—Tom… —Rouse lo mira con detenimiento, muerde la carne interna de sus labios y reprime sus verdaderas palabras —. Unos bandidos entraron en las tierras de Joy, y el viejo quedo muy mal herido.La expresión del sheriff cambio drásticamente. Él esperaba que ella le confesara otra historia, pero resulto que le salió con otra cosa. Era muy difícil esa mujer, y después de lo que habían compartido, Rouse seguía sin confiar en él, aunque sea solo un poco.—¿Qué es lo que ha pasado? —Tom se pone en pie, ayuda a Rouse hacer lo mismo y ambos comienzan a vestirse.El sheriff se fija que ella se dio la vuelta para vestirse. A pesar de lo que compartieron esa noche, ella sentía pudor de que él la viera desnuda, y no estaba dispuesto a que Rouse se comportará de esa manera.Se acercó a ella por detrás, y enlazo sus brazos alrededor de su cintura. Abrazo a la rubia semi desnuda, provocando en ella tensión.—¿Qué haces? —Le pregunta, pareciendo un tempano de hielo.—De nada sirve que te des la vuelta
Estaba a punto de quedarse dormida, cuando tocan la puerta del cuarto de manera estrepitosa. Solo una persona en esa casa podía tocarla de esa manera.—Esté idiota pretende despertar al viejo —Musita poniéndose en pie —. ¿Qué es lo que quieres? —Pregunta del otro lado de la puerta.—¡Abre! —Ordena.—No, aquí no vas a entrar.—Te digo que abras la puerta, Rouse.—Vete, si ya viste al viejo, no tienes por qué seguir aquí. Yo me ocuparé de él.Ella pego la oreja de la puerta ante el silencio del sheriff, parecía que se había ido, pero no se podía confiar… mira la puerta cerrada y muerde sus labios, de pronto un ruido en la ventana la hizo darse la vuelta.Rouse ensancho los ojos al ver al sheriff metiéndose por la misma, quien lo diría, ese hombre tan enorme colándose por una ventana como cualquier ladrón.—¿Pero qué está haciendo? ¿Acaso ha perdido el juicio?—¿Cómo es que has logrado dispararle a todos esos hombres de allá afuera? —Tom se aproxima a ella rápidamente, toda su presencia
—Ya soy un viejo, y he vivido mis años. Pero tú no, mereces otra oportunidad.—No haga esto, Joy —Le dice poniéndose en pie —. Si me voy, ese sheriff me seguirá hasta el fin del mundo.—Es muy posible que así sea, pero si lo haces ahora, tendrás una oportunidad de alejarte de todo esto. Tom no es tonto, yo jamás podría dispararle a esos sujetos de allá afuera, eso te hunde más. Hazme caso, y vete.—Pero… —En ese cofre, hay dinero para que te vayas. Tómalo, y vete de aquí.Ella mira el cofre, y era como ver su libertad en la puerta; tenía la facilidad de huir, de escapar de Tom y de… Rouse pestañea y da un paso hacia el cofre, luego se detiene y recapacita.La rubia mira sus botas y traga saliva…—No puedo… no lo puedo dejar solo.—He estado solo por muchos años, ya no importa que termine mis años así, te lo estoy pidiendo, quiero que te vayas —Ella levanta la mirada, y observa por la ventana del cuarto.—Lo siento, no me iré.
