Capítulo 51AlejandroExplicarle a la familia lo que estaba pasando que más fácil de lo que pensé en teoría, puesto que al principio la madre de Marina puso el grito en el cielo. Con respecto a mi madre ella entendió perfectamente que debían irse por un tiempo y como media de precaución Marina y yo decidimos no decir nada sobre la mafia involucrada en todo esto.Ahora que todos habíamos cenado algo, nos encontrábamos en la sala con los niños esperando a que Dante hiciera su entrada. Puesto que era más que obvio que por ser quien era preferiblemente esperaba la noche para no ser visto.Justo a las diez en punto, la puerta se abrió dejando ver a Dorian acompañado de nuestro invitado. El cual traía en sus manos una carpeta y luego me saludo dándome la mano.– Buenas noches a todo. Espero no haberlos hecho esperar demasiado, me disculpo por la demora – dijo Dante bastante tranquilo.– No te preocupes Dante, te estábamos esperando sin importar la hora. Hay un tema importante que nos gustar
Capítulo 52MarinaMi madre no podía creer todo lo que le estaba contando respecto a Dante y a la supuesta familia a la que pertenezco. Ella y mi hermano miraban el reporte sorprendidos debido a todo lo que decía ahí. Sin embargo, a mi pobre madre casi le da un infarto cuando se enteró de que pertenezco a una familia de mafiosos italianos.– Esto parece salido como de una película – dijo mi hermano y no pude enviar sonreír.– Yo tampoco lo puedo creer todavía, por eso mañana a primera hora nos habremos una prueba de ADN.– Me parece bien que quieras comprobar si ese hombre es tu hermano realmente hija, pero considero que todo esto es muy peligroso ¿Cómo pasaste de ser la madre que extrañaba a su hijo a ser hija de un mafioso?– La verdad es que no lo sé mamá y aunque esto suene peligroso quiero hacerlo. Cuando abrace a Dante hace rato me sentí protegida y segura, es como esa sensación de la que tanto me platica Lucas que siente cuando yo lo abrazo. Así que sí ese resultado sale positi
Capítulo 53Marina Pensé que cuando llegara a la casa iba a encontrar a Alejandro en ella, pero al parecer este se quedó trabajando en la oficina. Cosa que realmente no me molestaba, pero si hubiese querido abrazarlo al llegar.Con ayuda de Sabrina me dispuse a preparar la cena y el primero en llegar fue Dante, quien traía un bello ramo de flores para mí. Así que una vez juntos, me dispuse a abrir el sobre que contenía el resultado para poder verlo juntos.– Sabía que eras mi hermana, eres el vivo retrato de nuestra madre y un día de estos te mostraré una foto de ella.– La verdad es que sí me gustaría verla y ahora que conozco la verdad sobre mi origen espero poderte llamar hermano en algún momento. Aún no me hago a la idea y prefiero llamarte por tu nombre por el momento.– No tengo ningún problema con eso, tú me llamarás como tú quieras mientras se salga del corazón. Aun así en lo que me queda de vida siempre estaré para ti, pero te mantendré alejada de mi mundo. Tú no naciste par
Capítulo 54AlejandroNo voy a empezar a decir que mi mañana comenzó siendo del todo rosa porque cuando desperté y no vi a mi mujer a mi lado pensé que estaría en la cocina. A diferencia de eso me encontré un desastre por todos lados y la puesta de la cocina completamente abierta. Era más que obvio que alguien había burlado la segunda y se la había llevado, no obstante, lo que nadie se imaginó fue que también se habían llevado a Sabrina.Según Dorian, está había bajado está mañana por un vaso de agua y jamás regreso, por lo que al bajar para comprobar si todo estaba bien. Se encontró con dicha escena y de inmediato corrió a llamarme.¿Se imaginan cuál fue la peor parte de la historia verdad? Pues para mí fue encontrar en el piso tirada la noticia de que iba a ser padre de nuevo, Marina estaba embarazada y ni siquiera tuvo tiempo de decirme.– Maldita será ya han paso cinco horas quiero que las encuentren – digo comenzando a perder la paciencia que nunca tuve.– Estamos en eso, señor,
