—¡Que dijiste! —frunce el ceño molesta por mi respuesta —¡Como te atreves!…— Querida, déjame darte la noticia personalmente. Solo es una gastritis y viviré por muchos, muchos años con Abel, aunque las perras se revuelquen en sus guaridas.—¡Como te atreves!...El hermano de Abel aparece y nos mira fijamente y ella comienza a decirle que la ofendí.—¿Perdón?, pero no comprendo, ¿Cómo te ofendi?. Lo único que dije es que mi enfermedad es solo una gastritis y que viviré por muchos, muchos años con Abel, aunque las perras se revuelquen en sus guaridas. —hago un gesto de sorpresa. —Ups, perdón, no sabia eso.Siento que desfallezco, pero él me sujeta con firmeza.—Por eso estas gorda. —escupe con rabia y claro que me afectó —Ya me imagino como te pondrás si tienes otro.Me solté de su agarre cabreada, cerca de su cara le sonrío haciéndola enfadar pero aun falta la cereza al pastel.—Si, tienes razón, pero él prefirió a esta gorda y no a un cuerpo “perfecto” y es eso lo que te duele, ¿no? —
Siendo sincera… no pude dormir, aun no creía que en verdad había pasado lo nuestro. Nos llegó la tarde y él claro que durmió todo el tiempo, ni siquiera se percató de que solo estaba fingiendo dormir para que no me viera a la cara.Si. En el sexo soy de esta forma porque muchas preguntas abundan mi cabeza y más después de mi primera vez en la que terminé embarazada. Pero como lo dijo él, esto era diferente, estamos casados, legalmente ¿cierto? Y falta medio año para que el “contrato termine” pero cuando llegue el tiempo… supongo que es decisión de cada uno si queremos que esto termine, pero… ayer hablamos y bueno, digo que eso no va pasar, creo.Fue la mejor mañana que pude tener en toda mi vida y fue raro ya que parecía como si en verdad fuéramos marido y mujer y que no ha sido la primera vez que lo hacemos. La pasión y el deseo que habia entre nosotros aun los siento en mi piel y me hace reír ya que jamás pensé que Abel y yo podríamos llegar a esto o que él...“El siempre me quiso”
Apenas comenzamos a entendernos en esta relación que al principio comenzó como una farsa, y claro que eso me hizo ver que no todo infierno es tan malo como se ve, al principio claro. Porque jamás pensé que Abel al que todos conocemos por ser un hombre de sangre fría y sobre todo arrogante, pudiera tener sentimientos parecidos al amor y menos por alguien tan común como yo y lo digo porque no soy una modelo hermosa con una gran reputación, o una mujer proveniente de una familia multimillonaria.Simplemente fui su empleada por varios años a la que hizo de su vida laboral un maldito infierno, ahora estoy aquí dentro de su familia, los Vlarios que al principio fingía ser su esposa mas ahora…. “aunque la verdad no sé que es lo que soy ahora”Legalmente soy su esposa, pero él jamás lo vio así y eso me lo dejó en claro el primer día en que pisé esta casa así que no puedo decir en palabras lo que somos.—Estoy lista mamá. —observo a mi hija con su uniforme impecable —¿Te pasa algo mamí?—No. —
ABELMe di cuenta de lo que hice de camino a la asamblea, por ello busco las palabras correctas para disculparme con ella por eso.—¡Aun lado viejo!Ignoro lo que escucho a lejos hasta que siento el dolor en mis bolas, caigo en una rodilla retorciéndome de dolor.—¡Engendro… del diablo! —digo con rabia algo audible —¡Moco…so!El mocoso gira sobre sus talones y me saca la lengua y se larga.“Enserio… que no puede pasarme otra cosa peor.”—¡Micaela obedece!—¡Fuera de mi camino!..Una niña con aires de diva me empuja cuando viene corriendo hacia a mi y ambos caemos sentado en el suelo pero yo, tenía jugo a un costado de mi camisa blanca. Miro a la niña quien se encuentra con la boca abierta.—¡¡Mamí!!...Se levantó llorando y corrió hacia la mujer que termino tropezando conmigo al ponerme de pie.—El diablo me vio horrible.—¡¿El diablo?!. A quien llamas diablo mocosa…La mujer se disculpa. Lleno de coraje me alejo de ellas maldiciendo por dentro y cuando me dispongo por buscar un baño
