Rouse se preguntó, ¿qué excusa le habría dado el viejo Joy para encubrirla? O… de pronto se endereza y siente que su sangre comienza a helarse, ¿Y si la delato? Por lo que sabía, podía hacerlo, llego en un caballo que no era suyo, toda lastimada y en fachas poco decorosas.—Mierda, ¿y si ese viejo me delata?No podía quedarse para descubrirlo, necesitaba salir de aquel rancho antes de que Tom entrara en la casa y la tomara como prisionera.[…]—Entonces, sheriff —Joy se acerca a él —. ¿Qué fue lo que ocurrió? ¿Quién es esa mujer que anda buscando?—Una forajida, una ladrona que se ha robado mi caballo.—¿Una mujer?, me es difícil de creer que una señorita sea una ladrona —Tom observa a su caballo mientras que escucha al viejo, por un momento, él pensó lo mismo, pero ahora se daba cuenta de que no era así.Creyó que podía encontrarla rápidamente y devolverla al pueblo, pero la verdad es que le estaba resultando bastante complicado dar con su paradero.—No te confundas, Joy. No es cualq
La gente del pueblo comenzó a murmurar muy temprano sobre la huida de la forastera, todos se preguntaban; para donde se había ido la mujer, si estaba muerta, o si regresaría por venganza. El chisme se corrió bastante rápido, pero ninguno se acercaba a la comisaria para preguntarle al sheriff por la mujer.Se decía que no estaba de buen humor…Mientras que el pueblo rumoreaba sobre la huida de Rouse, Tom se encontraba en la comisaria hecho una furia. Primero; porque esa mujer le jugó sucio, segundo; porque todo el maldito pueblo sabía lo de su fuga, y aún no comprendía como diablos todos se enteraron tan rápido, y tercero; porque se había largado así sin más…La verdad es que estaba bastante furioso con ella por haberse ido de esa manera, pero también con él mismo estaba molesto. Porque una parte de él, y una parte grande, no le importaba las otras razones por la que huyo, le molestaba más el hecho de que ella se fuera del pueblo, cuando la estaba ayudando.No pensaba perdonárselo, y m
Wyatt simplemente se limitó a mirar a Tom, y sin decir una sola palabra, el hombre se pone en pie, siendo observado con curiosidad por el sheriff.—He venido aquí, solo para informarle, que esta noche se organizara una feria en el pueblo. Una conmemoración que he decido darle a la gente de Coloma, para que vean que no soy tan mal alcalde —Wyatt sonríe.—¿Usted cree que la gente quiere una fiesta? Señor Butter, eso no es lo que necesitamos.—Bueno, si no la quieren, de igual forma sé que muchos van a asistir, señor Wesley.Tom suelta el aliento y reclina su cuerpo de la silla. Mira mortalmente al alcalde para luego negar, esas personas creían que por ofrecer una fiesta se ganarían al pueblo. Conocía a su gente, no se dejarían impresionar por esas tonterías.Pero como era el alcalde, no podía hacer más que supervisar que todo empezara y terminara bien. Como si no tuviera asuntos importantes en los que ocuparse, ahora tenía que ver sobre esa cuestión.—Espero que esta feria no cause prob
La feria había empezado desde hace mucho en Coloma, el pueblo estaba animado y lleno de luces. Algunos puestos de comida acomodados en lugares estratégicos, también había juegos como; tiro al blanco, y desde luego que, supervisado por Harry.Mientras que Tom se encargaba de otros asuntos. No estaba interesado en la feria, de igual forma vestía su mejor traje para la ocasión… después de supervisar los últimos detalles de ese alboroto en su pueblo, se encaminó hasta comisaria, cuando Hilary lo detiene a mitad de camino.—¿A dónde se dirige sheriff? ¿No le interesa la fiesta?—La verdad es que no, pero siga adelante y disfrute de ella.—Pues yo creía que podíamos bailar un poco, he visto que han puesto como una pista donde se puede bailar. ¿Qué le parece? Anímese un poco —Le dice acercándose un poco más a él.—Lo siento mucho, Hilary.Tom asiente con su sombrero y pasa a un lado de ella. Hilary se queda en el mismo lugar, rechazada y ofendida. Aprieta la mandíbula por la rabia, se había
