Tome un respiro dándome fuerza para encontrarme cara a cara con mi futuro jefe. ¿Sabría el que era su nueva asistente?, por las dudas preferí hacerme la boba y cuando me lo encontrara dentro de unas horas en la oficina, actuaria como si estuviera sorprendida. Seria una pequeña mentira piadosa. Porque si lo analizamos fríamente yo no sabia que iba a ser mi jefe hasta ayer a la noche, cuando vi i ese articulo con su foto. Listo, voy a hacer de cuenta que eso nunca paso. ¡Pronto! estaba borrado de mi cabeza.
Verlo a él nuevamente solo con sus boxers, hizo que tuviera unas ganas casi incontrolables a tirarme nuevamente en sus brazos, porque no hay que mentir el "heredero de oro", como lo llaman en la prensa amarilla, estaba tallado a mano, era la persona perfecta para una noche de sexo sin compromiso.
- Otra vez nos volvimos a encontrar - le dije yo con una media sonrisa, mientras me ponía la remera que estaba tirada a un lado de la cama. No entiendo como cuando estoy con el me invade un espíritu de fame fatale y dejo de ser la típica chica de siempre asustadiza.
- Si Clara, parece que estamos destinados a repetir cada tanto estos encuentros
- Bueno chico de los helados, imagino que debió haber sido una noche fantástica, pero me tengo que ir, es LUNES.
- Aunque sea déjame invitarte un café, para la resaca
- No, no... los dos sabemos que nuestros encuentros carecen de un after, así que lo mejor es que me vaya
- esta bien Clarita
- ¿Me llamas Clarita porque no te acordas de mi nombre?
- Exactamente por eso ¿ Como era?
- Me gusta Clarita - le dije yo para evitar decirle mi nombre.
Lo seguí escalera bajo para llegar a la planta baja, su casa era un LOFT super moderno, arriba tenia su cuarto, un baño enorme y un vestidor. En la planta de abajo lo poco que pude ver fue que tenia una cocina integrada al living y un par de puertas cerradas, imagino que allí estarían el estudio y tal vez un gimnasio o algo así. Abrió la puerta de su casa y yo pase por el marco y me gire para despedirme :
- Bueno chico de los helados, tal vez nos vemos por ahí nuevamente - le dije yo, sabiendo perfectamente que en menos de 3 horas lo volvería a ver, y sonriendo agregue algo que él me había dicho la noche que nos conocimos - te pediría tu celular pero no te voy a mentir, no te voy a llamar
El lanzo una leve carcajada, yo le di un beso en su mejilla y me fui caminando lentamente para mi hogar. Por suerte estaba a 7 cuadras de mi apartamento. Saque mi celular de la cartera y me fije que hora eran, casi doy un grito de la impresión al ver que eran la 08.15 de la mañana, sino me apuraba llegaría tarde.
Llegue a casa y corrí directamente a mi baño, por suerte cada una tenia su propio baño, por lo que las peleas por quien lo usa primero entre nosotras nunca existieron. Me saque toda la ropa corriendo, la metí en el canasto de la ropa sucia y me di una ducha energizante. Por suerte ahora que mi cabello era corto , era bastante rápido de lavar. Me puse una toalla en el cuerpo y otra en la cabeza y sali a mi cuarto para ver como me iba a vestir.
- Natttttttt, ¿que te vas a poner? - grite llamando a mi amiga, que enseguida entro por mi cuarto vestida igual que yo, solo con una toalla, su pelo rubio estaba mojado y le caía enredado sobre su espalda.
- No se Marie , viste que ellos se vestían cool, no se visten formales
- Si eso mismo me fije yo, pero me da cosa ponerme un vaquero, me parece mucho para un primer día, pero no quiero ponerme un pantalón de vestir y luego que se burlen de nosotras
- ¿Que se burlen de nosotras? ¿Pero es que acaso vas a ir al liceo en vez de a un nuevo trabajo?, no seas estúpida por favor
- Pero viste que son todos jóvenes, capas que no es el liceo, pero si parecido a una Universidad
- Basta , déjame ver que tenes en tu armario
Abrió mi ropero y se puso a sacar prácticamente toda mi ropa, mi cama se iba transformando en una montaña altísima de ropa y ella seguía en una búsqueda implacable para encontrar el atuendo perfecto.
