Tom regresó al hotel cuando ya era muy tarde, subió directamente a su habitación en donde observo la cama en la que dormía. Existían noches que extrañaba su casa, no estaba tan retirada del pueblo, pero no le servía quedarse en ella, puesto que si ocurría algo existía la posibilidad de llegar muy tarde para evitar una desgracia.De momento, tendría que seguir quedándose en el hotel. Al menos hasta que solucionara que podía hacer para estar más cerca. Estaba muy cansado, y lo único que deseaba en esos momentos era dormir un poco.Cuando llegó, quería ver a la señorita Rouse, pero prefirió dejarlo para el día siguiente. Puesto que, no era muy conveniente verla por las noches. Sus propios instintos lo traicionaban, y estaba seguro de que, si continuaba por ese camino, terminaría haciendo algo de lo que se podría arrepentir luego.Antes de que Tom cerrara la puerta, la voz de una mujer lo hizo girarse. El sheriff observa a Hilary parada en la entrada de su habitación con la nariz bastante
Se estaba acercando a ella, y si eso sucedía, no le daría tiempo de montar al caballo y escabullirse. Así que, no se lo pensó más y opto por subirme al animal lo más rápido posible. Pero de la nada, su cintura fue sujeta con mucha fuerza, el cuerpo de Rouse fue impulsado hacia atrás.Sus ojos vieron como era alejada de su medio de escape…—No vas a ir a ninguna parte —Le susurran al oído.Lo cual la indigna por completo, ¿Quién demonios se creía ese tipo para prohibirle nada?, estaba harta de tener que lidiar con él y con sus estúpidas órdenes.Sabiendo que le dolería muchísimo y que probablemente lo lamentaría unas horas después, la rubia piso con todas sus fuerzas el pie del hombre, seguidamente, con el codo, golpeo el rostro del mismo y con eso, consiguió separarlo.Cojeando y adolorida, ella corrió hasta el caballo subiéndose con bastante agilidad a pesar de tener una herida muy severa en su costado. Hizo que el animal girara y lo incito a correr, comenzando a andar en la oscurida
De verdad que la ropa le quedaba bien, se preguntó por qué ese hombre tenía ropa de mujer en su casa. Vivía completamente solo. Detallo el vestido una vez puesto en su cuerpo y no se podía quejar. Era un vestido de clase, bastante moderno y bonito. Al menos no estaba todo manchado con su sangre.Inspecciono la que iba a hacer su recámara y todo estaba en orden. En eso miró hacia la ventana percatándose de que el viejo seguía afuera, no lo podía ver a él exactamente, pero si un farol cerca del rancho.—¿Qué hace tan tarde allí afuera? —Amusga la mirada para observar mejor.Era imposible que viera lo que estaba haciendo ese viejo, pero tampoco podía hacer mucho por él. Con sus heridas era imposible que consiguiera llegar hasta donde estaba. Tendría que arreglárselas él solo.Rouse miró la cama, le resulto bastante acogedora, necesitaba dormir y darle descanso a sus pies. De por sí, que la herida de su costado volvía a sangrar. Le costó mucho limpiarla, pero al menos ya estaba mejor que
Rouse se preguntó, ¿qué excusa le habría dado el viejo Joy para encubrirla? O… de pronto se endereza y siente que su sangre comienza a helarse, ¿Y si la delato? Por lo que sabía, podía hacerlo, llego en un caballo que no era suyo, toda lastimada y en fachas poco decorosas.—Mierda, ¿y si ese viejo me delata?No podía quedarse para descubrirlo, necesitaba salir de aquel rancho antes de que Tom entrara en la casa y la tomara como prisionera.[…]—Entonces, sheriff —Joy se acerca a él —. ¿Qué fue lo que ocurrió? ¿Quién es esa mujer que anda buscando?—Una forajida, una ladrona que se ha robado mi caballo.—¿Una mujer?, me es difícil de creer que una señorita sea una ladrona —Tom observa a su caballo mientras que escucha al viejo, por un momento, él pensó lo mismo, pero ahora se daba cuenta de que no era así.Creyó que podía encontrarla rápidamente y devolverla al pueblo, pero la verdad es que le estaba resultando bastante complicado dar con su paradero.—No te confundas, Joy. No es cualq
