Llegue a mi apartamento hecha una ola de rabia e ira. Busque por toda la casa a Natalia para contarle lo que me había exigido el imbécil de Mat, pero no había ni un solo rastro de ella. Puse a cargar mi celular, que se había quedado sin batería. Cuando por fin se prendió vi que me había enviado un mensaje que decía que no volvía a casa. Cuando llegara íbamos a tener que tener una charla sobre qué fue lo que le paso en la noche.
Estaba enojada porque me iba a ir a Ibiza. ¡Estoy loca!, pero en realidad me molesto la forma en que me lo pidió, que digo pido, como me lo demandó. Y tuvo el descaro en amenazarme con quedarme sin trabajo. Era un déspota, lo detestaba. Si él me hubiese dicho Marie Ann el martes deberíamos irnos a Ibiza, ¿Podrías acompañarme?, yo hubiese gritado de la felicidad y colgado en su cuello, pero él prefirió tratarme como su sirvienta nuevamente. ¿Quién se cree?
Volví a mi asiento con mi cabeza gacha, me daba vergüenza, sobre todo tener que sentarme nuevamente junto a él. ¿Qué nos pasa? O mejor dicho ¿Que me pasa? Lo detesto, de eso no tengo ninguna duda, pero a la vez necesito estar con él, pero no es a un nivel sentimental, nada más alejado a la realidad, lo necesito físicamente. Me sorprende que mi cuerpo reaccione asi a su alrededor. Lo único que me tranquiliza es que mi cabeza aun lo tiene todo bajo control ¿No?Me puse mis auriculares y unos lentes de sol, pasamos las pocas horas que no faltaban para llegar a Madrid en completo silencio. No se giró a verme ni una sola vez. Se mantenía como si fuera una estatua. ¿Qué estaría pensando? Seguramente se estaba mentalmente auto flagelando por haber infligido su ética laboral. Idiota.Llegamos Madrid. Teníamos aproximadamente 3 horas de escala ant
Mire en el espejo enorme del baño mi look por última vez antes de bajar a desayunar. Había escogido un short de tiro alto de color beige algo suelto, tenía un especie de cinturón que se ajustaba en mi cintura como un lazo. Elegí una musculosa blanca básica que metí por debajo de ellos. Me puse un blazer marrón largo que llegaba apenas por arriba de mis rodillas. Me calce las zapallitas blancas más cómodas que tenía, ya que hoy si me tocaba trabajar: todo el día yendo de un hotel a otro. Era de primera necesidad estar cómoda.Me fije en el reloj de la televisión la hora y me alarme porque ya eran las 08 am y a las 08:45, tenía que estar en la recepción pronta para comenzar mi recorrido. Iba a visitar alrededor de 10 hoteles ¡Una locura!, tome mi cámara para grabar y sacar unas buenas fotos, una pequeña libretita para anotar datos importantes de cada uno.
En menos de una hora tenía que estar en el salón principal, ya que que teníamos nuevamente una cena con algunos socios de la empresa. La imagen que se reflejaba en mi espejo era espeluznante. Mi pelo estaba ingobernable, parecía la melena de un león, luego tenía los ojos rojos y el maquillaje corrido, dejando líneas negras por todo mi rostro, también en la mitad de mi cara tenía la almohada marcada en mi cara. Me dije a mi misma:-Vamos Maire Ann, que hay trabajo que hacerFui hasta el inmenso baño y aunque moría por un baño de burbujas, no era lo ideal, ya que el tiempo no estaba de mi lado, por lo que fui a la ducha, prometiéndome que cuando volviera de la cena me daría un baño de inmersión ¡ERA LO MINIM
La semana la pasamos en tardes de amistad con Felipe y noches de pasión con Mat. Era una combinación perfecta, el sexo y la amistad me inspiraron y arme unos paquetes vacacionales para estas paradisíacas islas que creía que iban a ser furor. Pero todo lo bueno termina, ya tocaba volver a casa.Esa noche luego de la cena fui a pasear un rato con Felipe, quien parecía que estaba devastado por mi partida, es increíble como en tan poco tiempo habíamos podido forjar una amistad tan fuerte.- Te voy a extrañar Marie- Eyyy , vamos a hablar todos los días, y te voy a presentar a Nati, vas a ver que la vas a amar y seguro que antes que termine el año nos volvemos a ver
Lo único que cambio entre mi yo como asistenta y mi yo como jefa, fue la firma de mi mail. Sin haberme dado cuenta Matthew me estuvo entrenando para el puesto, por lo que el cambio fue mínimo. Todos los viernes nos reuníamos en la sala de reuniones con mi equipo (como amo decir mi equipo), para discutir pendientes y nuevas ideas para la próxima semana:-Chicas tienen que tener extremo cuidado al cargar los paquetes, por suerte nos dimos cuenta a tiempo que el precio estaba mal publicado en la web, si hubiéramos salido con el news hubiésemos perdido bastante plata– dije yo tratando de no sonar agresiva, quería ser una jefa a la cual respetaran pero que no le tuvieran miedo –de todas formas por suerte ustedes mismas se dieron cuenta y lo corregimos a tiempo, ¡Es super importante revisar todo unos días después de subirlo como hicieron! , muchas gracias
Era él, tal como lo recordaba, moreno, ojos azules tan oscuros que si no prestabas la suficiente atención, podrían confundirse por los ojos más negros jamás vistos. Ambos sonreímos, felices por la coincidencia. ¡Nos encontramos en la misma fiesta, la fiesta de mi padre!-¡No puedo creer encontrarnos aquí! Jamás pensé que hablábamos de la misma fiesta-¡Nunca! ¿Así que de donde conoces a Peter Halls? –le pregunte yo, aun sin debelar que era mi padre. Me daba mucha curiosidad de donde se conocían.-Es amigo de mi padre, uno de los tantos dinosaurios con los que tenemos que lidiar ¿Tu estas por trabajo? –me reí, el me miro extrañado, moría por ver su cara cuando le dijera que era mi padre.
Me encantaría poder decir que me levante con los rayos de sol entrando por las rendijas de la ventana, con olor a flores frescas y sin saber dónde estaba; pero ¿para qué mentir?, el cuarto aún estaba oscuro, olía a sexo y tenía muy claro que estaba en la cama de Matthew.Intente mover mis piernas, pero parece que estaban enredadas en las piernas de Mat, eso era un problema, porque tenía toda la intención de poder irme sin levantar sospechas, como un ninja samurái.Con una paciencia digna de un ajedrecista retire mi pierna derecha de entre sus piernas ¿Cómo habíamos llegado a esta posición? Algunas imágenes de la noche anterior me respondieron sin dejar duda de cómo llegamos a estar taaaan enredados. Sonreí, fue la noche que quería, la noche que había buscado, solo sexo, sin palabras bonitas, sin falsas promesas, dos cuerpos hablando a su
Ya era lunes, había pasado el fin de semana lo pase acompañada por Matthew y en posición horizontal, las pocas veces que nos levantamos de la cama fue para abrirle al delivery. Fueron días libres de preocupaciones, mas allá de nuestra relación meramente sexual, parecía que sin mucho esfuerzo nosotros dos también podríamos ser amigos.-¡Mierda Mat, son las 06 de la mañana en 3 horas tengo que estar sentada en mi escritorio...-No creo que a tu jefe le moleste demasiado que llegues tarde, creo que si le explicas la situación lo entendería perfectamente –me dice el con su sonrisa ladeada, que lo hace ver más irresistible de lo que de por si es. Yo me rio de su comentario y le respondo mordaz :-¿Vos crees?, con él nunca se sabe es una maldita mon