Saco un vestido beige que hacia años y años que no lo usaba, me llegaba un poco por debajo de las rodillas, era en forma de tubo, recuerdo que cuando lo usaba resaltaba mis curvas y me quedaba un trasero enorme, es más, lo deje de usar porque Charles decía que me hacia ver vulgar, pero yo en realidad me sentía estupenda con ese vestido. Así que me lo puse. Natalia salio de mi habitación a buscar ella que ponerse.
Yo aproveche a ponerme mis sandalias favoritas, con un taco sugerente y luego me senté en mi amado tocador para arreglar mi pelo y maquillaje , me fije la hora y eran las 09 de la mañana, realmente teníamos que apurarnos. Me seque el pelo con el secador y lo peine de tal forma que quedaron ondas super grandes y naturales que hacían resaltar mi color azul. Me maquille muy natural , solo un poco de rimel, labios nude y un poco de rubor melocotón.
Me mire en el espejo y sonreí con el resultado final, me veía profesional pero accesible. Tome una mochila que tenia en tonos marrones de Tommy y salí al living a esperar que Nat estuviera pronta. Mi amiga que era una rubia despampanare salio de su cuarto con un pantalón a rallas oxford y una camisita por debajo de ese negra, el pelo lo llevaba lacio y suelto, estaba impresionante. Me pregunto yo ¿a quien quería impresionar mi rubia?
Eran las 09:28 cuando nos subimos al auto de Nat, íbamos a llegar temprano ya que la oficina estaba a 10 minutos en auto. Nat manejaba tranquila y cada tanto me miraba, como esperando que yo le diga algo, seguro que sobre la noche de ayer, pero en realidad es ella la que me tiene que ayudar a entender que fue lo que paso.
- Habla de una vez Nat, que no soporto tus miraditas
- ¡Contame que paso!
- En realidad ¡vos contame que paso!, no me acuerdo como llegue a la casa de él , no me acuerdo absolutamente nada, imagínate la impresión que me lleve cuando me vi OTRA VEZ en la cama con quien sera mi jefe
- Bueno, no es que yo me acuerde de mucho mas, que estábamos las dos como unas cubetas, yo me encontré con un viejo amigo... vos me entendes y salimos un rato a su auto, cuando volví te vi de la mano con él y me dijiste que se iban, eso es lo único que se.
- ¿El estaba solo ?
- Si, creo que si, por lo menos Gonzalo no estaba por la vuelta
- Bueno supongo que me quedare con la intriga.
A las 09:45 estacionamos el auto en un garage cercano a la oficina, a las 09:50 ya estábamos saludando a Salome y Andrea (las recepcionistas). Nos indicaron que tomáramos asiento que enseguida venia Gonzalo a recibirnos.
A los pocos minutos apareció el morocho, vestido de una forma muy sport pero a la vez que mostraba que tenia poder en todo su cuerpo. Natalia no lo podía parar de mirar, ya me estaba dando vergüenza a mi, le di un codazo para que se controlara y ella enseguida volvió a tener su actitud de siempre. Pero estoy segura que Gonzalo se dio cuenta del pequeño momento que vivió mi amiga.
- ¡Chicas! ¿ Como están ? ¿Prontas para el primer día?
- Gonza - me acerque yo y le di un pequeño abrazo - con muchos nervios ...
- Yo estoy bien, no hay nada como un nuevo comienzo .. - dijo Natalia en su típica voz de superioridad, ella solo la usa si el chico que tiene enfrente realmente le gusta. La relación entre estos dos va a ser interesante.
- Vengan chicas, les voy a presentar a sus nuevos compañeros.
Lo seguimos detrás de la puerta que conecta la recepción con el resto de la oficina y se paro en el medio del gran salón con los escritorios. No se porque sentía vergüenza por todos los ojos que me estaban mirando. Pero en realidad todos tenían una sonrisa en la cara, por lo que mi incomodidad era infundada.
