¿Alguna vez has tenido ese sentimiento de comodidad? ¿De qué todo saldrá bien si no piensas en las cosas malas y crees que no ha pasado nada? ¿Qué la vida se queda en ese momento, sin preocupaciones, sin estrés, sin nada que te arruine la vida?
Bueno, de esa forma me sentía al estar en ese sitio, tener a mi padre jugando conmigo, recordando nuestros momentos juntos en el parque mientras se subía conmigo al sube y baja, mientras me empujaba en el columpio, mientras jugábamos a las escondidas. Me sentía como una pluma, sin un peso encima.
Ese momento eran risas y diversión, no había nada más lejos de eso.
―¡Sophie! ―Una voz extraña hizo que me detuviera en medio del arenero. Miré a mi padre y este simplemente me sonrió.
―¿Me llamaste papá?
―No cariño. ―Se acercó para tomar mi mano.
―¿Qu
La revisión médica comenzó con un médico que me preguntaba mi nombre, fecha de nacimiento y otros detalles básicos de identificación. Respondí con voz débil y temblorosa, luchando por concentrarme mientras lidiaba con la confusión y el dolor de cabeza.El médico procedió a realizarme una serie de pruebas físicas, incluyendo revisión de signos vitales como la presión arterial, frecuencia cardíaca y respiratoria, y la temperatura corporal. Sentí las manos del médico en mi rostro, palpando mi cuello y abdomen, y escuché el sonido del estetoscopio mientras el médico auscultaba mi corazón y pulmones.A medida que la revisión continuaba, el médico me hizo preguntas sobre mi historial médico, alergias, medicamentos que tomaba y cualquier problema de salud previo. Respondí lo mejor que pude, pero la confusión y el dolor me hacían sentir mareada y desorientada.El médico también me preguntó sobre el accidente que me había llevado al hospital, pero no pude recordar nada. Finalmente me explicó q
―¡Te volviste loca! ―Gretel dejó caer el canasto de fruta en la mesa. Yo me hice la loca observando el yeso alrededor de mi brazo. Por suerte era lo único grave que le había pasado en mi cuerpo luego del accidente. Los últimos días me había puesto al día con los conocimientos de los últimos seis meses. Porque ese era el tiempo total que había olvidado por completo.Al parecer habían bajado los ingresos en mi empresa e intenté lo mejor posible para salir adelante. Es por eso que busqué a Austin Jones para realizar un trato. Y por lo que Ana y Mina le explicaron las cosas no habían ido muy bien, ya que al parece maldije a Austin Jones por al menos una semana. Sin embargo, luego de lo que Austin me explicó, entendí la razón del trato. Luego de eso, Steven me contó que obtuve una herencia, Joy Green, de parte de mi madre. Y decidí venderlo, que era lo que le había recién comentado a Gretel, esa era la razón por la que me había gritado.―¿Cómo vas a vender Joy Green? Prometiste que no lo h
Querida Sophie,Espero que esta carta te encuentre bien. Me he tomado un tiempo para escribirte porque creo que es importante que sepas la verdad sobre mi partida y sobre Joy Green, la mansión que te dejé.Cuando te dejé a ti y a tu padre, no fue porque no los amara. Al contrario, los amaba más de lo que podrían imaginar. Pero estaba en una situación desesperada. Estaba enferma. Fui diagnosticada con cáncer en etapa cuatro y creí que solo sería una carga para ustedes. Sé que debí decírselos, pero no creí que fuera justo para ustedes que yo me quedara. Partí hacia el norte esperanzada con desaparecer de este mundo sin nada. Sin embargo, me encontré con un hombre que le habían dado la paliza de su vida. Lo ayudé a curar sus heridas y resultó ser un buen hombre. Me dio un trabajo, decidí aprovecharlo y enviar el dinero de forma anónima a ustedes en mis últimos días.Sin embargo, mi enfermedad avanzó y entonces aquel hombre resultó ser el antiguo dueño de Joy Green. Antes de fallecer deci
Un año después…No creo haberlos decepcionado. Sé que las historias deben llegar a su final en algún momento, pero déjenme decirles, aquí voy a contarle qué paso durante este año. Aunque no lo crean, Susana fue metida a la cárcel porque fue la responsable de mi accidente. Al parece ella contrato al motorista para que me persiguiera y me hiciera daño costara lo que costara. No contaba con que Austin en verdad sintiera por mí lo que sentía. Amor. Al parecer no podía creer que en verdad estuviera enamorado de mí.Por cierto, la loca fue detenida y ahora está pasando sus preciados años de juventud en prisión.Respecto a nuestra mentira, bueno, tuvimos que pedir perdón. Debo admitir, creí que la familia de Austin no me perdonaría. Pero mientras estuve en el hospital, ellos fueron a verme. No lo hicieron mientras estaba despierta. Sin embargo, noté que cada día recibía obsequios. Creía que era de mis amigos, pero luego supe que era de todos ellos. Nunca me dejaron sola, en ningún momento.E
