Gracias por tu apoyo 🤗💚 paso a recordarles que la novela actualiza a diario, todos los días por la mañana. los capítulos de esta tarde son una excepción, disfruten 😉
Una semana más tarde. — Espere… ¿Que significa esto? ¿Un traslado a la empresa T.I Phillips? No sabía que esta era una filial de esa, es imposible… — Decía Savannah en la oficina de la gerente de dicha empresa. — Bueno, somos una empresa hermana de la marca tecnológica, Bailey. Si no lo sabía, no es nuestro problema, debió informarse mejor al pedir contrato. Savannah abrió sus ojos de par en par. "Bailey… Oh… Revisé que donde iba a meter currículum no estuviera ligado con la empresa de mi ex jefe, pero pase por alto la de su esposa, los Bailey" "Supongo que ahora el jefe la tiene en su dominio" "¿Eso no quiere decir que él ya se dio cuenta de que volví?""¡No! Jaja~ no hay manera, ¿Por qué alguien como Alexander estaría pendiente de mí?""Ya me hubiese buscado en mi casa, no… Ya me hubiese buscado inclusive en Inglaterra y no creo que haya perdido tiempo y dinero en algo como eso" Savannah sonrió sin creer en la posibilidad de ser encontrada tan rápido por ese cruel hombre de su
"¿Ascenso? ¿Solo ser su secretaria principal?""¡¿Él cree que me tragaré ese cuento?!""¡No señor! ¡No quiero volverme a involucrar con este hombre!""No me importa que aún no lo supere y siga teniendo sentimientos por él" "No quiero tratar de ninguna manera más" Pensaba Savannah Stewart molesta. — Me voy. No quiero ningún ascenso. — Informó Savannah poniéndose de pie y dirigiéndose a la salida. Alexander se puso de pie y camino rápidamente, deteniendo a Savannah del brazo con fuerza. Él la jaló hacia donde él, terminando por rodearla por detrás. — Sé que te fuiste por qué te quedaste embarazada. No entiendo cómo pasó si tomabas al pie de la letra los anticonceptivos que te dí, aunque quizá fue tu plan desde el principio. — ¿De… De que estás hablando? — Preguntó Savannah haciéndose la desentendida. — ¡Ja! ¡Sabes perfectamente de lo que hablo! — Exclamó Alexander ahora causando que Savannah se gire a la fuerza y lo vea a él frente a frente. Ella desvío su mirada, mientras ten
Solos unos minutos más tarde. Alexander se encontraba tomando su café junto al doctor Adams. "¿Por qué se demora tanto?" Pensó él inquieto. — Lamento la tardanza, pero estaban jugando con pinturas y tuve que darles un baño rápido. — Informó Savannah avergonzada, quien llevaba a los pequeños uno en cada brazo alzados. — Señorita debería bajarlos, no es bueno que una mujer tan joven como usted haga tanta fuerza. — Aconsejó el doctor Adams con una preocupación notable en su rostro. Savannah sonrió y asintió. — Sí, tiene razón, suelo olvidarlo por qué son encantadores~ — Decía la hermosa rubia viendo a sus hijos con mucho amor. Alexander, quien se había quedado sin decir nada, se puso de pie y se acercó hasta los niños. Los dos pequeños que aún seguían en los brazos de su madre se aferraron aún más a ella cuando ese extraño se les acercó. — Está bien mis pollitos~ él es un amigo mío, se llama Alex, ¿Pueden decir su nombre? Es el amigo Alex. — Decía ella a sus hijos sin querer me
"¿Debí haberme quedado en Inglaterra?""No, yo ahí no tenía absolutamente nada…"Pensó Savannah esa misma noche, unas horas después de que Alexander se marchó. Los mellizos ya se encontraban durmiendo, así como María en la habitación de invitados que ella ya usaba como suya. Savannah tomaba una taza de té intentando relajarse.La televisión apagada y ella en total silencio se encontraba sentada en un sofá individual. "Hice bien en venir de regreso a Los Angeles, aquí nací, aquí tengo mi propia casa" "Además… No sacaba nada bueno de quedarme en Londres, probablemente Will hubiera intentado regresar conmigo" "Conociéndolo no se hubiera rendido, habría intentado una y otra vez buscándome casi todos los días y eso… No era sano para ninguno de los dos" "La relación que tuvimos… Fue la peor que jamás haya tenido" Pensó Savannah decaída si