- Chicos, les presento a Natalia Gimenez, que estará en el aérea de ventas con ustedes y a Marie Ann Halls que sera la asistente de Matthew.
Algunas personas se acercaron a nosotras para saludarnos, cruzamos un par de palabras y luego cada uno volvió a su trabajo, Gonza dejo a Nat en la oficina de Pablo, el gerente de ventas para que le hiciera la introducción y le mostrara su escritorio. Nat se despidió de mi y quedamos en almorzar al medio día.
Yo seguí a Gonza por el pasillo hasta su escritorio, esta vez sin dudarlo me senté en el escritorio y lo mire expectante. Si bien era una agencia con un nuevo enfoque, supuse que la forma de trabajo no podía distar tanto de cualquier otra agencia. Así que suponía que lo básico lo tenia cubierto, lo que me daba intriga o curiosidad era saber que tanta autonomía iba a tener para crear nuevos productos y capacitar a los vendedores.
El departamento de producto, no solo se encarga de armar los paquetes de viajes que se venden, también es el encargado del mantenimiento de la pagina web( junto con marketing), capacitación y actualización de los destinos para el equipo de ventas, organización de eventos para promocionar destinos, viajes de trabajo para relevar el estado de los hoteles que vendemos, ente mucho otras cosas mas.
- Marie , tu jefe Matthew aun no llega a la oficina, llegara al rededor del medio día, ya que tenia fijadas algunas reuniones en la mañana.
- No hay problema ¿ Hay algo que pueda hacer de mientras ? , me gustaría conocer al equipo de producto ¿Como esta compuesto?
- Te cuento, Mat es el director, es decir que la ultima palabra de todo la tiene el, luego lo conocerás mas a fondo pero te darás cuenta enseguida que necesita tener todo en perfecto control - me dijo el y yo solo podía pensar que ya lo conocía muy bien al tal Mat - de todas formas cada jefe de área ( internacional y sudamericano) tienen autonomía para armar los paquetes, elegir los hoteles , etc
- ¿ Entonces cuantas personas son en total en el departamento?
- Son el director, 2 jefes de aéreas y cada uno tiene un asistente, así que en total son 6 contigo.
- ¡Perfecto!
- Vamos que te voy a llevar a tu escritorio y también a que conozcas a tus compañeros.
Se paro de su silla y yo lo seguí por el pasillo donde estaba su oficina , al final de el habían dos puertas, entramos primero en la ultima puerta. Era a simple vista una oficina bastante amplia con una puerta al fondo, tenia un escritorio vacío, con una laptop sobre el mismo, atrás de la silla había una biblioteca con algunos libros pero mas que nada parecía vacía; junto a ella había una planta verde en una maceta blanca, no se nada de plantas, trataría que no se muriera. Al costado de la puerta de entrada había una mesa ratona con un mini-living muy parecido al que tenia Gonza en su oficina.
- Podes dejar tus cosas aquí, este es tu escritorio
- Genial ... aunque pensé que iba a estar con los chicos del departamento.
- Ellos están en la puerta de alado, este lugar seria la pre-oficina de Matthiew, como sos su asistenta lo mas lógico es que estés lo mas cerca posible de el - me dijo Gonzalo sin darse cuenta que me ponia colorada recordando partes de la noche de ayer, si que estuve cerca.
- Perfecto
- Te dejo que te acomodes , y en un rato va a venirte a buscar Selina y Camila que son las otras asistentes, asi te comentan un poco como trabajan y te muestran su oficina, son realmente muy buena onda - me dijo él; me costaba la idea de arrancar en un lugar donde no soy nadie, en la otra agencia de una forma u otra era la hija de uno de los dueños, nunca me trataron diferente, pero por lo menos tenia un respaldo. Pero aquí no era absolutamente nadie, me asustaba en la misma medida que me encantaba. Supongo que Gonzalo debió ver mi cara de pánico, ya que agrego - se van a llevar super bien, son muy buena onda, ¡¡en realidad todos lo somos!!
