Mis pestañas me pesaban demasiado, aunque intentaba abrir mis ojos era como si tuviera montículos de piedras sobre ellos. Me concentre en los ruidos a mí alrededor, pequeños pitidos intermitentes se escuchaban muy cerca de mis oídos. Era claro que no estaba en mi cuarto pero ¿dónde estaba?
Una vez logre abrir mis ojos una luz blanca me encandilo, trate de taparlos con mis manos, pero no las pude mover. Gire apenas hacia el costado y me vi conectada a unos cables y fue en ese momento en el que un dolor intenso me atravesó como si de una daga se tratara. Con el dolor recorriéndome entera recordé todo lo que había pasado como si se tratara de una película.
Mi mentira se había terminado, pero a la vez se había caído la venda que me impedía ver realmente la farsa de personas que tenía a mí alrededor: mis padres, mi prima y mi novio, mejor dich
7 meses luego del accidente.Narra Fran.Tengo que dejar de imaginarme a Marie Anne sin ropa. Tiene que ser una de mis prioridades, no necesita a un baboso, necesita a un amigo y es claro que no lo soy mientras que en vez de escuchar lo que me está diciendo, me estoy imaginando lo suave que debe sentirse mis manos acariciando su espalda.Ella me miró, con sus ojos azules directo a los míos, esperando mi respuesta. Pero yo me había pasado imaginándola desnuda en vez de escucharla (otra vez). Vuelo a repetir no soy un buen amigo.-Perdón Marie, no te estaba escuchando...- le dije con mi mejor sonrisa arrepentida. Sabía que mi sonrisa era sexy y que era su punto débil.-
-Buenos días, Mi nombre es Marie Anne, ¿En que la puedo ayudar?- dije yo con mi voz servicial.-Buenos días, quiero contratar un servicio completo, para mañana a las 19 hs. ¿Hay disponibilidad? -me dijo la señora que estaba al otro lado del teléfono.-Permítame su nombre y ya le confirmo.-Eva Cantero.Mientras comprobaba nuestra disponibilidad, no pude evitar pensar que diferente que es mi vida a como siempre la había planeado. En solo dos años todo lo que había construido se fue por la cloaca, pero me hizo distinguir cual es mi verdadero ser.Nunca fui una niña de bien, por más que lo intente yo, lo intentar
Me había quedado sin helado de dulce de leche granizado, un clásico de sabor uruguayo para llorar las penas. No había mejor consuelo que un bote de helado, bueno eso y el sexo de revancha, pero de todas formas, ese viernes a las 00:00 hs lo único que necesitaba era helado.Pedí por la aplicación de pedidos ya, un litro de helado y 3 cucuruchos. Encendí YouTube en la televisión y me deje seducir por la play-list más depresiva que pude encontrar. Una copa de vino blanco en mi mano (el cual detestaba), pero era el único alcohol que tenía en mi apartamento.Habia sido regalo de un cliente satisfecho. Siempre me regalaban alguna cosita cada vez que sus viajes salían a la perfección. Trabajo en una agencia de viajes. Si bien ahora les estoy pintando una imagen de mí: triste y deprimente, en realidad soy una mujer de 27 años bastante alegre, qui
(1 año antes)Tome el helado entre mis dedos y el chico se fue. Sin lugar a dudas este era el chico de los helados, pero entonces ¿Quién era el chico semi-desnudo que estaba en el living de mi casa?Deje la puerta cerrada a mis espaldas, respire hondo tres veces intentando que el alcohol en mi organismo dejara de nublar mis pensamientos. Deje con mucho cuidado (y muy lentamente) el helado en la mesada de mi cocina, dándome los segundos para pensar que iba a hacer con el chico que estaba a medio vestir en mi living. Era obvio que su presencia en esta noche era un error, pero el no estaba al tanto de eso. La decisión de sacarlo,o no, de su error no era de nadie mas que mía. Sopese por un instante mis posibilidades: por un lado pod&ia
ActualidadHacia ya casi 7 meses que compartía apartamento con Natalia. Luego de la ruptura de mi compromiso, me pareció lo mejor irme del apartamento en el que había vivido los últimos años. No solo para poder dejar atrás los recuerdos de esa "otra vida" con el innombrable( es la nueva forma de referirnos al hijo de puta de Charles), también me había ido de allí porque ese lugar era de los padres de Charles, no quería seguir teniendo ningún tipo de contacto con él ni su familia.Natalia señaló el sobre rosado en la mesa del comedor, sobre que había estado ignorando durante los últimos días.- Vas a ir a la boda?- No tengo otra opción que ir, mi familia no me lo perdonaría, aparte quiero estar por mi tío.
No volví a ver mas ni a Gonzalo ni a Nicolas, quedo todo en una noche divertida de boliche y nada mas. Realmente Nicolas ni me presto atención durante toda la noche, solo tenia ojos y manos para su pelirroja. ¡Eso me cayo bien! Habría odiado que por mi culpa, alguien la hubiese pasado mal. Ya me había sentido demasiado culpable con la supuesta Clara por unos cuantos meses.La semana paso sin grandes emociones. Como saben trabajo en la agencia de viajes de mi familia, si bien tanto mi padre, como mi tío, son los dueños, en realidad mi papa no se ocupa de ella, la persona que es el alma y corazón de la empresa es mi tío Tomas, mi persona favorita en el mundo, siempre tuvimos una relación especial, el mas que mi tío fue mi mentor, me enseño todo lo que se. Es increible como una persona tan buena haya podido engendrar a un ser tan malvado como mi prima.
No lo llame al día siguiente, ya que la resaca me tuvo todo el día tirada en la cama sin poder levantarme. Lo bueno de todo esto fue que el dolor de cabeza, me impedía pensar en el bochorno de la noche anterior.Como un torbellino entro Natalia a mi cuarto y levanto las persianas, entrando el sol en mi habitación, me puse la almohada en la cara para que el sol dejara de hacerme daño. Sin un apéndice de piedad tomo mis sabanas y acolchados y me destapo dejando que la mañana primaveral se metiera bajo la piel.- ¡¡¡ NATALIA !!!- ¡ Arriba mi heroína!- Déjamedormir un rato mas, se me parte la cabeza- Toma -me dio un va
Estaba parada en la puerta de la oficina principal de Travellers, era una casona antigua con grandes ventanales, que iban desde el techo hasta el piso. Parte de las ventanas estaban ploteadas con diferentes productos que ellos ofrecían.Tenía terror de dar el paso y entrar, siempre supe que mi lugar estaba en la agencia de mi familia, desde chica en vez de jugar a ser maestra o doctora, yo jugaba a que vendía pasajes aéreos a Tailandia, a los 7 años ya sabía cuáles eran las principales ciudades turísticas del mundo y que tenían para ofrecer. Amaba ver mapas e investigar cada país que me parecía que podría tener una historia interesante que descubrir. Mi abuelo me contaba grandes historias sobre cómo se viajaba antes, como su abuelo había sido un aventurero en su época y había recorrido el amazonas en una balsa de madera con un indígena local como guía. Era extraño estar por intentar entra