"¿Podría ser que… no es que él no la haya superado o este obsesionado con el pasado, si no, simplemente, no quiere avanzar?" Pensó ella secando rápidamente sus lágrimas. Savannah quien iba a hacer una pregunta más. Notó cómo ese hombre se le quedaba viendo tan serio que ella se puso nerviosa en ese instante. — ¿Su… Sucede algo? — Preguntó Savannah inquieta. Alexander sonrió. — No. Nada. — Dijo él para después volver al agua. La bella rubia lo veía nadar a distancia, sintiendo como su corazón latía aceleradamente por ese hombre. "Su amor… Lo tiene otra… Una con la que ni siquiera puedo competir por qué ya no está en este mundo" Pensó Savannah cabizbaja, para darse cuenta solo segundos después de sus verdaderas intenciones. "Un momento… A caso yo… ¿Pensaba competir con alguien por él? Jajaja~ debo estar volviéndome loca" <
7: 00 am. Savannah Stewart llegó a su departamento agotada tanto física como mentalmente después de pasar la noche en vela ocupándose de todo el papeleo en el hospital. "Aún me falta encargarme de los servicios funerarios… Aunque… No tengo a nadie más que me ayude con esos gastos" "No puedo creer que después de todo tendré que usar el dinero extra que me dio ese desgraciado" Pensó ella sentandose de inmediato sobre un sofá en su sala. Savannah cubrió su rostro con sus manos comenzando a llorar desconsolada. "¿Cómo pudo mamá ocultar algo tan importante por tanto tiempo?" "No decirme nunca que ella padecía del corazón…" "¿Por qué no lo hizo?""Ya no tengo a nadie… Nadie que se preocupe por mí, nadie que me quiera o que le importe" "Me he quedado sola en el mundo…" Savannah se quedó dormida exhausta después de tanto llo
6: 55 pm."¿Así que aquí es donde ella vive?"Pensó William viendo el interior del humilde departamento de Savannah. — ¿Quieres que te sirva algo de tomar? Tengo… Bueno solo te ofrezco agua y café instantáneo. — Comentó ella avergonzada. — Sí, estaría bien un café. Por cierto, ¿Qué es lo que querías decirme tan importante? — Preguntó él impaciente. — Supongo que es realmente serio si teníamos que hablarlo en persona. — Comentaba el hombre ingles curioso. Savannah le sirvió una taza de café a su viejo amigo y se la llevó hasta donde él estaba, en el cercano anexo de la sala. William tomó un trago de café para después volver a poner la taza en su lugar sobre la mesita cercana. Él volvió a ver a esa hermosa rubia, clavando sus ojos azules marinos en ella. — ¿Podrías decirme que sucedió? — Preguntó William con un amable tono de voz. Saavannah asintió.
Ella se quedó de pie recostada a la pared viendo como William jugaba con sus mellizos. Por su mente cruzó un recuerdo, ese de cuando él estuvo a su lado después que Savannah diera a luz a los bebés. Cuando ella temerosa de criar a sus hijos como madre soltera, fue animada por él quién le dijo. >> No estarás sola, yo te ayudaré con ellos. Las simples palabras de ese hombre, parecían ser hace poco más de dos años atrás, algo dicho para animarla, algo pasajero. Sin embargo, William le demostró que hablaba en serio a Savannah durante el siguiente año y fue más por esa razón que ella aceptó ser su novia hace un año atrás. "No debí dejarme llevar" "Tú sabías que yo aún amaba a Alexander y yo sabía también que mis sentimientos por ese cruel hombre no resultaron ser algo que lograra olvidar tan fácil" "Quizá nunca pude superarlo, por qué nunca tuvimos algo serio re