Dicho esto me dejo sola en la oficina. Sentía que me asfixiaba. ¿Como se tomaría Nicolas o Matthew encontrarme sentada en este escritorio?, esperaba que se lo tomara tan bien como se tomo que le haya mentido aquella noche, hace ya un año. Pero muy en el fondo yo sabia que no se lo iba a tomar nada bien. Es mas estaba segura que me mandaría de patitas a la calle.
Abrieron la puerta de la oficina y me quede en blanco mirando hacia abajo. Rece para mis adentros que no fuera él, realmente aun no estaba pronta para hacerle frente. Por suerte mis ruegos fueron escuchados, ya que era una chica pelirroja, con unos lentes enormes y pecas en toda su cara, que me sonreía tímidamente. Me cayo bien al instante.
- ¡Hola! , soy Selina, tu debes ser Marie Ann, te vengo a llevar a la oficina de alado para mostrarte un poco de como trabajamos
- ¡Hola!, me podes llamar solo Marie, estoy con muchas ganas de conocerlos a todos - le dije yo sonriendo, en realidad mas que conocerlos a todos , tenia ganas de salir de esta oficina antes que llegara mi jefe.
En la oficina de ellos, me presento a todos : ella era la asistente de Internacional, la gerenta de internacional justo estaba de vacaciones, se llamaba Libeth y al parecer era muy buena onda; luego estaba Camila , que era la asistenta de Sudamericano, tenia el pelo super corto, un estilo pixie con un colo castaño claro, estaba enfrascada en una conversación en portugués con algún proveedor seguramente. Su jefe se llamaba Máximo, aun no había llegado a la oficina, ya que al parecer estaba con Matthew en una reunión.
Selina me mostró un poco la pagina web de la agencia y como era que cargaban los paquetes en el back de la agencia (era como el sistema interno donde se cargaba toda la información que luego se proyectaba en la pagina web), mientras que me mostraba unos archivos en el drive donde relevaban los mejores y peores hoteles de cada destino que se venían en Travellers, entro alguien a la oficina.
Era un hombre de unos 35 años, no tenia ni un solo cabello en su cabeza, pero no le quedaba mal, era de esos pelados sexys, al toque pude ver como Selina se sentaba mas recta. Se acerco con paso firme a donde estábamos nosotros y se presento con una sonrisa que seguro roba mas de un suspiro :
- ¡Hola soy Máximo!, me imagino que tu debes ser Marie Ann
- ¡Si! , mucho gusto
- Marie Ann, me pido Matthew que te pida que te presentes en su oficina, así se pueden poner al día con lo que tenemos pendiente - un escalofrió me recorrió la espalda, se estaba acercando el momento de la verdad
- En.. enseguida voy - dije yo tartamudeando por los nervios, Máximo seguro se dio cuenta de mi nerviosismo y me dijo
- Marie Ann, hoy justo no esta en su mejor día, pero es realmente un buen jefe, no te asustes si es muy bruto - se que dijo esto para tranquilizarme pero termine mas alterada que antes. Necesitaba a Nat, pero no había tiempo. Ya era una niña grande. Tenia que asumir las consecuencias de mis actos.
Le sonreí a Máximo, preguntándome para mis adentros si era la ultima ves que los iba a ver. Me sentía como una vaca yendo al matadero, bueno se que es una imagen media fuerte, pero realmente sentía miedo, mucho miedo.
Entre en nuestra oficina y antes de tocar su puerta, trate de actuar una cara de sorpresa, ya que iba a llevar hasta las ultimas consecuencias la mentirita de que yo no sabia que el iba a ser mi jefe. Hasta las ultimas consecuencias. Toque dos veces la enorme puerta de madera y espere a que me contestara.
