Visitar a mi amiga fue algo muy agradable, pero fue una sorpresa para mí saber que se había casado con Kyle y que tenían un hijo de dos años. Bueno, supongo que es lo que pasa cuando te alejas de todos y huyes sin decirle a nadie.De alguna forma ellos lograron entenderse y terminaron con una ceremonia pequeña. Le conté todo lo que había pasado y claro que su cara lo decía todo al no creer que hubiera aceptado pero en aquel entonces me encontraba en una situación fatal pero ahora ya todo es diferente y no porque tengo a Cárter, no. He ahorrado y gracias a eso tengo pequeños puestos de comida que generan ingresos y poco a poco aumentan mis ganancias y ahorros.—Entonces, el loco de nuestro presidente se encariñó con tu hija y ahora mismo está siendo de papá con ella acompañándola en la universidad a la que va a entrar. —se queda sorprendida —Amiga esos algo de no creer. Nuestro jefe… siendo un buen padre, ja. Si todos lo supieran en la oficina…—Creo que es mejor que no lo sepan. —sé q
—Por esta ocasión dejaremos pasar este asunto solo porque eres la hija del señor Vlarios.—Muchas gracias director.Salimos de la oficina del decano y la mujer aún seguía con papel higiénico en la nariz. Mi hija en un arranque furia por la forma que se expresaba de mí, le dio un puñetazo que le rompió la nariz frente a todos.—Perdón mamá —no me puedo enojar con ella—Tranquila. Si estoy aquí es porque me asusté porque la llamada fue cortada.—Oye, —dijo la mujer furiosa —¿Es enserio que no vas a castigarla por lo que me hizo?Miro de reojo a Abel y entiende que la quiero lejos de nosotros por lo que la saca a empujones de la universidad desapareciendo de nuestra vista. Le sugiero volver a casa y ella acepta porque los demás jóvenes de su edad la miran como si fuera un bicho raro.Si, con el tiempo descubrí esa parte violenta de mi bebé, algo que fue difícil de manejar pero que tuve que aceptar porque es mi bebé. Iba a subirme al auto cuando Violet me dice que tenía una llanta pinchad
VIOLETDelante de su puerta pienso si es una buena idea buscarlo. No quiero ser desesperada pero tampoco quiero perderlo. Suspiro soltando mis miedos para tocar su puerta y poder hablar con él. Tres golpes suaves fueron suficientes para que abriera, lo que no esperaba es que saliera con solo una toalla amarrada a su cintura. Parpadeo sin creer que su cuerpo se vea tonificado, la ropa que usa no demuestra que haga ejercicio.—¿Necesitas algo?Me doy una bofetada mental para poder reaccionar.—¿Podemos hablar?.Me deja pasar y entro a su habitación sin pensar en que necesita cambiarse antes de que lo hiciera. Mis ojos escudriñan cada detalle de su habitación, los colores son azul oscuro y gris. Lo veo rebuscar ropa en su clóset y elige el mismo diseño que no cambia.—Violet habla rápido que debo salir.—¿Enserio piensas que soy una puta? —sielto con dolor porque nunca pensé que me fuera a llamar a si —¿Crees que lo soy?Sus manos se detienen. Me mira sobre su hombro de reojo.—No pienso
El hormigueo en mis manos me impidió terminar con mi comida. Él se ve muy tranquilo, pero yo no. Quiere casarse conmigo enserio, pero tampoco quiere una relación justo ahora y no es que yo esté buscando una porque no es asi. Mi enfoque es en mis estudios y con el tiempo ya vería si el amor esta en mis planes.—Violet. —levanto mi cabeza —Debemos irnos.De pronto el llama a un mesero este rapidamente se acerca y le cobra por la cena. Al terminar de pagar se levanta enseguida y lo sigo confundida por el inesperado cambio porque apenas teníamos cinco minutos comiendo.Camina muy rápido y le pido que me espere, voltea y me mira rapidamente para luego tomar mi mano porque soy lenta. Observo nuestras manos con fijeza, entrelazadas cuando no era necesario. Mis dedos se aferran a los suyos, esperamos el auto y al traerlos nos fuimos enseguida.Muevo mis labios de un lado a otro mientras observo los pocos autos que hay frente a nosotros. Nos fuimos de la nada y no terminamos de comer. Ruego a
