En menos de una hora tenía que estar en el salón principal, ya que que teníamos nuevamente una cena con algunos socios de la empresa. La imagen que se reflejaba en mi espejo era espeluznante. Mi pelo estaba ingobernable, parecía la melena de un león, luego tenía los ojos rojos y el maquillaje corrido, dejando líneas negras por todo mi rostro, también en la mitad de mi cara tenía la almohada marcada en mi cara. Me dije a mi misma:
- Vamos Maire Ann, que hay trabajo que hacer
Fui hasta el inmenso baño y aunque moría por un baño de burbujas, no era lo ideal, ya que el tiempo no estaba de mi lado, por lo que fui a la ducha, prometiéndome que cuando volviera de la cena me daría un baño de inmersión ¡ERA LO MINIM
La semana la pasamos en tardes de amistad con Felipe y noches de pasión con Mat. Era una combinación perfecta, el sexo y la amistad me inspiraron y arme unos paquetes vacacionales para estas paradisíacas islas que creía que iban a ser furor. Pero todo lo bueno termina, ya tocaba volver a casa.Esa noche luego de la cena fui a pasear un rato con Felipe, quien parecía que estaba devastado por mi partida, es increíble como en tan poco tiempo habíamos podido forjar una amistad tan fuerte.- Te voy a extrañar Marie- Eyyy , vamos a hablar todos los días, y te voy a presentar a Nati, vas a ver que la vas a amar y seguro que antes que termine el año nos volvemos a ver
Lo único que cambio entre mi yo como asistenta y mi yo como jefa, fue la firma de mi mail. Sin haberme dado cuenta Matthew me estuvo entrenando para el puesto, por lo que el cambio fue mínimo. Todos los viernes nos reuníamos en la sala de reuniones con mi equipo (como amo decir mi equipo), para discutir pendientes y nuevas ideas para la próxima semana:-Chicas tienen que tener extremo cuidado al cargar los paquetes, por suerte nos dimos cuenta a tiempo que el precio estaba mal publicado en la web, si hubiéramos salido con el news hubiésemos perdido bastante plata– dije yo tratando de no sonar agresiva, quería ser una jefa a la cual respetaran pero que no le tuvieran miedo –de todas formas por suerte ustedes mismas se dieron cuenta y lo corregimos a tiempo, ¡Es super importante revisar todo unos días después de subirlo como hicieron! , muchas gracias
Era él, tal como lo recordaba, moreno, ojos azules tan oscuros que si no prestabas la suficiente atención, podrían confundirse por los ojos más negros jamás vistos. Ambos sonreímos, felices por la coincidencia. ¡Nos encontramos en la misma fiesta, la fiesta de mi padre!-¡No puedo creer encontrarnos aquí! Jamás pensé que hablábamos de la misma fiesta-¡Nunca! ¿Así que de donde conoces a Peter Halls? –le pregunte yo, aun sin debelar que era mi padre. Me daba mucha curiosidad de donde se conocían.-Es amigo de mi padre, uno de los tantos dinosaurios con los que tenemos que lidiar ¿Tu estas por trabajo? –me reí, el me miro extrañado, moría por ver su cara cuando le dijera que era mi padre.
Me encantaría poder decir que me levante con los rayos de sol entrando por las rendijas de la ventana, con olor a flores frescas y sin saber dónde estaba; pero ¿para qué mentir?, el cuarto aún estaba oscuro, olía a sexo y tenía muy claro que estaba en la cama de Matthew.Intente mover mis piernas, pero parece que estaban enredadas en las piernas de Mat, eso era un problema, porque tenía toda la intención de poder irme sin levantar sospechas, como un ninja samurái.Con una paciencia digna de un ajedrecista retire mi pierna derecha de entre sus piernas ¿Cómo habíamos llegado a esta posición? Algunas imágenes de la noche anterior me respondieron sin dejar duda de cómo llegamos a estar taaaan enredados. Sonreí, fue la noche que quería, la noche que había buscado, solo sexo, sin palabras bonitas, sin falsas promesas, dos cuerpos hablando a su
Ya era lunes, había pasado el fin de semana lo pase acompañada por Matthew y en posición horizontal, las pocas veces que nos levantamos de la cama fue para abrirle al delivery. Fueron días libres de preocupaciones, mas allá de nuestra relación meramente sexual, parecía que sin mucho esfuerzo nosotros dos también podríamos ser amigos.-¡Mierda Mat, son las 06 de la mañana en 3 horas tengo que estar sentada en mi escritorio...-No creo que a tu jefe le moleste demasiado que llegues tarde, creo que si le explicas la situación lo entendería perfectamente –me dice el con su sonrisa ladeada, que lo hace ver más irresistible de lo que de por si es. Yo me rio de su comentario y le respondo mordaz :-¿Vos crees?, con él nunca se sabe es una maldita mon
Si de algo había estado orgullosa toda mi vida era haber podido vivir fuera de los reflectores de las cámaras que siempre siguieron a mi familia. Mi privacidad siempre fue una de mis grandes prioridades y ahora todo se había ido por el caño. Todo por una estúpida noche. Necesitaba leer el artículo en tranquilidad y soledad.-Pásame el link a mi celular-Marie Ann, no es solo este artículo, está por todos lados, salió en varias revistas, salió en la tele, hay hasta fotos tuyas saliendo de su casa a medio vestir...-¡¿Cómo?! , me muero Nat ¿Mat lo sabía?-Creo que si, porqu
Pasaron tres semanas sin mucha emoción. Mi querida prima hizo alguna que otra aparición en los medios dando su versión: en la cual básicamente me dejaba como una competidora compulsiva suya. Dio a entender como que yo tenía una obsesión con ella. ¡Que caradura que era! Cuando era más que claro que la encaprichada era ella conmigo. Me llamaron varios periodistas para que hiciera una declaración, siempre respondía lo mismo: por algo se le llama vida privada, porque es PRIVADA.Con Mat tuvimos un cuidado excesivo cuando nos veíamos en alguna noche, pero últimamente parecía que ya había perdido el interés. Me escribía muy poco seguido (por lo menos para vernos) y los tiempos entre encuentro y encuentro comenzaron a hacerse más largos entre ellos. Yo actuaba a su frente como si no me importara, lo que me hacia una mentirosa de primer nivel; porque me estaba volviendo loca su indiferencia, si n
El medico nos había indicado a las dos 4 días de licencia medica, al parecer habíamos comido algo en mal estado y eso nos había provocado una gastroenterocolitis.Tengo que admitir que a Natalia le había pegado mucho peor que a mí, estaba destruida; Felipe por suerte se vino a instalar estos días aquí para hacer de enfermero.El domingo en la tarde suena el timbre de nuestro hogar, Naty y yo estábamos en el sillón, con un té cada una y una frazada cubriéndonos. Cualquiera que nos viera pensaría que estamos a un paso de la decadencia absoluta.Felipe se fue a fijar quien era, ya que no habíamos pedido nada. Habla por el interlocutor con la visita, a quien le dice que suba. Las dos lo miramos con curiosidad, el solo nos sonrió.Mi corazón s