Durante la tarde del día siguiente, en la empresa del CEO Phillips. Él recibió un informe vía correo. Alexander quien estaba sentado tras su escritorio, abrió de inmediato el correo leyendo la información que le había enviado uno de sus detectives. El CEO Phillips, había contratado a tres detectives distintos en solo el primer año de la desaparición de Savannah. Él la buscó por todo el estado y lo único que llegó a saber es que estaba fuera del país. Una de las pistas dejadas atrás, era la casa de los padres de ella, la cual le quedó perteneciendo a Savannah. Se encontró siendo alquilada y el dinero iba a una cuenta extranjera en Inglaterra. "En ese entonces, deduje de inmediato que se fue con ese ingles, William Robinson" Pensó Alexander, recordando los hechos del pasado. "Por lo que la búsqueda se extendió a ese país, pero fue inútil… Mis detectives no dieron con ella" …..No era para menos.El hecho de que Alexander no lograra volver a ver a su amante, fue por qué el hombr
Una semana más tarde. — Espere… ¿Que significa esto? ¿Un traslado a la empresa T.I Phillips? No sabía que esta era una filial de esa, es imposible… — Decía Savannah en la oficina de la gerente de dicha empresa. — Bueno, somos una empresa hermana de la marca tecnológica, Bailey. Si no lo sabía, no es nuestro problema, debió informarse mejor al pedir contrato. Savannah abrió sus ojos de par en par. "Bailey… Oh… Revisé que donde iba a meter currículum no estuviera ligado con la empresa de mi ex jefe, pero pase por alto la de su esposa, los Bailey" "Supongo que ahora el jefe la tiene en su dominio" "¿Eso no quiere decir que él ya se dio cuenta de que volví?""¡No! Jaja~ no hay manera, ¿Por qué alguien como Alexander estaría pendiente de mí?""Ya me hubiese buscado en mi casa, no… Ya me hubiese buscado inclusive en Inglaterra y no creo que haya perdido tiempo y dinero en algo como eso" Savannah sonrió sin creer en la posibilidad de ser encontrada tan rápido por ese cruel hombre de su
"¿Ascenso? ¿Solo ser su secretaria principal?""¡¿Él cree que me tragaré ese cuento?!""¡No señor! ¡No quiero volverme a involucrar con este hombre!""No me importa que aún no lo supere y siga teniendo sentimientos por él" "No quiero tratar de ninguna manera más" Pensaba Savannah Stewart molesta. — Me voy. No quiero ningún ascenso. — Informó Savannah poniéndose de pie y dirigiéndose a la salida. Alexander se puso de pie y camino rápidamente, deteniendo a Savannah del brazo con fuerza. Él la jaló hacia donde él, terminando por rodearla por detrás. — Sé que te fuiste por qué te quedaste embarazada. No entiendo cómo pasó si tomabas al pie de la letra los anticonceptivos que te dí, aunque quizá fue tu plan desde el principio. — ¿De… De que estás hablando? — Preguntó Savannah haciéndose la desentendida. — ¡Ja! ¡Sabes perfectamente de lo que hablo! — Exclamó Alexander ahora causando que Savannah se gire a la fuerza y lo vea a él frente a frente. Ella desvío su mirada, mientras ten
Solos unos minutos más tarde. Alexander se encontraba tomando su café junto al doctor Adams. "¿Por qué se demora tanto?" Pensó él inquieto. — Lamento la tardanza, pero estaban jugando con pinturas y tuve que darles un baño rápido. — Informó Savannah avergonzada, quien llevaba a los pequeños uno en cada brazo alzados. — Señorita debería bajarlos, no es bueno que una mujer tan joven como usted haga tanta fuerza. — Aconsejó el doctor Adams con una preocupación notable en su rostro. Savannah sonrió y asintió. — Sí, tiene razón, suelo olvidarlo por qué son encantadores~ — Decía la hermosa rubia viendo a sus hijos con mucho amor. Alexander, quien se había quedado sin decir nada, se puso de pie y se acercó hasta los niños. Los dos pequeños que aún seguían en los brazos de su madre se aferraron aún más a ella cuando ese extraño se les acercó. — Está bien mis pollitos~ él es un amigo mío, se llama Alex, ¿Pueden decir su nombre? Es el amigo Alex. — Decía ella a sus hijos sin querer me