— Aquí estoy — dijo Adrien tras el llamado del médico que buscaba un familiar en medio de la sala— Qué es usted de la paciente Emely Durand — Preguntó el doctor tras reconocerlo— Soy su pareja — afirmó Adrien sin temor— Señor Leroy, disculpe, pero tengo entendido, según la fama que lo rodea, que usted recientemente se casó con la modelo Valeria — dijo indiscretamente el doctor que no pudo evitar reprochárselo, pues necesitaba informar algo muy delicado— Disculpe, doctor, pero creo que no es momento para aclarar eso — repuso él con vergüenza— Disculpe mi indiscreción, Señor, pero necesito a un familiar, pues lo que debo decir es muy grave, por eso le solicito, me hable con la verdad, y me asegure su vínculo con mi paciente — explicó el médico— Le estoy diciendo la verdad, amo a esa mujer con mi vida, sí recientemente me casé con la modelo, pero mi corazón es de Emely, lo que tenga que decir puede hacerlo, créame, no hay nadie más de confianza que yo en su vida— bien, y su madre?
Renata apareció al cabo de un rato, con el mismo cansancio, pero no le importaba, su amor de madre guardado por tantos años, la obligaba a quedarse ahí.— En verdad piensas quedarte? — preguntó Adrien al verla en tan mal estado— No me importa nada, solo quiero estar con ella, y tú mejor ve a casa, que nada bueno te espera— No, no quiero enfrentarme a mi madre, y lo más seguro es que esa mujer aún sigue en mi casa junto con Silvia, en verdad, no quiero ni imaginar lo que dirán, también me quedaré. Las noticias son peores, la trasladaron al Cuidados Intensivos, si no mejora en los próximos días habrá que hacer un trasplante de pulmón — contó Adrien después de un suspiro, Renata solo pudo llevar sus manos a la boca y dejar que las lágrimas salieran— Te das cuenta, por qué debo quedarme. Es triste saber que encontré a mi hija y que quizá pueda perderla — Dijo a media voz, Adrien se acercó a ella para abrazarla y consolarla— Sí, Renata, y para terminar de arruinarme la vida, mi madre y
Adrien sonrió satisfecho, porque solo necesitaba que su madre finalmente creyera en él, y dejara de relacionarse con esas arpías, para poder tener paz nuevamente.— Entonces si es así, demuéstramelo, necesito que se larguen de mi empresa y de nuestra casa, de lo contrario no pretendas que te diga la verdad, y en cuanto a Emely, si le pasa algo en el hospital, será tu culpa por decirle a esas dos, pues sé que son capaz de mandar a hacerle cualquier daño— Basta, Adrien, no quieras culpar a todo el mundo de lo que le pasa a esa mujer — dijo ella molesta— Cuando escuches y creas lo que te diré, lo entenderás, por ahora no tengo más que decir, ah, y en cuanto a lo que pretende mi tío, ve diciéndole que se baje de esa nube, porque no lo tendrá, la empresa es lo único que me queda de mi padre, y por culpa de tus alucinaciones y la avaricia de Valeria, no la voy a perder, si estoy ayudando a Emely es porque la amo, le pese a quien le pese, y si tengo que gastarme toda una fortuna para que s
— Adrien, estoy afuera del hospital, he salido a tomar un poco de aire, y justamente acabo de ver a Valeria junto a Silvia bajarse de un auto de lujo, me he escondido en el baño que está cerca de aquí, pero temo que pidan información sobre el estado de salud de Emely — dijo de golpe Renata con un nudo en la garganta muy notorio— Maldición, sabía que eso iba a pasar, quédate ahí, no permitas que te vean — suplicó Adrien apretándose el puño de la mano izquierda— Adrien, quizá lo mejor sea que enfrentemos esto de una vez por todas — sugirió Renata con tono serio mientras Valeria y Silvia ya entraban al hospital con la única intención de saber si Emely podría morir, era lo único que les interesaba, pues eso les daría tranquilidad en cuanto a la protección de sus bienes mal habidos— No, no, no podemos exponernos ni alertarlas en este momento, es demasiado pronto, ya Estéfano y Ágata se están encargando de los asuntos legales sobre el testamento, en cuanto tengamos eso que posiblemente s
