas no les encontraba sentido con esta nueva información, creía que Xavier no jugaría con algo así y además por la conexión que sentía con ella y esos pequeños, esto podría ser real. Quería encontrarle una explicación a lo que había pasado, ¿Por