―¿Ahora quién es el exagerado? ―Gretel se carcajeaba mientras Austin veía a la mujer con los ojos entrecerrados. Sophie se encontraba en el baño mientras esperaban los resultados de la prueba de embarazo.―Quieres callarte.―Bueno, tu dijiste que querías esperar a tener hijos y mírate ahora. Todo nervioso por la prueba. Pero amigo mío, te lo dije. Tener sexo sin control es igual a posibilidad de embarazo, especialmente si no usas protección.―¡Usábamos protección!―¿Cada cuánto? ―Austin se quedó en silencio. Sí bueno, había momentos en que olvidaba usar protección. Pero Dios, estar con Sophie era inevitable, simplemente el momento no lo ameritaba. Sí, sabía que era su culpa. Pero hijos, ahora. No le molestaría tener un bebé, es solo que Sophie había sido clara, no estaba lista para un bebé, al menos el primer año de su matrimonio y apenas llevaban nueve meses de casados. Si ella estaba embarazada, seguro lo asesinaría.―Gretel, no ayudas.―Eres hombre muerto. ―La puerta se abrió y Sop
Nunca creí que la vida fuera sencilla. Para mí siempre fue difícil salir adelante. Mi madre abandonó a mi padre cuando yo apenas tenía seis años. Recuerdo que mi madre simplemente tomó sus cosas y sin decir adiós salió tras la puerta blanca de madera. Fue en vísperas de Navidad cuando ella salió de nuestras vidas. Jamás la perdoné por todo lo que hizo, aun así, intenté no guardarle rencor.Muchas veces pensaba en que la vida de ama de casa. Simplemente no era para ella.Aun así, no debió abandonar a mi padre a su suerte. Fue una cosa realmente triste y que hasta la fecha no podía olvidar.Tiempo después, cuando aun ra una adolescente mi padre falleció. Estuve en un orfanato por dos años y me esforcé mucho por sacar buenas notas y ganar una beca para ir a una de las universidades más prestigiosas de la ciudad. Para mi suerte logré estudiar publicidad y salir adelante durante la carrera. Diez años después me había convertido en una mujer con una carrera y con un negocio que al principio
Mi pesadilla se había vuelto realidad y yo simplemente me convertí en una mujer simple de esta sociedad. Mis sueños se habían acabado y muerto junto con mi vida. La verdad es que lo había arruinado. Mira que obligar a un rico a pedir perdón. Pero, siendo honesta, se lo merecía.Por más rico que fuera, debía ser educado. Sin embargo, eso me había costado mi trato con los Jones, con ese Jones. Estaba acabada, mi vida estaba acabada.—¿Sofi? — La voz de Ana hizo que levantará la vista de mi escritorio.—¿Sucede algo?—Bueno, parece que la fotocopiadora por fin dio su último respiro. — Fruncí los labios sintiéndome preocupada. Esto era una pesadilla. No teníamos suficiente dinero como para darnos este tipo de gastos, pero eran necesarios.—Yo lo arreglaré.—Bien. — Salió y cerró la puerta. Intenté pensar en cómo arreglar mi situación. Había metido la pata hasta al fondo luego de haber insultado a Austin en aquella fiesta. Jamás creí que sería de esa forma.Aún así, debía hablar con él, di
Me encontraba en la sala de estar de aquella enorme casona. Era una habitación amplia con tres sofás, dos medianos y uno pequeño formando un tipo de corchete con una mesita en medio. Había otra mesa redonda pegada a un enorme ventanal con forma de arco y un par de sillas frente a frente.El suelo estaba cubierto por una alfombra beige y las paredes tenían cuadros, pinturas diversas con imágenes de familias, pequeños corriendo en jardines y cuestiones parecidas.Un hombre, parecido a un mayordomo, nos llevó unas bebidas frías hasta donde estábamos sentados.Cuando estuvimos solos miré a Austin con seriedad.—Entonces, qué es lo que sucede, señor Jones.—Austin está bien. — Sonrió levemente.—Para mí está bien señor Jones. — Parpadeó un par de veces y luego asintió.—Bien, señorita Moon. Lamento mucho las molestias, especialmente por cómo terminamos hace unos días en el hotel. — Asentí recordando ese momento.—Verá estuve revisando su trabajo. La verdad me sorprende lo que ha hecho sien