Naim se detuvo de golpe con la respiración acelerada y separándose de Akira sorprendido no supo cómo dejó que su deseo carnal se apoderara de él de tal manera mientras que Akira respiraba igual que él desconcertada por la actitud de su lobo.
Después de unos minutos en silencio naim no dejaba de lamerse los labios y Akira estaba sentada con su mentón recargado en sus rodillas mientras miraba a naim y este no la miraba directamente, no se contuvo más y habló
—¿tan malo ha sido para que me ignores?—
El miró en dirección a ella y sonrió antes de articular palabras
—ha sido el mejor beso de mi vida Akira—
Ella sonrió y su sonrisa se borro cuando el volvió hablar
—pero sabes que tengo un acuerdo con tu padre mi amor y si te sigo besando así solo harás que no me controle y te haga mi mujer completamente y si quieres que viva un poco más es mejor esperar—
Akira se paró y fue hacia a él indignada
—no es Justo naim, yo fui hecha para ti solamente y mis padres lo saben es injusto que no nos quieran ver juntos o qué haya un tonto acuerdo—
Una lágrima silenciosa bajo por su cara
—¿no me ves naim? Te amo mas que a mi vida no lo entiendes—
dijo mientras lloraba, Naim la abrazo y beso su cuello
—no llores mi amor por favor nunca quiero verte llorar, yo también te am...—
Akira indignada no dejó que naim terminara y se separó con brusquedad de él
—no, no me amas naim si me amaras no te importara lo que dijera mi padre y estarías conmigo como se debe...como yo quiero—
Y esta salió corriendo llorando, naim no tuvo más remedio que seguirla silenciosamente hasta que llegara a casa para que no se vaya a desviar porque así era su Akira una niña bastante berrinchuda.
Akira entró a la manada como alma que lleva el diablo y unos lobos la coquetearon haciendo comentarios ridiculos, esta que estaba hecha una furia se acercó a ellos y les gritó
—que sea la última vez que ustedes me coquetean a mi, yo solo pertenezco a un hombre y es naim—
Naim que venía detrás de ella escuchó todo y los pelos de su espalda se engrifaron y la furia se apoderó de él pero al escuchar lo que le dijo su amada Akira se calmó
—esa es mi reina—
Dijo este orgulloso de su Akira, la que sería la futura reina de su imperio.
Los lobos no se contuvieron y se rieron cuando ella dijo esas palabras
—¿enserio? Quien diría que la hija del alfa tenía tan mal gusto ¿te gustan los vegetes Akira?—
Naim quien los volvió a escuchar se colocó detrás de ellos sin que ellos se den cuenta pues oculto su olor y estos seguían riendo y burlándose de Akira cuando ella dio la vuelta para encararlos nuevamente vio a su lobo con ojos dorados detrás de los lobos ella se paró de golpe y se quedó mirando fijamente a los chicos estos seguían riendo y les dijeron
—¿que nos ves? ¿Quieres jugar con nosotr...—
No pudieron seguir hablando al escuchar cómo naim les gruñó detrás y sus cuerpos se congelaron
—¿y conmigo no quieren jugar?—
Dijo este mientras los tiraba al piso y ellos empezaron a suplicarles que los perdonara, naim hizo que cada uno le bese los pies a Akira y los castigo a dar cien vueltas por toda la manada por una semana.
Akira siguió su camino sin hablar con naim y este le dijo
—hey espérame—
Pero ella lo ignoro y seguía caminando ignorándolo él sonrió y dejó que ella entre a la casa porque recordó que tenían que tomarles las medidas del atuendo de cumpleaños.
—señorita Akira al fin llega—
Le dijo la chica que le tomaría las medidas, Akira no hablo ni siquiera y subió las escaleras con rapidez la mujer se quedó parada sin saber qué hacer al sentirse tan ignorada por la princesa como le decían algunos, naim entró y le dijo que suba y que le tome las medidas que la princesa está molesta.
en ese momento Abril llegó y miró a su hija notó que no estaba bien ya que se estaba dejando tomar las medidas sin discutir y su mirada estaba perdida en algún lugar de la habitación. Abril le tocó el hombro a la costurera y le dijo en el oído sin que su hija escuchara y sin que se dé cuenta que ella estaba ahí
—pregúntale qué por qué esta molesta y luego márchate yo le tomo las medidas—
Dijo abril, la modista así lo hizo y se marchó Akira no aguantó las lágrimas era muy sensible
—es que amo a naim y mis padres no me dejan estar con él y es difícil, todos saben que estamos destinados, naim es mi lobo y yo soy... lo que sea pero soy de él y él le teme a mi papá y no podemos ser felices en público nos tenemos que ver a escondidas y por favor no le digas esto a nadie pero necesitaba desahogarme porque yo....—(Sollozó y sorbo de mocos)
—solo quiero completar mi felicidad—
Abril empezó a llorar en silencio amaba demasiado a su pequeña hija y aceptaba las condiciones de su esposo por el simple hecho de no crear problemas en su hogar.