LEA—Mamá. ¿Cuándo vendrá papá?—En una semana hijo. —murmuro sin nada de hambre —¿Tanto lo extrañas?—Si. Y mucho. Quiero verlo y que me enseñe a montar.Había olvidado que Cárter le había prometido a Lucas a montar a caballo. Suspiro al verlo, mi pequeño rubio de piel blanca como su padre a excepción de sus ojos que son como los de su hermana mayor.—¿Qué pasa mami?—Ya te he dicho que eres mi príncipe.—Mami, no suspires así, me das miedo.¿Qué? ¿Porque dice eso?—¿Por qué dices eso cariño?—Es que… —se queda callado viendo sus manos —Un compañero de mi antigua escuela me dijo que su mamá le dijo eso mismo antes de morir en el accidente.Me espanto por lo que dice, lo abrazo sin imaginarme morir antes de poder verlo crecer y convertirse en un hombre para después formar su propia familia y darme muchos nietos. No, no, no.Le doy un beso en su frente mientras lo abrazo con fuerza.—Eso nunca va a pasar cariño. Ya verás que estaré a tu lado, cuando te gradúes del bachillerato, la univ
Hacia mucho tiempo que no me sentía tan bien. Dormí de lo mas delicioso y no quería levantarme. — Queria quedarme un poco más pero mis deseos no se hicieron realidad porque me levanté bruscamente cuando alguien se levantó de golpe. Un chillido de horror se escapa de mi cuando a Abel a mi lado pero él no me mira a mi si no a alguien mas.Volteo y me enuentro a mi hija paralizada con dos hamburguesas en sus manos. Me quedé paralizada al procesar lo que acaba de pasar y de lo que pasó. Me levanté enseguida de la cama buscando mi ropa, ni siquiera le digo algo a Abel porque solo me interesa ella.—Hablaré con ella.—No. Déjame esto a mi. —salgo persiguiéndola. —Violet. —Abro la puerta de su habitación pero no la encuentro en su habitación. Corro por los pasillos hasta que veo la otra hamburguesa en el suelo frente a la puerta de la habitación de Benjamin. —VioletGolpeo la puerta varias veces pero es Benjamin quien me abre la puerta y sale. Le pido que me deje entrar pero me aclara que en
Abel estaba por abrir la boca pero le advertí que no lo hiciera. Me acerqué a Cárter y le dije que había algo importante que tenía que decirle. Íbamos hacia la sala cuando recibió una llamada. Al colgar me dice que debe ir al bufet.—Pero Carter…—Hablaremos más tarde. —su tono es muy suave pero autoritario al mismo tiempo. Observa a su hermano como si fuera su enemigo —Lea. Por favor, te pediré que te mantengas alejado de mi hermano. No quiero pensar que volviste acostarte con él.La sangre se me congeló por completo cuando lo soltó de esa forma tan despectiva como si eso significara que fui una zorra. No… si se lo digo, no va perdonarme. Pero no fue mi culpa.Lo veo partir desde mi lugar sintiendo una espina horrible en el corazón porque lo traicioné y no fue mi intención. “Aunque yo también recibí pruebas de que no estuvo solo en Londres” pero mis conclusiones me llevaron a una sola que podría ser una clienta suya porque después de todo es un abogado reconocido el abogado de los Vl
—Si. En los informes que me fueron enviados a Londres dice claramente que son dos meseras trabajando en este establecimiento y por el estado actual de mi hermana es notorio que es la única mesera y que trabaja hasta tarde aquí haciéndose cargo de casi todo. Entonces, usted dirá ¿si es por la buenas o por las malas?.Levanta sus manos furioso como si quisiera golpearme. Pero se termina largando. Observo a mi hermana por un momento y continuo mi lectura pero su llanto no me deja continuar mi lectura.—Lis. Si vine aquí fuera encontrar silencio y concentración para terminar mi libro.—Es que… solloza —Es que…Cierro el libro cruzándome de piernas. Apoyo mi brazo en el respaldar del mueble viéndola llorar como una niña.—¿La vida es dura verdad?—Per-don. —sigue llorando —Per-do-name por todo. Fui mala y ahora yo…—Bueno. Siempre supe que te dejarías engañar por un imbecil como tu marido, pero no esperaba que papá y mamá te abandonarán en este país. La verdad que fue una sorpresa para mí