Un escalofrió irritante recorre todo el cuerpo de Tom, mira a Lauren sin decir una palabra. Y no hacía falta preguntar de quien estaba hablando, puesto que se trataba la mismísima Rouse.Como se atrevió a largarse del pueblo, y más en sus condiciones. Y después de lo que ellos compartieron, la sangre de sus venas comenzó a hervir, y su mirada se hizo oscura.Tomó su sombrero y sin mediar palabras con Lauren se dirige a la salida, pero allí, justamente se topa con Jesey, quien bajaba de su caballo.—Tom, el viejo Joy está bien. Pero ella —El doctor niega —. Ella no está en el rancho.La furia del sheriff iba en aumento, primero Lauren, y ahora el doctor le confirma las palabras de la rubia… esa mujer lo iba a oír.Tom camina con grandes zancadas hasta su caballo, y de una lo monta…—Sheriff, ¿no crees que es mejor así? —¡No lo es! —Contesta con fuerza —. Avísele a Harry que me alcance en el rancho de Joy lo antes posible.Anima a Belze a cabalgar rápidamente en dirección al rancho de
Verla tan vulnerable, pero a la vez tan rebelde, solo le encendía más la sangre. Rouse causaba una extraña sensación en su interior que no había experimentado ni con la misma Victoria.—¿Por qué me estás mirando de esa manera? ¿Acaso te recuerdo a alguien? —Tom fijo la mirada en los ojos de Rouse, parecía molesta.—¿De qué hablas?—¿Piensas en ella, no es así? —Tom se echó un poco hacia atrás —. En Victoria, la hija de Joy.—¿Cómo sabes de ella?—¿Qué sentiste cuando me viste usando unos de sus vestidos? ¿Eh? ¿Me comparaste con ella? ¿Cuándo me hiciste el amor en el rancho, imaginaste que era ella?Tom estaba siendo bombardeado a preguntas que no deseaba responder, poco a poco fue soltando las muñecas de Rouse al tiempo que se alejaba de ella. Lleva la mirada hacia otro lado y piensa en Victoria y lo que vivió con ella.—No me equivoque —Rouse se arrastra por el agua alejándose de Tom —. Pensabas en ella, porque no la puedes olvidar, y a mí, solo me usaste. Joy dice que me parezco a e
Wyatt sonríe exclusivamente para él, lo que lo enfurece todavía más. Tom pensó que si tan solo pudiera soltarte de los amarres, mataría a ese sujeto con sus propias manos. Y le importa una mierda si era el alcalde de la ciudad.—Muy bien, hemos perdido mucho tiempo ya. Y en vista de que la lluvia no amaina, terminemos con esto de una vez.La gente de Coloma comenzó a pedir que no lo hiciera, pero los hombres del alcalde con sus revólveres, los amenazaron para que guardaran silencio y dejaran que la ejecución siguiera su curso. Por más que ellos quisieran intentar impedir aquella injusticia, nadie podía hacer nada, puesto que la mano derecha del alcalde estaba encarcelado.Jesey y James observaron como tenían a los hombres listos para ser ahorcados, el doctor niega y sabe que lo que hacían era injusto.Pero la mirada de Tom no estaba puesta en su gente, sino en el papel en el suelo que poco a poco se deshacía con el agua. Respiraba agitadamente, en esos momentos recordó la despedida de
—Rouse… —Tom susurra mientras que su cuerpo decaía un poco más.—No digas nada —Ella lo ayuda asentarse, entre tanto, él apretaba la herida de la que brotaba más sangre de la normal —. Por favor… quédate quieto.—Tienes que irte, Rouse.Ella lo mira toda preocupada, estaba perdiendo mucha sangre mientras que le pedía que se fuera. Necesitaba que el doctor lo atendiera cuanto antes.—Ponte de pie, Rouse —Ordena Wyatt aun apuntando a Tom.—No quieres que haga eso, sabes lo que te haré en cuanto me ponga de pie —Rouse continuaba mirando la herida de Tom.—Ve a por ella —El alcalde le ordena en voz baja a Billy.En eso, la rubia escucha el gimoteo de una chica. Tanto ella como Tom levantan la mirada, y observan como Billy arrastra a Lauren hacia ellos.—¡Lauren! —Exclama con angustia.—Señorita Rouse, lo siento —Le dice la joven entre lágrimas.—¿Ahora si te pondrás en pie? Se lo que te importa esta jovencita, así que será mejor que me obedezcas y seas una buena niña.Ella mira a Tom y e
—Se acabó querida, Rouse —Wyatt apunta hacia el sheriff, entonces, ella da un paso —. ¡Quieta! No te muevas…—Mátalo de una vez por todas —Billy insiste a su lado, mientras que Rouse lo mira con odio.—Serás el primero en morir —La rubia amenaza a Billy.—¿Estás segura? —Afinca el cuchillo en el cuello de la pobre Lauren —. Es una lástima que tengas que ver morir a otra persona relaciona en tu vida, primero tu madre, y ahora el maldito del sheriff entrometido.—No estarás vivo para tener esa dicha —Ella sonríe.—Podrás ser la más rápida disparando un revólver, pero esto se te escapo de las manos, Rouse. No puedes salvarlo, y ella tampoco.La rubia observa la expresión de miedo de la niña que ese bastardo tenía entre sus manos. Ella era una persona inocente, no tenía nada que ver con todo eso. Y el sheriff tampoco. Ella lo mira, y se da cuenta de que había quedado inconsciente, su preocupación fue en aumento.—Terminare con su agonía, de todas formas, ya se está muriendo —Wyatt jalo el