1: 00 pm. En la oficina de la empresa del CEO Phillips. — Señor Phillips, tiene una llamada del doctor Adams en la línea cuatro. — Informó la secretaria interina de Alexander. Alexander atendió de inmediato la llamada del médico personal de él. — ¿Sucedió algo? — Preguntó ese CEO. — Sí muchacho, te tengo noticias, ya salieron las pruebas de ADN, puedes venir en la tarde a revisarlas. — ¿Para qué iría? Sé que son positivas, envíamelos a la mansión. — Pero, ¿Cómo estás tan seguro que son positivas? — Ella ya me lo había confirmado. — ¿En serio? Oh, no sabía, pensé que usted tenía dudas. — No las tengo. Solo quería una prueba palpable. — Entiendo, en ese caso irán directamente a su mansión. …..Varios minutos después. La secretaria volvió a llamar a Alexander. <
••••••••••7: 00 pm. — ¿Te pusiste al día con la información de la reunión de hoy? — Preguntó Alexander, viendo a Rouse fijamente, ambos en el interior de la limusina de ese hombre. — Claro, ¿Piensas que soy una mediocre? — Preguntó ella cruzándose de brazos, en el sillón largo frente a dónde estaba sentado Alexander. — Voy muy bien preparada, solo que me hubiese gustado llevar un atuendo más decente, mi traje es bastante común. — Añadió. — Sí, tienes razón. — Estuvo de acuerdo Alexander posando sus hermosos ojos grises claros en el reloj de su mano izquierda. — Aún tenemos tiempo para que te cambies. — ¿Cambiarme? ¿Ya? No puedo ir hasta mi casa en estos— — En ningún momento dije que iríamos a tu casa, no seas tan despistada. — La interrumpió Alexander para después encender el comunicador en el interior de la limusina y dar la órden a su chófer. — Mark llévanos a la boutique de la señorita
Uno, dos y tres besos que empezaron cortos y después de esa cifra, Savannah perdió la cuenta cuando cerró sus ojos y continúo dejándose guiar por esa voraz boca que mezclaba lascivamente su lengua con la suya. Alexander se separó sorpresivamente de Savannah con rapidez después de ese beso. Ella quedó un poco aturdida respirando agitada mientras su vestido que ya había sido bajado del cierre se le había deslizado hasta sus caderas dejando a plena vista su sostén y sus pechos bajo el moviéndose al ritmo de su acelerada respiración. — Te estaré esperando afuera. — Informó Alexander saliendo rápidamente de la habitación en la boutique lujosa donde Savannah se había estado probando las ropas elegidas. "¿Qué… Qué acaba de pasar?"Pensó ella inquieta y con su rostro colorado se quitó la ropa y eligió un traje de dos piezas bastante recatado el cual comenzó a ponerse rápidamente. …..
Alexander en ese momento se dio cuenta que había hablado de más. No quería revelar detalles de lo que habían sido esos casi tres años de vida matrimonial. — Sí… — Susurró él desviando su mirada de la de Savannah. La hermosa mujer rubia se levantó en ese instante de la silla en la cual estaba sentada frente al escritorio de ese CEO. — ¿Sí? Quiere decir que… ¿Ella te está engañando y tú lo sabes? — Preguntó ella sorprendida. Alexander exhaló y volvió a ver con una expresión de molestía a Savannah. — Sí. — JAJAJA~ — Savannah no pudo evitar echarse a reír a carcajadas. — ¡No lo puedo creer! Jajaja~ el famoso CEO Phillips con cientos de mujeres a su alrededor que lo desean y cambia de amante al mes~ jaja~ no pudo mantener feliz a su esposa~ Por supuesto, Savannah reía creyendo que él lo tenía muy bien merecido. Después de todo, ella no era conscient