Los amigos observaron un tanto sospechoso a Marco y le consultaron que se traía entre manos; han notado que algo no andaba bien porque uno de ellos propuso quedarse en el jardín toda la noche para hablar de cosas triviales; sin embargo, Marco se negó a la idea.—No es nada, bueno, en realidad estoy preocupado por un caso que me está costando mucho resolver en el bufete. —Mintió, pues no dirá que ha citado a la joven cocinera allí.—Olvídate, del trabajo. Estamos aquí para relajarnos. —Le insisten.—Es mejor que esta noche descansemos, mañana haremos actividades y entonces nos divertiremos. —Dicho eso, se levantó y fue a su habitación. Seguidamente, cada uno se retiró hasta que el jardín quedó vacío.—Qué bueno que logré despistarlos. —alardea, celebrando su victoria.A la hora acordada salió al jardín, más la chica nunca apareció, los minutos iban corriendo como una gacela, pero de ella no había rastro.—Ah, debí suponer que eres una pequeña testaruda y no vendrías. —dice para sí mism
Imanol les ha pedido a todos que se reúnan en ese maravilloso lugar por un motivo, eso sí que no se lo ha comentado a nadie, bueno solo los gemelos lo saben y ellos son sus cómplices fieles.—Cariño, regresaré en unas horas, ha surgido un problema en la empresa y se requiere mi presencia. —Informó Imanol.Jandé se despidió de su hombre y fingió creerle, ella sospecha de que le miente porque cuando sucede algo grave ella como su asistente personal también es de los primeros en enterarse. Para ella el día fue muy aburrido, su mente solo piensa en lo que podría estar haciendo Imanol y no logra disfrutar con el resto.—Mamá, no estés triste, papá vendrá muy pronto. —Le consuela su hijo Fernando.—Tranquilo, mi amor. Estoy triste porque me doy cuenta de que ustedes ya se me están creciendo y pronto serán unos preciosos jovencitos que se irán a estudiar y me dejarán sola.Jandé sintió tristeza en su corazón con las palabras llenas de amor por parte de su hijo, decidió dejar a un lado el tem
La pareja que se formó por contrato entre el empresario Imanol Volkover y su asistente Jandé Marroquín, dio un giro inesperado cuando en el proceso se enamoraron y aun con cada una de las diferencias que tuvieron y la mala actitud de personas que se interpusieron en su camino, ahora son una familia feliz y decidida a luchar en conjunto por sus hijos y su matrimonio.Imanol ya lo tenía todo planeado desde hace unas semanas, en aquella ocasión cuando se casaron por petición de su madre no hubo luna de miel y es por eso que ahora pretende hacer que su amada tenga buenos recuerdos de este acontecimiento tan importante para ambos.—Hermano, estamos felices por ustedes. Pero seguimos molestos porque no nos hiciste parte de tus planes. —comentan los amigos.—No se sientan mal, sé que si se enteraban iban a correr a contarle a su Bambi y mis planes se arruinarían. —se justifica.—Ah, qué bien nos conoces, tu sí que eres un gran hermano. —sonrieron y lo felicitaron con mucho cariño.Los amigos
Un mes después—Mi amor, esta noche llegaré tarde a casa, quizá ni siquiera alcance a llegar para la cena. —Informó Imanol.—Está bien, cariño. Sé que tienes mucho trabajo y yo tengo que ir a recoger los niños a la escuela, de igual manera esperaremos un poco por si llegas temprano comamos todos juntos. —Promete su mujer.Jandé se retiró de la oficina y junto a su chofer pasaron por la escuela donde estudian los gemelos. Llegando a casa se percató de que las llaves las había olvidado en la oficina, así que regresaron a la empresa sin comunicárselo a Imanol. Antes pasaron comprando un café para que lo tome mientras termina el trabajo restante.Al acercarse a la puerta escuchó lo que jamás pensó, su corazón se detuvo y la rabia le inundó las venas cuando escuchó la voz de una mujer y que viene de la misma oficina de Imanol.—Señor, le digo que este bebé es suyo. Le juro que hace seis años en aquel hotel tuvimos relaciones sexuales en su habitación, producto de ello me quedé embarazada y