- Adelante - dijo esa vos profunda y seductora que solía aparecer en casi todos mis sueños. Joder! Estaba frita. Abrí temblando la puerta y la cerré tras mi, tomando el pomo de la puerta y dándole la espalda un segundo antes de girarme. Me gire lentamente y por fin lo vi, estaba vestido con un traje azul, sin corbata , estaba enfrascado mirando unos papeles, aun no se había dado cuenta que su nueva asistente era yo - ve tomando asiento que enseguida estoy contigo.
Camine muy lentamente hasta el escritorio, era una oficina imponente, como él. Era increible lo parecida que era esta oficina a él. Impoluta e inalcanzable. Corrí la silla de su escritorio y me senté en ella. Conte hasta 3 y le dije en un susurro :
- Gracias
El dejo de golpe de hacer lo que estaba haciendo con esos papeles, pude ver que sus puños se cerraban sobre ellos, y su cuerpo entrar todo en tensión. M****A, esto no pintaba nada bueno, me prepare para encontrarme con sus ojos grises, cuando levanto su vista y me miro fijamente, supe que no había forma que esto terminara bien.
- Asi que tu nombre era Marie Ann ...
El gato se había comido mi lengua, la impresión de verlo allí me había dejado sin habla y eso que yo ya estaba mentalmente preparada para verlo. Antes de abrir mi boca, estudie su expresión, no había ninguna duda que no estaba feliz de verme sentada frente a él. ¿Qué le diría? Al fin de cuentas era mi jefe, tenía que comportarme como era debido, es más toda mi vida había sido educada para ser una buena chica sumisa, pero estar frente a él, me daba una fuerza interior que no sabía que tenía, me convertía en una chica rebelde y sin pelos en la lengua. Pero en ese preciso momento eso no me seria de mucha ayuda. Al parecer estuve demasiado tiempo en silencio porque el tomo la palabra nuevamente.-¿Esto es una broma de mal gusto?- pregunto él sin un apéndice de gracia en su voz, no me quedaba ninguna duda, estaba que ardía de furia.
Verlos allí a los dos, juntos, era una imagen demasiado bella para ser real. Los dos a su forma tienen una belleza hipnótica, pero verlos una al lado del otro aumenta de una forma exponencial en encanto de cada uno.Tienen estilos muy diferentes, Gonzalo se nota mucho más relajado, accesible mientras que Matthew Nicolás (no se aun como llamarlo, imagino que será Matthew), tiene un aura más inaccesible como si todo el tiempo estuviera esperando meterse en una discusión, pero a la vez sé que puede tener un gran humor, solo que esta última semana ha perdido su sentido del humor y era un ogro.Me soltó suavemente de su agarre, mi cuerpo me traiciono porque reacciono a el. Sentí como cada bello de mi piel se erizaba. Espero que el no se haya dado cuenta. Nos miramos por un momento a los ojos y el me regalo su sonrisa arrogante y tomen nota: no es para nada una sonrisa simpática.Yo me acomode como pude la ropa, me fije que mi falda estuviera donde tenía que estar. No qu
Llegue a mi apartamento hecha una ola de rabia e ira. Busque por toda la casa a Natalia para contarle lo que me había exigido el imbécil de Mat, pero no había ni un solo rastro de ella. Puse a cargar mi celular, que se había quedado sin batería. Cuando por fin se prendió vi que me había enviado un mensaje que decía que no volvía a casa. Cuando llegara íbamos a tener que tener una charla sobre qué fue lo que le paso en la noche.Estaba enojada porque me iba a ir a Ibiza. ¡Estoy loca!, pero en realidad me molesto la forma en que me lo pidió, que digo pido, como me lo demandó. Y tuvo el descaro en amenazarme con quedarme sin trabajo. Era un déspota, lo detestaba. Si él me hubiese dicho Marie Ann el martes deberíamos irnos a Ibiza, ¿Podrías acompañarme?, yo hubiese gritado de la felicidad y colgado en su cuello, pero él prefirió tratarme como su sirvienta nuevamente. ¿Quién se cree?
