* Matteo*Estaba tan asustado que llamé a Margaritta a gritos y ella bajó por las escaleras a toda velocidad y se puso histérica al ver a Dianora sobre mí desmayada, ambos en el suelo frío._ ¡¿Oh pero qué le ha sucedido señor Matteo?!_Se ha desmayado de repente , nunca pensé que sucedería.Yo seguía llorando desconsolado , no podía creer que hubiese ocurrido aquello ._Por favor, salga al jardín y vaya al aparcamiento. Necesito que Adriano esté preparado, la llevaremos al hospital ._Por supuesto, ahora mismo señor.Y Margaritta salió tan desesperada que dejó la puerta abierta de par en par y pude ver el jardín oscuro y el viento gélido envolvió el salón.Yo con mis fuerzas elevé a Dianora sobre mi brazos fuertes y salimos de la casa deprisa, atravesé el jardín y al ver la silueta de las flores en las oscuridad recordé lo mucho que les gustaba cuidarlas y aquello me desconsoló y entristeció aún más.Y entonces llegué hasta Adriano que me esperaba con la puerta de mi lujoso coche
*Matteo*Después de asegurarme de que Dianora estuviera en las mejores condiciones posibles dado su estado de embarazo, decidí que debía hablar con Esmeralda, tenía que dejarle claro que no podía acercarse más a nosotros. Por supuesto, lo primero era comprender porque ella se había acercado a mi esposa y le había contado sobre nuestra historia pasada de amor.Así que la llamé por teléfono y le dije de vernos en un restaurante lujoso del centro de la ciudad cuanto antes, supuse que ella creyó que había pensado en ella y su propuesta de amor y por ello accedió enseguida a verse conmigo.Piero me dejó tras pocos minutos de abandonar la villa en la entrada cristalina del local rodeada de bonitas plantas altas a modo de decoración, al entrar al enorme sitio, la vi sentada justo en una mesa central con un vestido apretado marrón y su cabello largo y voluminoso perfectamente moldeado.Yo me dirigí hacia ella despacio, realmente no tenía ni la mínima ilusión por volverla a ver. Ella sonrió, s
*Dianora*Me di cuenta enseguida de que me había sumido poco a poco en un estado muy profundo de tristeza, no sabía cómo había sucedido, pero la tristeza era tanta que me pasaba la mayor parte del día durmiendo, desconectando de la realidadse. Y seguramente si hubiese estado sola me hubiera muerto, pero Matteo había sido muy inteligente y había puesto a una veintena de doncellas del servicio a estar pendientes las veinticuatro horas del día de mí, por lo que me alimentaban, vestían y bañaban e incluso me despertaban para que no durmiese más de lo suficiente, aunque yo me negaba a ello.Estaba muy deprimida y sabía que era por toda la situación en la que me había visto envuelta en tan solo unos meses, mi vida nunca había sido fácil y en el fondo de mi siempre supé que mi padre no me quería, pero no esperé que fuese capaz de venderme a un burdel. A él ni siquiera pareció importarle mi destino y eso era realmente muy fuerte de aceptar para mi que era su hija, y desde niña solo había quer
El tiempo empezó a pasar muy rápido y se transformaron en semanas y poco a poco también en meses . Y lentamente los días fueron más fríos y el jardín se llenó de hojas otoñales secas y de un viento gélido que estaba en toda la villa . Matteo se convirtió sin darme cuenta en alguien indispensable para mí, que siempre estaba a mi lado colmándome de caprichos y miles de atenciones para hacerme feliz , y extrañamente lo consiguió, sin darme cuenta abandoné mi estado de tristeza y comencé a disfrutar mi día a día a su lado . Me sentía reconfortado y comprendida por él, siempre volcado en revisar todas los manjares que me preparaban las empleadas de la villa que se encargaban solamente de mis cuidados .Incluso todos mis caprichos fueron permitidos, no pararon de apetecerme diferentes tipos de dulces de distintos sabores y texturas , y Matteo se convirtió en el cliente principal de la pastelería más cercana, comprando cada semana magdalenas de colores, galletas gigantes de distintos sabore
