Nada más empezar bien las clases, de inmediato Yuri comprendió porqué el nivel del jardín estaba tan alto: la mayoría de los temas que los distintos profesores estaban tratando se encontraban bastante alejados de lo que Yuri había visto en su humilde secundaria, aunado a que los profesores les dejaban una cantidad inmisericorde de tareas para después de clase.
Por suerte para él y contrario a lo que había dicho cuando se conocieron, Rosa había demostrado ser una genio, pues entendía sin problemas todos los temas que los profesores les dejaban y tenía tal facilidad para explicarle a Yuri, que aunque todavía con algunos problemas, el muchacho pudo ponerse a la par de sus compañeros y arreglárselas para sobrevivir sus primeras semanas académicas en el jardín.
Para finales de septiembre, Yuri se encontraba en clases haciendo un trabajo por equipos. Para su
Luego de comer y terminar los deberes, Yuri y sus compañeras se dirigieron a Sweet Valerian, donde de inmediato se cambiaron y se pusieron a atender a los clientes que llegaban ya fuera para descansar luego de un largo día o bien, para continuar con sus deberes en compañía de una bebida dulce, un buen postre y la visión de tres lindas chicas en trajes de maid.Sin embargo, ese día Yuri no podía detenerse a pensar en cuál cliente trataba de ver debajo de su falda, pues tenía otras cosas en la cabeza: la historia de la otra Yuri que Kate le había contado.Yuri no le había preguntado a su papá hacía cuantos años él había asistido al jardín cuando le tocó sufrir su maldición, pero haciendo cuentas debió de haber sido hacía más o menos veinte años. Si ese evento que Kate le había contado había sido rea
Una vez llegaron a su habitación y se ducharon luego del largo día, cada uno de los habitantes de esa recamara se fue a su asunto particular: Yuri se puso a leer un libro, Rosa a ver videos en Youtube y Dalia a dibujar en su libreta.Luego de un rato, Valery llegó a su habitación y les avisó que en unos minutos se apagarían las luces, por lo que Yuri y sus compañeras se prepararon para irse a dormir y una vez estuvieron listas, se metieron a sus camas justo a tiempo cuando las luces en el dormitorio se apagaron.Yuri se quedó un rato mirando el techo en la oscuridad, todavía pensando en la persona que había llegado a su mente cuando pensó en cuál sería su verdadero deseo. Molesto, se enterró en sus cobijas y comenzó a pensar en cualquier otra cosa que no fuera la estúpida de su madre.***En su habitación, Yuri
—¡No está en la cafetería! —dijo Rosa saliendo de los dormitorios.—Y tampoco está en los alrededores y no me contesta el teléfono —dijo Yuri luego de dar una vuelta cerca del edificio.—¿A dónde podrá haber ido? —preguntó Rosa con preocupación.—No tengo idea —respondió Yuri más molesto que preocupado, luego suspiró y dijo—. Creo que es hora de llamar a la seguridad del jardín para que nos ayuden a buscarla.—¡No podemos hacer eso! —gimió Rosa— Si Dalia salió del dormitorio y no tenía una buena razón para ello, lo más probable es que la expulsen.Yuri volvió a suspirar. Dalia solo le complicaba la vida.—Está bien —gruñó Yuri—, vamos a buscarla por nuestra cuenta. Pero si luego de tr
A la mañana siguiente Yuri se encontraba nervioso ante la posibilidad de que alguien fuera a enterarse de su aventura nocturna, pero al parecer habían logrado salirse con la suya ya que nadie, ni Valery, ni algún guardia o incluso Kate (que a veces daba la idea de que estaba al tanto de la vida de Yuri para buscar alguna forma de fastidiarle), hicieron comentario o insinuación de su incursión al bosque de las ilusiones.Si bien Rosa y Dalia parecía que podían continuar con sus vidas luego de eso, para Yuri todavía le era difícil olvidar lo que había visto esa noche. ¿Qué había sido ese perro? ¿Por qué lo había ayudado? ¿Y cómo sabía que él estaba buscando a Dalia? Yuri no podía afirmar si en ese bosque había una bruja, pero en definitiva, había algo ahí.Sin embargo, el perro brillante y el misterio del
Yuri y Rosa regresaron al dormitorio. Yuri se dio un momento para ver su cara en el espejo, su mejilla estaba un poco hinchada, pero no pasaría a mayores. Con eso arreglado, tomó su mochila y sacó sus cosas para comenzar a hacer los deberes mientras Rosa hacía lo mismo, con la esperanza de distraerse un poco de lo que había pasado.Luego de unas horas, escucharon la puerta de la habitación abrirse y por ella entró Dalia. Yuri miró de reojo a Dalia y vio que esta se esforzaba por no mirarlo, así que ya no le dio más importancia.—¿Cómo te fue? —preguntó Rosa a Dalia.—¡Muy bien! —respondió Dalia bastante alegre como si hacía un rato ella y Yuri no se hubieran peleado. Luego Dalia fue hasta sus cosas y dijo—, pero estoy muy atrasada con las tareas, ¿puedes ayudarme?—Sin problemas —respondió R
Conforme iban acercándose al centro del sector comercial, poco a poco junto a Yuri y Rosa comenzaban a desfilar otros alumnos y personal del jardín también disfrazados. Yuri pudo distinguir varios disfraces clásicos, como demonios y vampiros, pero también veía otros más estrafalarios que así como él y Rosa iban representando a algún personaje que a él se le hacía difícil de identificar.Finalmente llegaron al centro del sector comercial y Yuri se sorprendió por lo que vio: El centro de ese pseudo pueblo estaba cambiado. Había adornos referentes a Halloween por todo el lugar, habían puesto un escenario donde un DJ estaba colocando las canciones y rodeado por varias mesas, se había acondicionado una suerte de pista de baile donde varios de los asistentes de la fiesta ya estaban bailando, prácticamente todos ellos disfrazados, lo que convertía eso
Yuri y sus acompañantes estuvieron en la fiesta un par de horas más hasta que decidieron que era hora de ir a dormir. Daniel les acompañó hasta el dormitorio de chicas y una vez que se aseguró de que entraron al edificio, regresó a su casa en Sweet Valerian.Nada más quitarse el disfraz y acostarse, Yuri cayó dormido. En algún momento de la noche le pareció escuchar que alguien se estaba bañando, pero no le dio importancia. Una vez salió el sol se despertó y lo primero que vio fue que Dalia se estaba arreglando para ir a la escuela. Llevaba su uniforme bien planchado, se estaba peinando el cabello y tarareaba una canción. La chica terminó de arreglarse y se dio la vuelta encontrándose con los ojos de Yuri. Contrario a lo que el chico esperaba, Dalia le sonrió, tomó su mochila y salió de ahí.El extraño comportamiento de Dali
En el dormitorio, Dalia se encontraba todavía enterrada debajo de sus cobijas, sintiéndose estúpida por haberse enamorado de alguien como Tony. Sin embargo, lo que más le dolía era que al final Yuri había tenido razón…Abrieron la puerta de golpe, Dalia se animó a asomarse por sobre sus cobijas para ver quién había llegado con tanta prisa y vio a Rosa, quien llevaba el uniforme de maid de Sweet Valerian y se veía agitada.Sin darle tiempo a preguntar qué pasaba, Rosa le habló:—¡Tienes que ayudarme a encontrar a Yuri! Se enteró de lo que te hizo Tony y creo que fue a buscarlo.Comprendiendo la severidad del asunto, Dalia saltó de la cama, se puso los tenis y salió de la habitación en compañía de Rosa a buscar a Yuri.***Yuri había corrido sin rumbo por el j