Volví a mi asiento con mi cabeza gacha, me daba vergüenza, sobre todo tener que sentarme nuevamente junto a él. ¿Qué nos pasa? O mejor dicho ¿Que me pasa? Lo detesto, de eso no tengo ninguna duda, pero a la vez necesito estar con él, pero no es a un nivel sentimental, nada más alejado a la realidad, lo necesito físicamente. Me sorprende que mi cuerpo reaccione asi a su alrededor. Lo único que me tranquiliza es que mi cabeza aun lo tiene todo bajo control ¿No?Me puse mis auriculares y unos lentes de sol, pasamos las pocas horas que no faltaban para llegar a Madrid en completo silencio. No se giró a verme ni una sola vez. Se mantenía como si fuera una estatua. ¿Qué estaría pensando? Seguramente se estaba mentalmente auto flagelando por haber infligido su ética laboral. Idiota.Llegamos Madrid. Teníamos aproximadamente 3 horas de escala ant
Mire en el espejo enorme del baño mi look por última vez antes de bajar a desayunar. Había escogido un short de tiro alto de color beige algo suelto, tenía un especie de cinturón que se ajustaba en mi cintura como un lazo. Elegí una musculosa blanca básica que metí por debajo de ellos. Me puse un blazer marrón largo que llegaba apenas por arriba de mis rodillas. Me calce las zapallitas blancas más cómodas que tenía, ya que hoy si me tocaba trabajar: todo el día yendo de un hotel a otro. Era de primera necesidad estar cómoda.Me fije en el reloj de la televisión la hora y me alarme porque ya eran las 08 am y a las 08:45, tenía que estar en la recepción pronta para comenzar mi recorrido. Iba a visitar alrededor de 10 hoteles ¡Una locura!, tome mi cámara para grabar y sacar unas buenas fotos, una pequeña libretita para anotar datos importantes de cada uno.
En menos de una hora tenía que estar en el salón principal, ya que que teníamos nuevamente una cena con algunos socios de la empresa. La imagen que se reflejaba en mi espejo era espeluznante. Mi pelo estaba ingobernable, parecía la melena de un león, luego tenía los ojos rojos y el maquillaje corrido, dejando líneas negras por todo mi rostro, también en la mitad de mi cara tenía la almohada marcada en mi cara. Me dije a mi misma:-Vamos Maire Ann, que hay trabajo que hacerFui hasta el inmenso baño y aunque moría por un baño de burbujas, no era lo ideal, ya que el tiempo no estaba de mi lado, por lo que fui a la ducha, prometiéndome que cuando volviera de la cena me daría un baño de inmersión ¡ERA LO MINIM
La semana la pasamos en tardes de amistad con Felipe y noches de pasión con Mat. Era una combinación perfecta, el sexo y la amistad me inspiraron y arme unos paquetes vacacionales para estas paradisíacas islas que creía que iban a ser furor. Pero todo lo bueno termina, ya tocaba volver a casa.Esa noche luego de la cena fui a pasear un rato con Felipe, quien parecía que estaba devastado por mi partida, es increíble como en tan poco tiempo habíamos podido forjar una amistad tan fuerte.- Te voy a extrañar Marie- Eyyy , vamos a hablar todos los días, y te voy a presentar a Nati, vas a ver que la vas a amar y seguro que antes que termine el año nos volvemos a ver
Lo único que cambio entre mi yo como asistenta y mi yo como jefa, fue la firma de mi mail. Sin haberme dado cuenta Matthew me estuvo entrenando para el puesto, por lo que el cambio fue mínimo. Todos los viernes nos reuníamos en la sala de reuniones con mi equipo (como amo decir mi equipo), para discutir pendientes y nuevas ideas para la próxima semana:-Chicas tienen que tener extremo cuidado al cargar los paquetes, por suerte nos dimos cuenta a tiempo que el precio estaba mal publicado en la web, si hubiéramos salido con el news hubiésemos perdido bastante plata– dije yo tratando de no sonar agresiva, quería ser una jefa a la cual respetaran pero que no le tuvieran miedo –de todas formas por suerte ustedes mismas se dieron cuenta y lo corregimos a tiempo, ¡Es super importante revisar todo unos días después de subirlo como hicieron! , muchas gracias