*Matteo*Cuando me monté en mi coche rojo volví a contactar a Esmeralda y le pedí que por favor me enviase su ubicación, debía de llegar hasta ella y me di cuenta de que me había citado en un hotel muy lujoso de las afueras de la ciudad cercano al mar ._¿Pero por qué allí?Lo primero que pensé es que aquello sería realmente grave, hubiese esperado más una cita en algún restaurante aunque enseguida pensé que realmente era demasiado tarde .Salí de la villa y me dirigí a toda velocidad a aquel punto, traspasé las principales calles del centro , prácticamente desiertas , y enseguida llegué hasta el mar, que se veía cercano y oscuro. Y cuando me di cuenta, llegué a ese enorme y precioso hotel iluminado entre la oscuridad de la noche. Esmeralda me dijo que pidiese la llave de la hanitación ciento cinco, que estaba donde ella se estaba hospedado y que allí podríamos hablar con más tranquila completamente de manera privada ._Hola buenas noches .Me dijo una recepcionista morena y muy gu
*Matteo*Cuando desaparecí de aquel hotel sabía que debía de inventar una buena historia para que Dianora me creyese, ella no podía saber lo que había sucedido, porque yo pensaba que si ella sabía sobre Emeralda y nuestro encuentro pensaría que ambos habíamos tenido un encuentro de pasión. Y dentro de mí yo sabía que eso no había ocurrido, ella me había drogado sin ningún tipo de reparo, se había aprovechado de mi poca confianza hacia ella para que bebiese esa copa y luego me había dicho que había pasado algo entre nosotros que jamás ocurrió. Porque yo sabía perfectamente que nunca haría eso, en aquellos momentos estaba volcado en Dianora y en su embarazo, e igualmente yo nunca volvería a dejarme engatusar por Esmeralda, eso no me lo permitiría a mi mismo.Nada más entrar a la villa vi a Dianora en el jardín, estaba arrodillada, me di cuenta por primera vez de que su tripa estaba algo contorneada, ese pequeño bebé en su interior se estaba empezando a notar...Me sentí muy cumpable, nu
*Dianora*Me sentía muy cansada, había salido a pasear por el jardín y luego me había puesto a hablar con Margaritta y la había ayudado a doblar mi ropa y la de la Matteo mientras hablábamos sobre recetas de dulces. Después de un par de horas estaba tumbada, yo había decidido acostarme sobre la cama de mi habitación, aquel embarazo me estaba dejando en un estado muy pésimo y me sentía exhausta, me tapé con el edredón blanco, hacía muchísimo frío, puse mis manos en mi vientre, levanté mi camiseta, mi barriguita estaba engordando poco a poco, para ya podía verse algo contorneada. Incluso había visto a Matteo observarla disimuladamente, y eso me gustaba. Yo ya había sentido al bebé pegar pequeñas pataditas dentro de mi, sentía por fin que una vida pequeñita y maravillosa crecía lentamente y con fuerza como una gran luz en mi interior.Seguí tocando mi vientre tranquilamente y cuando estaba a punto de dormirme, sentí un ruido tremendo en la planta baja y gritos. Aquello me asustó increib
*Dianora*Yo sabía que había sido demasiado inocente, siempre lo había sido, y aquello más de una cualidad parecía ser una maldición, porque siempre confiaba en personas equivocas que solo me engañaba y se aprovechaban de mí. A veces ser una persona buena te mete más en problemas que ser una ventaja vital, porque la realidad es que el mundo es superficial y cruel. Y si revisaba mi vida, me había pasado lo mismo en varias ocasiones, con mi padre, con Esmeralda y también... con Matteo. Yo por fin lo había creído, pensaba de verdad que era un hombre bueno y que se preocupaba por mí y supuse que eso fue muy fácil de creer ya que yo nunca había tenido un al lado, el ejemplo de mi padre era devastador, y Matteo había estado a mi lado mostrando soportivo y dispuesto a ayudarme en cada ocasión que me sentía cansada o indispuesta con el embarazo.Fue muy duro haber visto ante mis ojos aquellas pruebas decisivas, las fotografías de Matteo y Esmeralda en la cama de esa habitación lujosa de hote