Volvió el beso más profundo; y con aquella misma pasión, tomó a la rubia de las caderas elevándola unos centímetros del suelo. Con aquella cintura estrecha en sus manos, caminó hasta una pila de pienso, acomodados específicamente a lo largo. Allí mismo la acostó, mientras que él se acomodaba perfectamente entre sus muslos.Acaricio el cuello de la rubia con delicadez, y con esa misma mano, descendió hasta la curvatura de sus senos… al sentir la suavidad de ellos, sintió que su corazón revoloteaba. Seguidamente, Tom beso los labios de Rouse con ferocidad.Y con la misma, busco el borde del vestido de Rouse, y al encontrarlo, comenzó a subirlo hasta conseguir sentir la piel de su pantorrilla. No llevaba medias, lo único que percibió fue las enaguas. Lentamente, ascendió con la mano, hasta alcanzar el orillo de la misma.Y justo en ese momento, la rubia posiciona la mano sobre la de él para detenerlo… Tom levanta la mirada y se fija que ella lo estaba lo observando.—¿Qué intenta consegu
—Tom… —Rouse lo mira con detenimiento, muerde la carne interna de sus labios y reprime sus verdaderas palabras —. Unos bandidos entraron en las tierras de Joy, y el viejo quedo muy mal herido.La expresión del sheriff cambio drásticamente. Él esperaba que ella le confesara otra historia, pero resulto que le salió con otra cosa. Era muy difícil esa mujer, y después de lo que habían compartido, Rouse seguía sin confiar en él, aunque sea solo un poco.—¿Qué es lo que ha pasado? —Tom se pone en pie, ayuda a Rouse hacer lo mismo y ambos comienzan a vestirse.El sheriff se fija que ella se dio la vuelta para vestirse. A pesar de lo que compartieron esa noche, ella sentía pudor de que él la viera desnuda, y no estaba dispuesto a que Rouse se comportará de esa manera.Se acercó a ella por detrás, y enlazo sus brazos alrededor de su cintura. Abrazo a la rubia semi desnuda, provocando en ella tensión.—¿Qué haces? —Le pregunta, pareciendo un tempano de hielo.—De nada sirve que te des la vuelta
Estaba a punto de quedarse dormida, cuando tocan la puerta del cuarto de manera estrepitosa. Solo una persona en esa casa podía tocarla de esa manera.—Esté idiota pretende despertar al viejo —Musita poniéndose en pie —. ¿Qué es lo que quieres? —Pregunta del otro lado de la puerta.—¡Abre! —Ordena.—No, aquí no vas a entrar.—Te digo que abras la puerta, Rouse.—Vete, si ya viste al viejo, no tienes por qué seguir aquí. Yo me ocuparé de él.Ella pego la oreja de la puerta ante el silencio del sheriff, parecía que se había ido, pero no se podía confiar… mira la puerta cerrada y muerde sus labios, de pronto un ruido en la ventana la hizo darse la vuelta.Rouse ensancho los ojos al ver al sheriff metiéndose por la misma, quien lo diría, ese hombre tan enorme colándose por una ventana como cualquier ladrón.—¿Pero qué está haciendo? ¿Acaso ha perdido el juicio?—¿Cómo es que has logrado dispararle a todos esos hombres de allá afuera? —Tom se aproxima a ella rápidamente, toda su presencia
—Ya soy un viejo, y he vivido mis años. Pero tú no, mereces otra oportunidad.—No haga esto, Joy —Le dice poniéndose en pie —. Si me voy, ese sheriff me seguirá hasta el fin del mundo.—Es muy posible que así sea, pero si lo haces ahora, tendrás una oportunidad de alejarte de todo esto. Tom no es tonto, yo jamás podría dispararle a esos sujetos de allá afuera, eso te hunde más. Hazme caso, y vete.—Pero… —En ese cofre, hay dinero para que te vayas. Tómalo, y vete de aquí.Ella mira el cofre, y era como ver su libertad en la puerta; tenía la facilidad de huir, de escapar de Tom y de… Rouse pestañea y da un paso hacia el cofre, luego se detiene y recapacita.La rubia mira sus botas y traga saliva…—No puedo… no lo puedo dejar solo.—He estado solo por muchos años, ya no importa que termine mis años así, te lo estoy pidiendo, quiero que te vayas —Ella levanta la mirada, y observa por la ventana del cuarto.—Lo siento, no me iré.