—lo siento mi pequeña, no quiero que estes así—
Akira volteó y vio a su madre llorar y eso le causó un gran dolor ella amaba demasiado a Abril
—madre, lo siento yo no sabía que estabas ahí, ¿que? ¿Como?—
Buscaba con la mirada a la costurera y volvió a fijar sus ojos en los de su madre y no se contuvo y la abrazó
—lo siento mamá no quiero que pienses que soy mala hija o egoísta... es solo que estoy enamorada—
Akira abrazo a su madre y rompió en llantos
—amo mucho a naim madre y papi no me deja ser feliz con él, yo también quiero ser feliz como tú lo eres con papi mami—
Abril tomó entre sus manos la cara de su hija que en pocas horas tendría dieciséis años y besó sus ojazos
—no quiero nunca verte llorar Akira no te imaginas cuantas lagrimas derrame y todo el dolor que tuve que soportar para traerlos al mundo como para ver sus corazones con dolor, hablare con tu padre inmediatamente pero ahora déjame hacerte algo especial—
Akira dejó de llorar y le dio una gran sonrisa a su mamá y terminó de limpiar su nariz mientras que Abril sacó sus dotes de diseñadora y ella misma creo un hermoso vestido en seda descubierto en la espalda y la parte derecha de sus costillas con una pequeña gargantilla que era el lazo para poder amarrar su vestido por el cuello dejando que caiga al piso.
Si, su hija parecía lo que era una diosa.
Naim dejó a su Akira en su casa luego de su berrinche y se dirigió al despacho ahí se encontraban kevin y Deimon llegó abrió la puerta y se sentó —hasta que por fin regresas.—Dijo kevin sin apartar su vista de la laptop mientras que Deimon leía unos papeles y no prestó atención sabía que naim perdía mucho tiempo detrás de su hija.Este no dijo nada solo respiro y puso las dos manos su cabeza Deimon levantó la vista hacia naim y le dijo —si tienes algo que decir dilo ahora—Ya Deimon sabía muy bien que naim no paraba de hablar y si no lo hacía era porque estaba en problemas o quería decir algo y no sabía cómo.—odio que me conozcas sabes—Dijo naim haciéndose el resentido a lo que Deimon sonrió —el sentimiento es mutuo hermano—Ambos rieron, sus únicos problemas eran cuando naim le hacía exigencias sobre Akira y Deimon no estaba de acuerdo.—¿que pasa naim? Por favor dime qué no vienes a tocar el mismo tema de siempre porque no cambiaré de opinión sobre mi hija y eso lo sabes—Naim
—amor... naim quiere recuperar su manada—Dijo Deimon mirando a Abril a los ojos —¿Sabes lo que significa eso cierto?— Abril no emitió sonido alguno no dejó de mirar a su esposo a los ojos y de su cara bajaron dos lagrimas—no quiero llorar sabes— Dijo ella con voz afligida sabia que ese dia llegaria solo que no penso que iba hacer tan pronto, su pequeña Akira, amaba a ambos hijos por igual pero arturo era como su padre tan decidido y audaz que rara vez necesitaba de su madre. —se que este dia iba a llegar ya lo se pero no pense que iba a ser tan pronto, yo se que no estaras de acuerdo pero naim a cuidado muy bien a nuestra princesa y debo aceptar que esta es la realidad de mis hijos—deimon cambio de lugar su cara, su esposa tenia razon pero el no estaba de acuerdo no queria ajarse de sus hijos nunca, solo recordar todo lo vivido durante el embarazo de abril le causaba frio a un cuerpo caliente como el de un lobo.—no quiero alejarme de mis hijos es solo eso——deimon—este se le
—Arturo supéralo—Dijo Akira riendo, Deimon trataba de no reír pero su cara decía otra cosa —Deimon si te ríes prometo que no te hablaré durante dos dias—Todos querían reír pero la cara se Abril estaba muy seria y todos le tenían miedo a esa cara podría ser la mujer más dulce pero cuando se enojaba le daba castigos a todos sin importar quien sea.—amor ya quita esa carita y ve a cambiarte si—Dijo Deimon besando suavemente los labios gruesos de su amada esposa la cual tomó la cara de este y repartió besos hasta en su barbilla la cual le provocó cosquillas, para Deimon y Abril darse afecto delante de su familia era normal.—Akira ire a ver qué todo esté en orden y cuando ya sean las 12 esperare con ansias tu llegada... te amo-Le susurro naim al ver a Deimon entretenido con Abril o eso creía él —te escuche lobo desgraciado— Le gritó Deimon mientras que naim sonrió y camino hacia la puerta luego de darle un suave beso en las manos a Akira.—hijo ¿hasta cuando?—Le preguntaron Damián