Sin saber el motivo por el cual su esposa está molesta, Imanol se fue a descansar. No ha vuelto a pensar en la posibilidad de que aquel hijo que le quieren hacer pasar como suyo sea así, él está seguro de que no tiene nada que ver en ese asunto porque nunca se acostó con ella. —Mi amor, no quiero que cocines, saldremos a almorzar dentro de un rato. —Gritó desde la habitación. —¿Qué has dicho? —pregunta ella, abriendo la puerta. Ha escuchado muy bien, pero siente que ya no puede aguantar más su rabia y prefiere desahogarse. —Iremos a almorzar. —Repitió. —¿Irá tu amante también? Si es así, no tengo por qué arruinarles su almuerzo de pareja. —Jandé, ¿de qué estás hablando? —¿Vas a negar que tienes un hijo con tu amante? —reclamó. —Amor, no sé cómo te hayas enterado de eso, pero quiero que sepas que no es cierto. —Te escuché hablando con ella y por la noche no llegaste a casa, ¿qué más quieres que piense? —¿No confías en mí? —Ya confié y me fallaste. —Que no he hecho nada malo p
El abogado Marco y su pequeña traviesa siguen en contacto. La chica ya ha terminado sus vacaciones y está de vuelta en la ciudad para continuar con sus estudios, cosa que tiene muy contento a su enamorado porque estarán más cerca y podrán verse más seguido.— ¿Tus padres saben que pasó algo entre nosotros? —Preguntó. Observándola con ojos de amor.— No. Si se enteran me castigarán y me enviarán de regreso al campo. No me lo quiero ni imaginar, se sentirán deshonrados y avergonzados con el señor Volkover, siendo gracias a él que estoy sacando la carrera de mis sueños. —confesó.Marco es muy cariñoso y detallista con su chica. A estas alturas ninguno de los amigos está enterado de su relación con ella, prefiere que sea así porque teme que la molesten, así como hacían con Jandé e Imanol. Ahora que lo recuerda, sonríe por cada broma que hicieron y que ponía de los nervios a Imanol.— ¿En qué piensas? Debe ser algo muy divertido porque estás sonriendo. —Dijo la chica al estar a su lado mie
ALEXADos meses han pasado y del imbécil de Marco no he vuelto a saber nada. En ocasiones me he sentido tentada a llamarle y preguntarle como está, pero cuando recuerdo aquellas palabras que me dijo y ver el rostro de triunfo de su puta, me lleno de rabia y las ganas de saber de él se esfuman por completo.Desde hace una semana estoy presentando síntomas dudosos, mareos, vómitos matutinos e incluso repulsión a ciertos alimentos. Mi mejor amiga, que también es mi compañera en la facultad, me dice que estoy embarazada. Yo me niego a que sea eso, no lo quiero aceptar, no es posible que ahora que Marco y yo nos hemos separado aparezca un bebé para acabar de matarme.Mi amiga logró convencerme para que fuera al hospital y realizarme los estudios correspondientes. Cuando íbamos de camino, recibí una llamada de mi hermano. Él y yo nos criamos juntos, pero no somos hermanos de sangre, pero igual nos queremos sin diferencia.Me comentó que estaba en la capital y que quería verme. Claro que se
Sus manos se formaron en un puño, necesitaba hacer eso para que la sangre en sus venas se relajara y no le hiciera desplomar en ese momento. Duele, duele saber que la mujer que amas ahora está embarazada y no saber si el bebé es tuyo o del amante.Justo en ese entonces llegó Alexa, todos estaban callados, cada uno asimilando la noticia.— ¿Marco? ¿Qué haces aquí? —Preguntó con molestia.— ¡Que Marco, ni que nada! Olvídate de lo que haga o deje de hacer este idiota y mejor explícame cómo es eso de que estás embarazada. —Preguntó, rechinando los dientes.— ¡Oye! ten más respeto cuando le hables. —Dijo Marco, metiéndose en su discusión, no soportando que en su presencia alguien más que no sea él le hable en ese tono.— Tú no te metas en lo que no te importa. ¡Este asunto es entre mi hermana y yo! —exclamó, dándole un empujón para que se alejara.— ¿Hermana? ¿Hermanos? —susurró sin poder creer lo que había escuchado.— Ven conmigo, dejemos que ellos hablen, lo necesitan. Le aconsejó su am