* Dianora*_¿ Pero qué estás diciendo?_ Dije prácticamente en un susurro, yo no podía asimilar aquello que me estaba diciendo. Entonces no estaba loca, realmente lo que intuía era cierto, Matteo había dejado de prestarme atención y amarme, porque había estado con otra mujer. Y esa mujer resultaba ser desafortunadamente la hermana pequeña de Piero._¿ Cuánto ha durado todo esto?_Al principio yo insistí y solo nos besamos un par de veces.Sentí como un puñal atravesar mi pecho._Y él parecía tener dudas, tengo que decirte que yo tuve toda la culpa, yo le insistí, creía que tenias problemas, mi hermano me había comentado eso alguna vez en el pasado. Y después…_¿Después qué?_Solo tuvimos un encuentro._ ¿A que te refieres con un encuentro? _Dije sintiendo un enojo expandirse poco a poco en mi interior. _ ¿Os habéis acostado?Ella no contestó._Ese maldito bastardo hijo de puta. _ No puede evitar decir._Solo fue una vez._ ¿Cuándo?_ Pregunté más alto, casi gritando, si no abofeteaba a
*Dianora *Yo sentía después de aquella verdad que todo mi mundo se desvanecía, él nunca cambió, siempre fue el mismo abusador sin escrúpulos y lo peor de todo… me había engañado, había traicionado mi confianza. Yo le había dado todo, no había levantado la voz ante sus oscuros comportamientos, había tenido a su hijo, lo había perdonado demasiadas veces y actos imperdonables volviendo con él. Y había creído en sus palabras aceptando nuestra separación y manteniendo una relación solamente verdadera para mi durante meses. Mientras él se dedicaba a involucrarse con la hermana de aquel hombre que de verdad fue mi amigo.Y entonces recordé unas de nuestras primeras conversaciones cuando hacía muy poco que había llegado a miran a ayudarme, yo jamás le había contado nada a Matteo de lo que me había dicho. Y tiempo después al reconciliarme incluso pensé que era mentira y Piero solo me había dicho esas palabras porque sentía celos porque yo no podía amarlo a él, porque mi jodido corazón continu
*Dianora * Y esa misma noche desperté de un fuerte pinchazo en mi vientre, el dolor había sido agudo, y me dirigí al lavabo. Al sentarme en el inodoro me di cuenta de que estaba sangrando... bastante, y fue cuando me di cuenta de que algo iba realmente mal. Entonces llamé a Rose y también a la niñera, llegando ambas enseguida, practicamente al mismo tiempo. _Por favor acuesta a Alessandro._Le pedí antes de irme, me dolía demasiado el vientre y estaba apoyada en Rose. Ella llamó un taxi que nos llevó a toda velocidad al hospital central y fue cuando me dieron una de las peores noticias de mi vida. _No escuchó el corazón del bebé. Me habían tumbado sobre una camilla para efectuarme una ecografía y una enfermera y una doctora me examinaba. _Lo siento mucho… Yo no pude evitar llorar, y mis lagrimas inundaron mis ojos. _El bebé ha muerto. Y yo sentí una enorme culpabilidad, porque decían que los bebés sentían todo lo que sentían sus madres y creí que él no había podido soportar la
*Dianora * La carta de Piero me llegó al corazón de principio a fin y mientras la leía mis lágrimas se fundieron en el papel y la tinta. "Querida Dianora, ha sido muy duro volver a Nápoles y separarme de ti y de Alessandro, más difícil de lo que puedes llegar a imaginarte. Yo nunca quise entrometerme en una familia, ni alejarte de Matteo, solo me vi envuelto en sentimientos intensos y puros que nunca había sentido por ninguna otra mujer. Desde que te conocí me di cuenta de que no eras solo una mujer hermosa, sino que también eras una persona leal, llena de bondad, lealtad y que eras capaz de luchar para salir adelante a pesar de que las circunstancias no estuvieran a tu favor... si te dije que fueras a Milán y luego decidí aparecer allí y formar parte de tu vida es porque siempre supe que Matteo no era un hombre que te tratara bien. Su padre me dio un trabajo que literalmente salvó mi vida, y él siempre fue honesto conmigo, pero yo sabía cómo el trataba a las mujeres y pensé que su a
