*Dianora*Pensé bastante y me di cuenta de que podría estar así durante demasiado tiempo, pensando y pensando sin tomar una decisión, y yo necesitaba moverme rápido. Así que llamé a Stefano de nuevo aquella tarde y le dije que estaba dispuesta a denunciar a Matteo por abuso y también acoso._Has tomado la decisión acertada._No quiero ser una víctima nunca más._Tú no eres una victima Dianora, eres una superviviente, quiero que tengas claro eso…_No tengo claro eso… me deje confundir con él, quizás yo también sea culpable de eso._Pero tú ya no quieres volver con él, eres una persona libre y él no puede obligarte. Te aseguro que has tomado una decisión acertada.Hubo un silencio por ambas partes corto y entonces el volvió a hablar._Imagina que tú no quisieras volver a verme nunca más o volver a hablar conmigo… yo tendría que respetarlo, no es mi derecho obligarte a quererme. ¿Entiendes Dianora?Tenía razón en todo lo que decía y al final quedamos en que el prepara la denuncia y me pid
*Antonella*Fui al centro y cogí un taxi rápidamente que me llevase a aquel hotel, estaba en las afueras de Berlín, demasiado alejado de mi casa. El ya estaría en el vuelo, al terminar de hablar y decidir que estaba dispuesta a verlo había comprado uno prácticamente en el acto, le había dado igual el dinero, decía que solo deseaba verme y eso me había impresionado.Llegué a la entrada de aquel hotel, dentro había investigado por el móvil que había una cafetería, y lo que hice fue pedir un café caliente y esperarle allí mientras veía una película en mi teléfono móvil. Me sentía muy nerviosa, y no quería mirar los mensajes, le había dicho a Angelo que me encontraba mal pero el había insistido muchísimo y no quería seguir respondiendo, así que pensé en no abrir la aplicación WhatsApp y simplemente decirle al día siguiente que me había quedado dormida.El tiempo pasaba más rápido de lo que esperaba y entonces escuché su voz._Hola Antonella…Sentí las mariposas de nuevo dentro de mí, leva
*Dianora * Los siguientes días nos ocupamos de registrarnos en un hospital privado e hicimos otros trámites, y después visitamos la ciudad. Imaginé que coger el metro sería más difícil, pero realmente le cogí el truco antes de lo esperado, solo tenía que concentrarme demasiado porque si cogía un metro equivocado o bajaba en una parada diferente eso podía convertirse en un suplicio. Aquello nos sucedió los primeros días, y mi abuelita me dijo que ella estaba bien en nuestra zona y que no saldría sin mí de esa área que ya tenía todos los servicios principales. Y así sin darnos cuenta nos instalamos en esa ciudad, en Londres, yo seguí teletrabajando con tranquilidad, y empezamos a pasar tardes en Camdem Town, paseando por la hermosa Little Italy y también de compras por Oxford Street. Después de ocho días allí Stefano me llamó y me dijo que deseaba verme y que había reservado un vuelo y que lo cogería al día siguiente temprano. _¿Por qué no me has avisado antes? _Tenía miedo de que
*Antonella*_¿Cómo que estás embarazada?_Él se incorporó en ese momento muy nervioso._Sí, lo estoy._¿De quién?_ Dijo apretando la mandíbula.Yo me sentía ofendida por esa pregunta y le conteste muy seria._Obviamente de ti Matteo, de nuestro encuentro en Nápoles._No, no, no puede ser…Él se puso las manos sobre su cabeza, estaba perdiendo el control y yo me quedé paralizada._¡¿Pero qué estás diciendo?!, ¡No puede ser, incluso puse cuidado!_Por lo que parece no el suficiente._Y tu cuerpo está igual…_No llego a los dos meses de embarazo es normal._¡Pero Antonella, esto lo cambia todo joder!Yo no comprendía qué quería decirme._¿Qué cambia Matteo?_Lo cambia todo… _dijo completamente nervioso, en sus ojos había un claro enfado._Pero tú me has dicho que me extrañabas y que me necesitabas._Sí Antonella, son cosas que se dicen…Aquello me dejó confundida._¿Entonces no lo sentías? _ Pregunté rápidamente.Él respiró profundamente intentando tranquilizarse._Yo te deseo Antonella…