Akira iba del brazo de su hermano sonriendo y sintiéndose tan especial, era el día en que descubriría si era una loba o no y aunque le daba curiosidad tenía miedo de no ser lo que ella esperaba y decepcionar a todos especialmente a naim, el siempre le había dejado claro que sea una loba o no él siempre estará para ella, pero sus inseguridades la llevaban siempre a pensar lo peor.Ambos hermanos se dirigieron por el pasillo hacia la sala donde habían flores entre blancas y rojas por todo el lugar y globos dándole un toque festivo a toda la casa ambos se detuvieron en la gran puerta a esperar que sean las 12 para que estas sean abiertas para que ambos salgan a celebrar y a mostrar sus respectivos lobos o eso creían ellos.—¿como te sientes Akira?—le pregunto Arturo a su hermanita mirándola con amor y tranquilidad —estoy nerviosa por lo que pueda pasar en realidad, solo espero que todo salga bien no quisiera decepcionarlos—Akira recostó su cabeza en el hombro de su hermano y este le
Akira intento moverse lentamente miró a naim y este le dijo que no con los ojos ella se mantuvo quieta pero su corazón latía fuerte sentía pánico su hermano se estaba convirtiendo en algo horrible Leila por otra parte se le iban a salir los ojos negaba aterrada apretó el agarre de su madre temblando, todos estaban asustados debido a que Deimon nunca tuvo control sobre él y ellos no sabían si Arturo iba a reaccionar igual a Deimon.Naim estaba escaneando todo el lugar para ver cómo sacaba a Akira de ahí pero no podían arriesgarse, los huesos de Arturo se alargaron sus colmillos eran gigantescos se paró babeando y mirando para todas partes sus ojos brillaban en la oscuridad y empezó a olfatear, con sus ojos buscaba algo Akira sabía que su hermano buscaba a laila y se movió este rápidamente empezó a gruñir tan fuerte que todos empezaron a temblar a excepción de Deimon, Kevin y naim.Abril se iba a desmayar al ver cómo su hijo le gruñía fuertemente a su hermana y se acercaba a ella Abril
—¿que pasa mi amor?—Corrió linda hacia su hija al verla tocarse las cien con dolor punzante y las venas marcarse en ellas, los lobos se empezaron a preocupar naim estaba desesperado tratando de calmar a Akira y Kevin y linda a laila quien gritaba más fuerte que Akira sintiendo que algo dentro de ella se removía y la hacía sentir dolor—madre duele mucho—Dijo laila visiblemente incómoda y cerrando sus ojos por inercia —¿que le pasa a las chicas? esto no es normal—Dijo Damián el abuelo con desesperación, la señora mercedes se paró en medio de todos —ssshhhhhh silencio—Todos la miraron no entendían que estaba haciendo pero ella era una Ninfa y tal vez podría ayudarles a descifrar que les pasa a las chicas, tomo una bocanada de aire y cerro sus ojos y suspiró. Las chicas seguían bastante incómodas naim no dejaba de mirar a Akira y la tocaba suavemente en la cara de ella mientras sostenía una de sus manos, Abril estaba colocando toallas húmedas sobre la frente de su hija y Deimon y D
Había llegado la mañana Arturo despertó sintiendo un terrible dolor en su cuerpo como si lo hubiesen aplastado dos carros, tiro sus pies al piso y sostuvo sus dos manos del borde del colchón, bajo su cabeza miró su teléfono y eran las seis de la mañana —puedo oler lo cerca que esta mi loba—Arturo miró rápidamente para los lados buscando quien le había hablado —debo estar loco o el cansancio aun no se me quita-Estiró el cuello y los brazos mientras bostezaba—¿entonces no recuerdas que me tienes dentro de ti Arturo? ¿Eres estupido o que? Para ser tan especial eres muy estupido—Arturo corrió al baño y se miró en el espejo al parecer no recordaba nada de lo que había pasado la noche anterior, se quedó viéndose, bajo su cabeza al lava manos y se echó agua en la cara cuando volvió a subir su cabeza para mirarse al espejo otra vez no vio su cara habitual si no la de la bestia horrible que había salido de él la noche anterior. Arturo se dio un gran susto tanto que cayó al piso golpeándo
—eres tan hermosa—Gabriel la miraba intensamente y recorrió todo el cuerpo de laila quien no lo mostraba, no era la típica chica de usar ropas mostrando todo, más bien siempre andaba en jean camisetas pero tenía una pijama dejando ver sus pequeños pechos y su diminuta cintura provocando que él pase su legua por sus gruesos labios resecos mientras en su cabeza salvaje pasaban muchas imágenes de laila y no solo sexuales, él sentía el terror de laila y eso lo hacía sentirse mejor tenía el control de la situación, cómo él quería.—voy a quitar mi mano de tu boca y no vas a gritar ¿entendido?—Laila movió su cabeza dándole entender que sí y este despego su mano lentamente, Arturo tenía una batalla interna con su lado salvaje no podía tener el control pero no se iba a dar por vencido, era un tipo de mal carácter pero no iba a tratar a laila menos que una dama y no se iba a permitir que su primera experiencia sexual o de su marca que era algo íntimo su salvajismo lo arruine.Gabriel miraba