*Matteo *_He pedido un plan de estudios para terminar la universidad fuera en el extranjero, me iré a Berlín.Aquello me sorprendió aún más._ ¿Te vas de Nápoles?_Sí, no puedo soportar esto, me recuerda demasiado a Piero y ahora que todos los documentos están en orden necesito un nuevo lugar, al menos por el momento._ ¿Y tu madre?Ella viene conmigo, alquilaremos un pequeño apartamento o estudio, como ella no trabajaba estará en el hogar y yo me dedicaré a ir a la universidad de allí y aprender mejor el idioma._Es un cambio grande...Y lo era realmente, Nápoles era cálido e intenso, y esa ciudad era fría y con una cultura completamente diferente._ ¿Solo te vas por eso?En ese momento no pude evitar poner mi mano en su hermosa cara y acariciar su piel, ¿Pero ¿qué me sucedía?_También me voy porque quería olvidarte, tú no me perteneces, como dices tienes una familia y prolongar esto solo nos hacía daño.Y yo estaba completamente de acuerdo en eso.*Dianora*Aquella noche apenas pud
*Dianora * Y mientras yo preparaba la cena y ella daba de comer a Alessandro, me dijo algo que me puso realmente nerviosa, Matteo había aparecido en su casa unas horas antes de que cogiese el tren preguntando por mí. _No sabía si debía decirte esto… _Has hecho bien en hacerlo abuela. _Ese mal hombre tocó a mi puerta y al abrir se metió sin permiso. Yo le dije que debía irse, pero el insistió que yo sabia sobre ti, y que llevaba días intentando contactarte. Lo eche, pero él me dijo que realmente estaba en su casa, que él la compro para mí, y que era suya y… yo creo que si tú me lo permites me quedó contigo aquí en Milán, no quiero tener nada de ese maldito hombre. Yo simplemente asentí, la entendía, él era un auténtico malnacido. _Por supuesto que puedes quedarte a vivir conmigo y para siempre si quieres. No comprendo porque tendríamos que separarnos, realmente tu presencia me hace feliz. _Oh, cielo… Fue justo en ese instante cuando llamaron a la puerta. _¿Esperas a alguien? M
*Antonella*Yo había sentido un fuego intenso junto a Matteo, me había enganchado a él de una manera demasiado peligrosa, sin importarme hacer daño a terceros… había sido egoísta y malcriada, solamente pensando en mí y en mis propios deseos. Y al descubrir la carta de mi hermano Piero mi mundo simplemente se había hecho pedazos.Fue duro saber la verdad, que el estaba profundamente enamorado de Dianora, y que ella era una mujer inocente, buena… si él la describía así no tenia ninguna duda de que lo era, pero en cambio describía a su amigo y jefe Matteo como un hombre cruel y controlador incapaz de hacer feliz a una mujer, y también creía que estaba en lo cierto.Toda aquella situación me generó más dolor, porque yo me había obsesionado con Matteo demasiado y la única manera de olvidarlo fue alejarme de el e irme de Nápoles.Tener la oportunidad de marcharme a Alemania fue como una señal del destino, yo sabia que el no era bueno para Dianora, ni tampoco lo sería para mí, leer la carta
*Antonella*Había sido duro tomar la decisión de marcharnos de Nápoles, simplemente organizamos papeles de la propiedad de la ciudad que heredamos de Piero y la pequeña gran fortuna que nos había dejado y nos fuimos con billete de ida y no de vuelta a Berlín. Si para aquello implicaba un riesgo que no sabría como saldría no quería pensar en que estado de angustia se encontraría mi propia madre. Aunque ambas nos habíamos ido con un enorme dolor en nuestros corazones por la muerte de ese buen hombre que había sido mi hermano y su hijo, yo también arrastraba en mi el deseo y enganche que sentía por Matteo, y que había cortado por lo sano sabiendo perfectamente que él no era bueno para mí, y para ninguna mujer, como explicaba con sinceridad en su carta a Dianora.Tardamos solo una semana en alquilar ambos pisos, el apartamento de Piero y nuestra casa, las dos en Nápoles, y nos fuimos con reserva de una semana en un hotel en el centro de la ciudad, cercano a la universidad a la que yo iría.