— Adrien, estoy afuera del hospital, he salido a tomar un poco de aire, y justamente acabo de ver a Valeria junto a Silvia bajarse de un auto de lujo, me he escondido en el baño que está cerca de aquí, pero temo que pidan información sobre el estado de salud de Emely — dijo de golpe Renata con un nudo en la garganta muy notorio— Maldición, sabía que eso iba a pasar, quédate ahí, no permitas que te vean — suplicó Adrien apretándose el puño de la mano izquierda— Adrien, quizá lo mejor sea que enfrentemos esto de una vez por todas — sugirió Renata con tono serio mientras Valeria y Silvia ya entraban al hospital con la única intención de saber si Emely podría morir, era lo único que les interesaba, pues eso les daría tranquilidad en cuanto a la protección de sus bienes mal habidos— No, no, no podemos exponernos ni alertarlas en este momento, es demasiado pronto, ya Estéfano y Ágata se están encargando de los asuntos legales sobre el testamento, en cuanto tengamos eso que posiblemente s
Silvia estaba de espalda, con el cuerpo doblado y su mano directa en el enchufe donde estaba conectado el respirador. Adrien se abalanzó encima de ella y la tiró al piso con rabia, para evitar que quitara el cable.Silvia se quedó en total estado de shock, sin saber qué hacer, solo demostrando que estaba asustada. Cuando el doctor entró a la sala junto a los otros enfermeros, presenciaron el espectáculo— Qué ocurre aquí — gritó— Que esta mujer quería quitar el cable — gritó Adrien— Como es posible eso si es su madre — dudó el médico y Adrien resopló de rabia viendo el cuerpo de Emely inmóvil, sentía tanto dolor por ella— Pues no lo es, debe sacarla inmediatamente de aquí, llévesela — gritó Adrien nuevamente sin poder evitar llorar ante el rostro de Emely, la abrazó con fuerza, pero los enfermeros lo apartaron rápidamente, y a Silvia la recogió el doctor y se la llevó hasta el pasillo.Valeria apareció al mismo tiempo, demostrando asombro — Mi amor, qué sucede — dijo fingiendo al v
— Adrien, ves, no todo está perdido, pronto estará bien y podrás amarla — dijo Renata con una sonrisa forzada en su rostro cubierto de lágrimas— Es lo único que quiero, que se recupere y que podamos estar juntos, mi madre al fin ha sacado a Valeria de mi casa, y espero pronto esté listo el divorcio — Repuso Adrien volviendo al sofá en el que había llorado— Indudablemente, la amas, y te agradezco — musitó Renata— Sí, desde que llegó a la empresa se volvió mi cómplice, la observé tantas veces, esforzada siempre por la empresa, por mí, su vida me conmovió, mi padre me había dicho una parte, pero escucharla de su propia boca era doloroso, y todo eso me unió a ella, yo solía jugar con ella, burlarme de su ropa, de su forma de vestir tan ridícula, y ella se encargaba de hacerme entender lo estúpido que era, entonces ahí entendí que ninguna mujer me hacía reir como ella, que con nadie más podía ser libre, y cuando tontamente decidí darle marcha a mi plan y contratar a Valeria, me odié por
Adrien llegó corriendo hacia la estación de enfermería. Allí fue recibido por el médico de Emely, quien le comunicó la noticia que tanto había estado esperando:— Señor Adrien, me complace informarle que Emely ha despertado. Reaccionó muy bien al medicamento en cuidados intensivos y su estado es estable. Puede pasar a verla ahora mismo — Dijo el hombre por fin sin hacerle tantas preguntas personales como la otra vez, en verdad se sentía avergonzando por lo que había sucedido con SilviaAdrien sintió un nudo en la garganta al escuchar esas palabras. Su corazón latía con fuerza, al fin la espera había dado frutos.— Gracias, doctor. Voy a verla de inmediato — respondió Adrien, apenas conteniendo su emoción y la enorme alegría que le generaba saber que las cosas no se complicarían más y que Emely no necesitaría de otro pulmón para vivir— Adelante — dijo el doctor con una sonrisaSe movió de prisa hacia la sala, sentía la sangre caliente de la emoción, jamás había experimentado tanta fel
