4 años después…
Me levanto de la cama con el suave olor de la fragancia de Camila, pero cuando estire mi mano ella no estaba allí, me detuve un momento a mirar realmente y no, efectivamente ella no se encontraba a mi lado en la cama, era habitual que siempre estuviera aquí, no siempre pero casi siempre sí.
Así que luego de un instante en el que me gire y mi rostro dio con su almohada me había quedado allí disfrutando de su deliciosa fragancia hasta que ahora es mi momento de levantarme. Casi siempre está en la cama para cuando yo me despierto porque no me gusta que ella se levante primero. Me gusta llevarle el desayuno a la cama y tratarla como la reina que es.
Pero ya conocen a Camila y su gran independencia por querer hacer todo ella misma y seguro ahora debe estar preparando el desayuno, así que es mi momento de llegar a sus brazos y acunarla en u
(Camila 7 años)-Mamá- llama una pequeña niña. Su rostro delicado como las suaves rosas en un día cálido que estaba presenciando, esas mejillas sonrosadas por el calor de estar corriendo en diferentes direcciones detrás del balón cuando su primo se lo estaba lanzando. Un delicado moño a la altura de su cabello pero bien sujeto para que el no salga volando a diestra y siniestra.-Dime- le dice su madre con una sonrisa cuando se gira, una mujer con el cabello castaño al igual al de la niña adelante, unos leves reflejos rubios la acompañan. Algunas arrugas ligeras en los costados de sus ojos, ellas demostraban toda la alegría y las innumerables horas riendo que tenía junto a su familia, su felicidad era inmensa.-Agua- soltó la niña cansada pero no menos entusiasta, la mujer se movió de un lado a otro en b
Toc Toc... Se escucha el sonido.-¿Quién es?- preguntan.-Gente de paz- respondo en el tono más cortante posible -Ábreme la puta puerta- digo viendo que aún no la abre.-¡Que ya es navidad!- dice desbordando emoción Camila, además de llevar una sonrisa al abrir la puerta.La miro con cara de pocos amigos, esa suele ser mi cara la mayoría del tiempo, ella no cambia la sonrisa de su rostro, al parecer nunca la varia.-¿Que deseas Jáuregui?- pregunta aún parada en la puerta de su casa.-Sabes que si no fuera explícitamente necesario no estaría en este lugar- digo con hastío mirando todo lo navideño que adorna su casa.-Lo sé, pero me hace gracia que estés aquí- comenta con su risa ladeada y mira a mis manos que traigo unos papeles, los papeles por los cua
Siento el sonido del despertador perforarme nuevamente el oído como una rutina diaria, lo golpeo y me levanto mientras lo veo en el suelo. Arrastro mis pies hacia el baño, entro a la ducha y en lugar de colocar agua caliente, cosa que me desagrada decido darme un buen desperton con agua fría.Primero mi pie toca el agua, y así todo el recorrido de mi cuerpo hasta sentir como mi cabello se empapa de agua fría. Puedo escuchar la voz de mi madre diciendo "Te enfermeras si te bañas con esa agua la cabeza tan de mañana" pero ahora solo quiero despejar mi mente y por así decir mi vida, desde hace mucho tiempo que me gusta bañarme con agua fría y ahora es como algo vital para mi vida.Salgo y decido cepillar mis dientes, aliso mi cabello, no deseo tomar el desayuno pero considero que mi pequeño Rocky Balboa Jáuregui no piensa lo mismo, así que mejor le coloco un p
La vida va y viene en un santiamén, las cosas no siempre van a estar a la altura de lo que pensamos o queremos. Las cosas varían dependiendo de la humanidad y de quienes les rodean, de cómo sorteamos a la gente en los caminos o como silenciamos nuestros labios de un vil comentarios. La vida brinda un millar de sensaciones entre las cuales tratamos de esquivar, intentamos llegar a nuestro destino cuando realmente estamos en el o quizás eso es lo que se quiere pensar.¿Cómo hundir tu alma en la miseria? Estamos seguros que esa pregunta tiene fácil respuesta pero ¿Queremos saberla?Camine por el espacio de mi oficina, no quería admitir, no quería decir o mucho menos confesar la desgracia que acongoja mi corazón, nadie merecía ver mi lastima, nadie merecía ver mis heridas, aunque las del corazón era más profundas de las de mi cuerpo.Toco el centro