Capítulo 55MarinaYa hacía un rato que había despertado y me encontraba metida junto a Sabrina en una especie de bodega abandonada. De la cual ni salía, ni enteraba algún ruido. Solamente me aferraba a la manilla de Dilan y rezaba para que Alejandro se diera cuenta de la señal. Bendita sea la hora en que a mi hijo se le ocurrió darme esto para que me protegiera.– Es inútil no hay salida – dijo Sabrina en su quinto intento de abrir la puerta.– Cálmate prima, es más que obvio que no hay ninguna salida. Esperemos a que alguien llegue y veamos que pasa.– Marina tú estás demasiado tranquila. Te recuerdo que no debías de estarlo debido a tú... Ni siquiera la dejé terminar de hablar, ya que de inmediato le cubrí la boca. No estaba suegra de su nos vigilaban o no, pero si lo hacían no era buena idea que se enteraran de mi embarazo.– Sabrina quiero que respires y te calmes, no dirás nada más que pueda ser usado en nuestra contra. Así que has silencio y mantengamos la calma ¿Está bien? –
Capítulo 56MarinaEntramos de prisa en el hospital y fuimos a emergencias, al hacerlo, no hizo falta preguntar por ella. Puesto que Dorian caminaba de un lado a otro en la sala de espera y en su rostro se notaba la angustia.– ¿Dorian que ha pasado? ¿Qué te han dicho? – pregunto de inmediato.– No me han dicho nada, solamente la metieron en la sala de operaciones y nadie ha salido todavía. Me dijeron que me mantuviera aquí hasta que la policía llegara.– Está bien esperemos a la policía – dije y después bajé el tono de voz – Dirás que el disparo lo recibió cuando unos ladrones se metieron a robar a la mansión, ya Alejandro sabe que decir, todo estará bien.– Muy bien diremos eso – dijo seguro – Dígame que ese infeliz recibió su castigo.– Lo hizo calma, esos malditos rusos acabarán con él.– Ten fe amigo mío, verás que Sabrina saldrá de esto.Cuatro horas pasaron desde que estábamos en la sala de espera y afortunadamente Lucas me trajo algo de ropa. Por todo lo que estaba sucediendo
Capítulo 57 (Epílogo)AlejandroYa habían pasado dos meses exactamente y la tranquilidad, el amor y la vida nos estaban sonriendo a todos. Hoy era un día muy especial, puesto que le pediría a Marina que se casara conmigo otra vez. Quería que ella tuviese la boda que se merece rodeada de amigo y familiares, no como la primera en dónde solo estuvimos nosotros dos y un gigante muro de por medio obstruyendo nuestro amor.Tenía todo preparado para que fuera bien romántico, pero las náuseas del embarazo y sus cambios de humor me hicieron optar por lo más sencillo. Un gran pote de helado almendrado y una caja de chocolates, era todo lo que necesitaba para hacer feliz a mi hermosa mujer.– ¿A qué se debe que me consientas tanto? – me pregunto con una sonrisa mientras llevaba lo que le traje a su boca con una sonrisa.– ¿Qué acaso no puedo consentir a mi esposa? – Si lo puedes hacer, pero luego no te quejes cuando me ponga como un globo y parezca que en cualquier momento podré explotar.– Cu
Prólogo - Dime que no hiciste eso Marina - dijo mi prima a mi lado. - Por favor no me recrimines, no sabes como me duele lo que hice; ni siquiera sabes como me siento. No tuve más alternativa que entregarlo prima y cuando lo hice, sentí que una parte de mí se moría por completo - dije mientras mis lágrimas caían y miraba a mis otros dos angelitos sobre la cama. - Lamento que todo esto haya pasado, pero puedes contar conmigo para lo que quieras. Sabes que ustedes y los bebés pueden quedarse en mi casa el tiempo que quieran, no voy a darle la espalda a mi familia. Menos en estos momentos en que me necesitas tanto Marina. - No sabes cuánto te agradezco esto prima, te prometo que no seremos una carga para tí. Yo saldré a buscar trabajo y te ayudaré con los gastos de la casa. Solamente te pido que nadie se entere de esto; ni siquiera mi madre o mi hermano por favor. - No, nada de eso; tu tranquila. Por el momento tú solo concéntrate en alimentar y cuidar bien a tus bebés, yo la verdad