La gente del pueblo comenzó a murmurar muy temprano sobre la huida de la forastera, todos se preguntaban; para donde se había ido la mujer, si estaba muerta, o si regresaría por venganza. El chisme se corrió bastante rápido, pero ninguno se acercaba a la comisaria para preguntarle al sheriff por la mujer.Se decía que no estaba de buen humor…Mientras que el pueblo rumoreaba sobre la huida de Rouse, Tom se encontraba en la comisaria hecho una furia. Primero; porque esa mujer le jugó sucio, segundo; porque todo el maldito pueblo sabía lo de su fuga, y aún no comprendía como diablos todos se enteraron tan rápido, y tercero; porque se había largado así sin más…La verdad es que estaba bastante furioso con ella por haberse ido de esa manera, pero también con él mismo estaba molesto. Porque una parte de él, y una parte grande, no le importaba las otras razones por la que huyo, le molestaba más el hecho de que ella se fuera del pueblo, cuando la estaba ayudando.No pensaba perdonárselo, y m
Wyatt simplemente se limitó a mirar a Tom, y sin decir una sola palabra, el hombre se pone en pie, siendo observado con curiosidad por el sheriff.—He venido aquí, solo para informarle, que esta noche se organizara una feria en el pueblo. Una conmemoración que he decido darle a la gente de Coloma, para que vean que no soy tan mal alcalde —Wyatt sonríe.—¿Usted cree que la gente quiere una fiesta? Señor Butter, eso no es lo que necesitamos.—Bueno, si no la quieren, de igual forma sé que muchos van a asistir, señor Wesley.Tom suelta el aliento y reclina su cuerpo de la silla. Mira mortalmente al alcalde para luego negar, esas personas creían que por ofrecer una fiesta se ganarían al pueblo. Conocía a su gente, no se dejarían impresionar por esas tonterías.Pero como era el alcalde, no podía hacer más que supervisar que todo empezara y terminara bien. Como si no tuviera asuntos importantes en los que ocuparse, ahora tenía que ver sobre esa cuestión.—Espero que esta feria no cause prob
La feria había empezado desde hace mucho en Coloma, el pueblo estaba animado y lleno de luces. Algunos puestos de comida acomodados en lugares estratégicos, también había juegos como; tiro al blanco, y desde luego que, supervisado por Harry.Mientras que Tom se encargaba de otros asuntos. No estaba interesado en la feria, de igual forma vestía su mejor traje para la ocasión… después de supervisar los últimos detalles de ese alboroto en su pueblo, se encaminó hasta comisaria, cuando Hilary lo detiene a mitad de camino.—¿A dónde se dirige sheriff? ¿No le interesa la fiesta?—La verdad es que no, pero siga adelante y disfrute de ella.—Pues yo creía que podíamos bailar un poco, he visto que han puesto como una pista donde se puede bailar. ¿Qué le parece? Anímese un poco —Le dice acercándose un poco más a él.—Lo siento mucho, Hilary.Tom asiente con su sombrero y pasa a un lado de ella. Hilary se queda en el mismo lugar, rechazada y ofendida. Aprieta la mandíbula por la rabia, se había
Volvió el beso más profundo; y con aquella misma pasión, tomó a la rubia de las caderas elevándola unos centímetros del suelo. Con aquella cintura estrecha en sus manos, caminó hasta una pila de pienso, acomodados específicamente a lo largo. Allí mismo la acostó, mientras que él se acomodaba perfectamente entre sus muslos.Acaricio el cuello de la rubia con delicadez, y con esa misma mano, descendió hasta la curvatura de sus senos… al sentir la suavidad de ellos, sintió que su corazón revoloteaba. Seguidamente, Tom beso los labios de Rouse con ferocidad.Y con la misma, busco el borde del vestido de Rouse, y al encontrarlo, comenzó a subirlo hasta conseguir sentir la piel de su pantorrilla. No llevaba medias, lo único que percibió fue las enaguas. Lentamente, ascendió con la mano, hasta alcanzar el orillo de la misma.Y justo en ese momento, la rubia posiciona la mano sobre la de él para detenerlo… Tom levanta la mirada y se fija que ella lo estaba lo observando.—¿Qué intenta consegu