Doy varios pasos dentro de mi oficina, puede que algunos encuentren encerrado vivir de la forma que yo lo hago, pero simplemente no. A veces cuando te encuentras sumido en tus pensamientos las cosas, situaciones o las diferentes circunstancias fluyen, pero tú, tú no sabes cómo.No es como si me queje de los mismos pero ahora solamente estoy tratando de enfocar mi mente en terminar el hermoso centro comercial.Había pasado ya una semana desde que Camila se había quedado en mi casa, y realmente no sé cómo decirme esto a mí misma, porque lo veía venir. Ella fue muy amable en hacer un rico desayuno y luego desapareció.No es como si se esfumara pero lo hizo, como un precisó y planeado acto de magia, no llegue a pensar que ella lo haría, pero lo hizo. Tiene una semana que ha desaparecido de mi vista, los tres primeros días se esquivó, el resto no volvi&oacu
Las bocanas de aire se van disminuyendo de mi sistema. Tengo medio, es una confesión algo tonta en esta situación, cuando se toman decisiones firmes la cobardía no es el mejor amigo, ya que tenemos una lista de cosas pendientes en nuestro pasado. Las decisiones que tomes te perseguirían por todos los tiempo, o algo así dijo mi madre cuando había tomado la decisiones de hacer mi primer tatuaje, no le tome mucha importancia aquel comentario, era joven, tenía algo de dinero y porque aún me gusta el tatuaje que me hice ese día.Antes eso era la gran estupidez que había hecho, ahora no se si considerar esto como lo más alto. Tendría que tener un raking de "Cosas estúpidas que hare de las cuales estoy consciente que son estúpidas pero aun así las hago". No me molesta en absoluto pensar que son estúpidas, pero la mayoría de todas
Había pasado ya una semana desde que Camila había descubierto la carta en la oficina de mi departamento ¿Puedo describir como me siento? No, no puedo. No es como si no quisiera es que me estoy tratando de tragar todos esos sentimientos que quiero dejar salir a flote o por así decir, aquellos sentimientos que ya conozco de los cuales no quiero volver aceptar, me lamento que ella la haya encontrado pero de allí en adelante no puedo detener las consecuencias de una acción que cometería si ella no hubiera accedido a ir a mi departamento y tocar la puerta en aquel momento.Debo admitir que hacer llorar a Camila no estaba en mis planes, ni mucho menos hacer que ella de una u otra manera dijera aquella frase, no estaba en ningún remoto plan. Simplemente me hubiera gustado que ella no entrara en mi vida, ni en mi sistema, ni en mi corazón como lo estaba haciendo de poco en poco. No quería porque sab&i
Estaba sentada en el comedor de mi departamento y comencé a mirar alrededor, había pasado ya algunos días desde que había llegado mojada al oficina y Camila había accedido a secarme por así decir con una toalla que traía consigo el perfume de ella, el perfume que me remitía al atardecer. Tenía la mente tan pérdida que me fue inevitable detener cualquier acción que estaba teniendo ella en ese momento.Me detengo un instante a mirar todo alrededor, cada detalle de mi lugar, el lugar que adquirí hace algunos años y que al final no cambio mucho, lo había amueblado con colores oscuros y bastantes fríos, lleve lo que era mis pensamientos hacia la realidad, transmite eso a mi alrededor e incluso a cualquiera que llegue a pisarlo, así que no es más que colores oscuros y una gran variedad de grises, negros y marrones rodeándome diariamente.