Silvia estaba de espalda, con el cuerpo doblado y su mano directa en el enchufe donde estaba conectado el respirador. Adrien se abalanzó encima de ella y la tiró al piso con rabia, para evitar que quitara el cable.Silvia se quedó en total estado de shock, sin saber qué hacer, solo demostrando que estaba asustada. Cuando el doctor entró a la sala junto a los otros enfermeros, presenciaron el espectáculo— Qué ocurre aquí — gritó— Que esta mujer quería quitar el cable — gritó Adrien— Como es posible eso si es su madre — dudó el médico y Adrien resopló de rabia viendo el cuerpo de Emely inmóvil, sentía tanto dolor por ella— Pues no lo es, debe sacarla inmediatamente de aquí, llévesela — gritó Adrien nuevamente sin poder evitar llorar ante el rostro de Emely, la abrazó con fuerza, pero los enfermeros lo apartaron rápidamente, y a Silvia la recogió el doctor y se la llevó hasta el pasillo.Valeria apareció al mismo tiempo, demostrando asombro — Mi amor, qué sucede — dijo fingiendo al v
— Adrien, ves, no todo está perdido, pronto estará bien y podrás amarla — dijo Renata con una sonrisa forzada en su rostro cubierto de lágrimas— Es lo único que quiero, que se recupere y que podamos estar juntos, mi madre al fin ha sacado a Valeria de mi casa, y espero pronto esté listo el divorcio — Repuso Adrien volviendo al sofá en el que había llorado— Indudablemente, la amas, y te agradezco — musitó Renata— Sí, desde que llegó a la empresa se volvió mi cómplice, la observé tantas veces, esforzada siempre por la empresa, por mí, su vida me conmovió, mi padre me había dicho una parte, pero escucharla de su propia boca era doloroso, y todo eso me unió a ella, yo solía jugar con ella, burlarme de su ropa, de su forma de vestir tan ridícula, y ella se encargaba de hacerme entender lo estúpido que era, entonces ahí entendí que ninguna mujer me hacía reir como ella, que con nadie más podía ser libre, y cuando tontamente decidí darle marcha a mi plan y contratar a Valeria, me odié por
Adrien llegó corriendo hacia la estación de enfermería. Allí fue recibido por el médico de Emely, quien le comunicó la noticia que tanto había estado esperando:— Señor Adrien, me complace informarle que Emely ha despertado. Reaccionó muy bien al medicamento en cuidados intensivos y su estado es estable. Puede pasar a verla ahora mismo — Dijo el hombre por fin sin hacerle tantas preguntas personales como la otra vez, en verdad se sentía avergonzando por lo que había sucedido con SilviaAdrien sintió un nudo en la garganta al escuchar esas palabras. Su corazón latía con fuerza, al fin la espera había dado frutos.— Gracias, doctor. Voy a verla de inmediato — respondió Adrien, apenas conteniendo su emoción y la enorme alegría que le generaba saber que las cosas no se complicarían más y que Emely no necesitaría de otro pulmón para vivir— Adelante — dijo el doctor con una sonrisaSe movió de prisa hacia la sala, sentía la sangre caliente de la emoción, jamás había experimentado tanta fel
— ¿Qué has hecho, Valeria? —preguntó Silvia con voz temblorosa, su mirada perforando el alma de su hija a la cual se suponía que sí quería, pero verla firmar el divorcio le pareció que estaba siendo una total boba.Valeria levantó la mirada para encontrarse con los ojos llenos de reproche de su madre, siempre se había esforzado por darle gusto en todo, pero esta vez sabía que toda la furia caería sobre ella por haberse equivocado, algo que Silvia odiaba— Lo siento, mamá. Pensé que podría retenerlo a mi lado, pero me equivoqué, Adrien resultó ser un hombre muy difícil no como el resto que tan solo con mirarlos caían a mis pies —murmuró Valeria, luchando por contener las lágrimas que amenazaban con escaparse de sus ojos, pues en verdad le tenía temor a su madreValeria levantó la mirada para encontrarse con los ojos llenos de reproche de su madre. Se sintió como si fuera a desmoronarse bajo su mirada, la realidad de sus acciones pesando sobre ella como una losa.— Lo siento, mamá. Pens