— ¿Qué has hecho, Valeria? —preguntó Silvia con voz temblorosa, su mirada perforando el alma de su hija a la cual se suponía que sí quería, pero verla firmar el divorcio le pareció que estaba siendo una total boba.Valeria levantó la mirada para encontrarse con los ojos llenos de reproche de su madre, siempre se había esforzado por darle gusto en todo, pero esta vez sabía que toda la furia caería sobre ella por haberse equivocado, algo que Silvia odiaba— Lo siento, mamá. Pensé que podría retenerlo a mi lado, pero me equivoqué, Adrien resultó ser un hombre muy difícil no como el resto que tan solo con mirarlos caían a mis pies —murmuró Valeria, luchando por contener las lágrimas que amenazaban con escaparse de sus ojos, pues en verdad le tenía temor a su madreValeria levantó la mirada para encontrarse con los ojos llenos de reproche de su madre. Se sintió como si fuera a desmoronarse bajo su mirada, la realidad de sus acciones pesando sobre ella como una losa.— Lo siento, mamá. Pens
Valeria la miró marcharse sin decir nada, no comprendía como su madre podía ser tan violenta y tan fría.— Eso, vete, déjame sola, así debí estar siempre, me siento tan culpable — dijo con la voz contrita antes de que pudiera abrir la puerta. Silvia se detuvo y volteó enseguida— Tú misma me corriste, no te hagas la víctima — la ofendió con descaro— Esto es lo que tú creaste, este monstruo vacío — le reprochó Valeria— Pues gracias a mí, tienes todo lo que has conseguido, así que no te quejes más, que si yo no hubiera hecho lo que hice, tú estarías trabajando como Emely, de secretaria mal pagada, y no tendrías ni el dinero ni la fama que te acompaña, así que más que reclamarme deberías agradecerme y me voy porque no estoy dispuesta a soportar tus desplantes de niñita buena, porque no lo eres y porque no te conviene— tienes razón, no eres la culpable de nada, la culpa es mía por dejarme llevar por ti, por tu rencor, por tu odio, ahora es verdad, tengo todo pero estoy muerta por dentr
Adrien sintió más alegría cuando vio que la llamada se trataba de Estéfano — Amigo, te necesito ahora, estoy tan feliz y agradecido — contó de golpe sin saludar — Lo siento, amigo, estaba algo ocupado — dijo con voz sarcástica, Adrien a lo inmediato comprendió — No, no, no me digas que — dijo Adrien entre risas — Sí, me encanta, me tiene loco, estoy en su casa, en su cuarto — contó Estéfano con la enorme confianza que le tenía a Adrien, pues al fin su deseo de estar con Ágata se había cumplido, se había enamorado rápidamente de ella, y al fin habían logrado estar juntos entregándose mutuamente, pues ese día, el hijo de Ágata se había ido de vacaciones con su abuela, así que era la ocasión perfecta para acompañarla. — Increíble, yo pensé que estaban trabajando — se burló Adrien — Lo hablaremos en persona, pero, a qué se debe tanta felicidad, ya no estás de mariquita — dijo Adrien para defenderse de la burla de su amigo — No te lo imaginas, al fin he hablado con mi madre, y aunque
— Lo siento, Adrien. De verdad lo siento. — dijo Valeria con la voz entrecortada por la tristeza y culpa que la estaban agobiando — Necesito confesarte algo y pedirte perdón por todo — agregó para que Adrien no cortara la llamada— Ajá ¿qué sucede? Qué vas a confesarme si toda tu vida es una mentira— dijo Adrien molesto, aunque en el fondo le sorprendía que esta vez Valeria no estuviera reprochándole por le divorció, pensó que podía ser una más de sus trampas— Es algo que nunca te dije sobre mi familia, lo que tanto quisiste saber — Dijo Valeria, cada palabra la deletreó con dificultad, pues la agobiaba la idea de pensar si estaba haciendo bien o mal en hablar— Todo lo que necesitaba saber sobre tu familia ya lo tengo más que claro y no tengo más que hablar contigo — le respondió Adrien con tono fuerte, no estaba dispuesto a dejarse chantajear ni manipular por ella— Ok, entonces si ya lo sabes todo, debes estar enterado que Emely no es mi hermana, y que yo le he robado su identidad