Al volver a casa me limité a observarla o a dirigirle la palabra, seguramente estaba incomoda así que preferí revisar la agenda personalmente y todos mis pendientes antes de ordenarle que lo haga ella.—Yo lo hago. —ella se sienta a mi lado dejándome confundido. Toma la Tablet y revisa todo rápidamente —Hoy no tienes ningún reunión. Solo documentos que revisar como la autorización de los pagos a los empleados y la solicitud de aumentar los pagos para los empleados de Markting y publicidad.Asi como si nada hubiera pasado, ella habla, aunque sus mejillas ruborizadas me den otro significado de su comportamiento.—P–Perdon… por desconfiar.Salgo de mi asombro y sonrío aliviado porque se disculpó, aunque pensé que no lo haría porque estaba enfadada conmigo, pero no lo esta y eso me alivia.—¿Vas a volver al trabajo?—Si tú quieres. —me mira como si estuviera pidiendo permiso. —Si no, esperaré mas tiempo.—Es tu decisión —“Mierda, no. Eso fue tajante” —Si quieres volver, no tengo ningún pr
LEASu cara de frustración dice mucho de él como por ejemplo que no querria desvelarse por culpa de un bebe.—Te conozco lo suficiente como para saber que un bebe podría arruinar tu rutina perfecta y mas si piensas en las noches de desvelos.—¿Eh? —se queda sorprendido —¿Acaso hablé en voz alta?Ladea una sonrisa que oculta su molestia por lo que dije.—No te preocupes, si llego a estarlo. Abortaré.—¡Qué! —ambos nos llevamos un susto de infarto cuando vimos a la señora Graciela. Entra a la habitación furiosa —Ni siquiera se te ocurra llegar a hacerlo porque lo vas a lamentar.—Señora…—El hecho de que mi hijo sin corazón le aterre otro hijo más, no significa que harán algo que no es aprobado en nuestra familia. —me señala con su bastón —Te aseguro que te hundiré si llegas a asesinar de esa forma tan vil a alguien de nuestro Linaje.Ella se marchó con un disgusto que podría provocarle un infarto a alguien de su edad. Con mis nervios alterados por su amenaza miro al que se supone que d
Con el rostro desencajado intento asimilar lo que acaba de decir. Su mandíbula tensa me hace entender que se dejó llevar por impulso. “Adiós a mi vida normal en la oficina”—¡Oye! —grité molesta —¡Como demonios… se te ocurre decirle eso a él, …no habíamos llegado a un acuerdo… que nadie de la oficina lo sabría!... ¡Sabes lo que puede pasar con mi vida… si todos se enteran, …yo no quiero tratos especiales!—Me importa un carajo. —dijo conteniéndose —Pero no voy a permitir que te pavonees con otro como si nada en mi cara.—¡¿Q–Qué?! —frunci el ceño —Es una cena de colegas idiota… ¿crees que soy una puta como a las que estas acostumbrada… a ligarte?.—No. Pero es evidente que él, no esta aquí como un colega.—Ves… problemas… donde no los… hay.—¿Qué esta pasando aquí?Levanto la palma de mi mano a Kail para que se calle y me deje esto a mi, porque su comportamiento irracional esta yendo demasiado lejos asi que le dije que se fuera de aquí, pero me advierte que no lo hará si no es conmig
Su orgullo le impide que lo haga asi que no iba a insistir con algo que ya el enterró en el pasado. Cuando entró a la reunión yo fui por una taza de café y para mi suerte Kail estaba en la cafetería también.Mientras esperaba sentí que me veía disimuladamente.—Aun no entiendo como es que ustedes están juntos. —habla cuidadosamente —Ambos no tienen nada en común.—Tienes razón. No tenemos nada en común, pero aunque no lo creas, ambos nos conocemos perfectamente y encajamos perfectamente, creo.—¿Él, te conoce, enserio?—Yo también tenia esa mismo expresión cuando me di cuenta de que era así. Jamás pensé que algún día llegaría a sentir algo por el hombre al que quería arrancarle la cabeza. Y no sabes lo satisfactorio es saber que, de alguna forma, puedo volverlo loco.—Lea… sabes, estoy arrepentido. —¿De que?.—¡Hey! —Claudia nos sorprende justo cuando iba a decirme algo —¿De que hablan este par de tortolos?—De lo ebria que te pusiste anoche. —murmura antes de darle sun sorbo a su c