*Dianora*Después de hacer el amor nos quedamos abrazándonos en la cama de ese hotel durante largos minutos en silencio, hasta que de repente él lo rompió._¿Alguna vez vas a presentarme a tu familia?_Preguntó en tono bajo y yo no esperaba en absoluto esa pregunta._¿Por qué quieres conocerlos?_¿No quieres presentarme a tu hijo y a tu abuela?Yo dudé varios segundos._No sé, la verdad es que no he pensado en eso. Además, ya los conociste cuando nos entregaste las llaves del piso de Venecia de tu padre.Me incorporé de la cama para comenzar a vestirme, me estaba empezando a poner algo nerviosa aquella conversación que él había iniciado._Oh Dianora, ya sabes a lo que me refiero, a presentarme como algo serio.Él me agarró justo en ese instante la mano con suavidad, había quedado sentada sobre el colchón y él se había incorporado un poco para detenerme con delicadeza._Dianora, solo necesito saber que soy para ti...Yo no sabía muy qué contestar._Porque yo te quiero, estoy enamorado d
*Antonella *_Angelo_ Dije susurrando su nombre ya dentro de la cama. Estábamos cara a cara y entonces él abrió los ojos._¿De verdad quieres que me quede?_Claro Antonella, no voy a dejar que te vayas sola a casa, hace frío fuera y está ya demasiado oscuro.Entonces no pude evitar comparar, Matteo me había echado de su habitación sin importarle para nada mi bienestar, ya sabiendo que estaba embarazada y él. Y en cambio, Angelo, a pesar de haberle traicionado quería que estuviese segura junto a él en la misma habitación caliente, dejando a un lado el dolor de mi traición._¿No estás enfadado?_No… estoy dolido. Pero debí de preveer esto, tú aún sigues enamorada de él. Y yo no debía haber empezado una relación con alguien que aún tenía a otro hombre en la cabeza._¿Entonces no quieres estar más conmigo?_Pregunté bajito con miedo._Quiero ser tu amigo… te quiero, pero creo que es mejor que no estemos juntos Antonella.Yo no pude evitar sentirme muy triste._No te estoy rechazando. Solo
*Dianora *Estaba tan nerviosa que acabé recibiendo un calmante en el hospital, mi abuela se quedó en el estudio con Alessandro. Cuando estaba más tranquila y volviendo hacia mi hogar, que dejaría de serlo muy pronto, desbloqueé su teléfono y le envié un mensaje.“¿Qué quieres?” Le pregunté directamente, y él enseguida respondió “Solamente quiero hablar contigo, dime dónde estás por favor”. Directamente decidí enfrentar esa situación de una vez por todas y marqué su teléfono, solo hubo un toque y después de este Matteo lo cogió._Dianora… _ dijo pronunciando mi nombre en un susurro que escondía su emoción perversa de volver a oír mi voz, ese hombre no sabía amar bien a una mujer, ni lo sabría en su vida._Matteo tienes que dejarme en paz continuar con mi vida._Tú y yo tenemos una conversación pendiente.Se notaba que estaba calmado, creyendo que con sus estrategias de magnífico manipulador me había recuperado._Me gustaría que hablásemos._Estamos hablando ahora._Digo en persona.Yo
*Dianora *Él me observó con una sonrisa que mostraba ironía y oscuridad. _Dianora, me parece que realmente no me has conocido durante nuestro matrimonio demasiado. Yo me quedé en silencio, aquella conversación no iría bien, estaba ya bastante claro. _Yo no pienso dejar que te alejes de mí. _Pero ya te he dicho que ya no siento nada, absolutamente nada por ti y hagas lo que hagas no volveré a sentirlo. _Sí eso me ha quedado claro, pero aún tenemos algo en común, nuestro hijo. _ Dijo de manera perversa. En ese instante tuve claro que el utilizaría a Alessandro para manipularme de nuevo, si ya no podía hacerlo a través del amor, lo haría a través del que tenía hacia mi hijo, que era completamente verdadero, inmenso, bonito y eterno._ ¿ Piensas intentar obligarme a hacer algo que no quiero utilizando a Alessandro?Él respiró profundamente en aquel momento. _No permitiré que te separes de mí, volverás conmigo a Nápoles de nuevo..._Ni lo sueñes. _Dije firme apretando los dientes y